La llave c¨¢ntabra de Abengoa tendr¨¢ que esperar
Clemente Fern¨¢ndez se topa con la decisi¨®n del juez de aplazar la junta de accionistas para erigirse como salvador de un grupo a la deriva
Sentado en el porche de su casa, sobre la r¨ªa de San Vicente de la Barquera, Clemente Fern¨¢ndez esperaba el pasado lunes que se confirmara la presentaci¨®n del concurso de acreedores de Abengoa, la empresa que aspira a presidir. El concurso se confirm¨® entrada ya la noche y Fern¨¢ndez, al que no dejaba de sonarle el m¨®vil, comenz¨® a preparar el viaje a Sevilla con el ¨¢nimo de romper las cadenas de Abengoa, emulando al almirante Bonifaz, que al mando de barcos con marineros c¨¢ntabros (algunos zarpados precisamente de la citada villa costera) reconquist¨® Sevilla para la Corona de Castilla tras traspasar las de la Torre del Oro en 1248.
Clemente Fern¨¢ndez surgi¨® como la gran esperanza blanca de los accionistas minoritarios de Abengoa una vez que Marcos de Quinto decidi¨® apartarse tras negociar un acuerdo con el entonces presidente, Gonzalo Urquijo, y la mediaci¨®n del Santander. Fern¨¢ndez hac¨ªa valer su inversi¨®n en Abengoa y su experiencia en el reflotamiento de Dogi y Amper, empresas en las que tom¨® las riendas en similares condiciones para sacarlas del agujero. Propietario de un hotel en su localidad, aprovechaba las horas muertas en recepci¨®n para familiarizarse y hacerse un experto en Bolsa.
Fern¨¢ndez asegura contar con un respaldo cercano al 20% frente al 6% que controlan los acreedores; pero se ol¨ªa que le preparaban alguna jugada. Le acompa?an los tambi¨¦n c¨¢ntabros Jos¨¦ Joaqu¨ªn Mart¨ªnez Sieso (expresidente de la comunidad con el PP) y el empresario tecnol¨®gico Jos¨¦ Alfonso Murat, con los que quiere suplir al actual consejo formado por Juan ?ngel L¨®pez Bravo y Margarida Smith (Jordi Sarrias dimiti¨® el 4 de enero). Para dar m¨¢s sentido c¨¢ntabro al asunto se enfrenta al Banco Santander, que act¨²a de cabeza de los acreedores.
El banco que preside Ana Bot¨ªn ha mantenido conversaciones con Fern¨¢ndez a trav¨¦s de su director general adjunto Javier Garc¨ªa-Carranza Benjumea, casualmente sobrino del expresidente de Abengoa, Felipe Benjumea, aunque de la rama hostil a este desde que salieran escaldados. Su intenci¨®n inicial era que Fern¨¢ndez se apartara y as¨ª descabezar al grupo de minoritarios de Abengoashares. Pero, ante la negativa, el banco propici¨® la presentaci¨®n voluntaria del concurso de acreedores, que ha admitido el juez Miguel ?ngel Navarro.
Se especulaba que este adoptara medidas cautelares y suspendiera la celebraci¨®n de la junta el d¨ªa previsto hasta que pueda asistir un administrador concursal. Esto sucedi¨® el viernes y contra todo pron¨®stico de las fuentes jur¨ªdicas consultadas, que sostienen que no hay causa objetiva para ello cuando, adem¨¢s, muchos accionistas ya han votado y se han presentado avales. El caso es que esta decisi¨®n permite maniobrar al actual consejo y a los acreedores y que se puedan orquestar actuaciones como revocar el concurso, convertir la deuda en capital o que los acreedores propicien una oferta.
Hasta ese momento todo apuntaba a que el banco y el inversor pej¨ªn se vieran obligados a entenderse para salvar el grupo. Pero el auto puede cambiar las cosas radicalmente y la posibilidad de quiebra es ahora m¨¢s factible. La pregunta se centra en qu¨¦ es lo que persiguen unos y otros para no ponerse de acuerdo. Fern¨¢ndez lo primero que pensaba hacer, si tomaba el mando, era convocar juntas universales de las filiales Abenewco2, Abenewco2 Bis y Abenewco1, que es donde se concentra la actividad, el mismo d¨ªa 4 para destituir a los consejeros actuales, al igual que en la matriz, y abordar un plan de salvaci¨®n de acuerdo con los acreedores.
Fern¨¢ndez ha trasladado al Santander un mensaje de consenso. La decisi¨®n del juez no le baja de la convicci¨®n de que el grupo es viable pese a que est¨¢ sin liquidez ni avales; con la matriz en suspensi¨®n de pagos y vac¨ªa de contenido, con unas deudas de 1.000 millones, un patrimonio negativo de 388 millones y la cotizaci¨®n suspendida desde el 14 de julio. ?Qui¨¦n da m¨¢s? El reto es que no se produzca un efecto domin¨® y todo el grupo, cuya deuda asciende a 5.800 millones, entre en concurso.
El paso m¨¢s importante consiste en refinanciar la compa?¨ªa y sacarla a flote sin romper el grupo. Todav¨ªa m¨¢s clave es recibir ayudas del Fondo de Apoyo para Empresas Estrat¨¦gicas que gestiona la SEPI. El empe?o es complicado, ya que debe demostrar que est¨¢ en crisis por la pandemia. Abengoa present¨® su tercer rescate en plena pandemia; pero lleva m¨¢s de cinco a?os arrastr¨¢ndose. Fern¨¢ndez esgrime que tambi¨¦n Duro Felguera sufr¨ªa una larga crisis y se ha beneficiado. Asimismo argumenta que el ebitda es positivo y que los problemas son las cargas financieras, que tiene un negocio centrado en la transici¨®n ecol¨®gica que impulsa el Plan de Recuperaci¨®n y una actividad concesional atractiva.
Abengoa, adem¨¢s, se ha convertido en arma arrojadiza en Andaluc¨ªa. Los socialistas acusan al Gobierno PP-Cs de haber dejado caer al grupo. La ministra portavoz, la andaluza Mar¨ªa Jes¨²s Montero, lanz¨® el martes unos cuantos dardos a Juan Manuel Moreno Bonilla y su ejecutivo. Este, por su parte, ha arremetido contra Madrid por no haber intervenido y, precisamente, pide que lo haga a trav¨¦s de la SEPI, que depende de Montero en su condici¨®n de titular de Hacienda.
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