Ayudas a empresas, pero con acicate
La clave est¨¢ en generar incentivos para detectar el tejido productivo viable y no perpetuar zombis
Las expectativas son cruciales en situaciones de incertidumbre radical como la actual. La calamitosa gesti¨®n de las vacunas por parte de la Comisi¨®n Europea ha frustrado las perspectivas de r¨¢pida recuperaci¨®n. La decepci¨®n, al producirse en un contexto ya muy deteriorado, puede abocar a decisiones dr¨¢sticas en los sectores m¨¢s golpeados por la crisis. Y a la vez frenar la recuperaci¨®n en marcha en otros sectores.
En 2020, los ajustes fueron suaves ¡ªreducci¨®n de horarios en vez de recortes de plantilla, y recurso al endeudamiento para mantener en vilo el negocio¡ª en aras de una mejora que llegar¨ªa con la aparici¨®n de un remedio eficaz al virus. Es este anhelo el que explica que buena parte del aparato productivo se acogiera a los dispositivos p¨²blicos de mantenimiento del empleo y a los avales de cr¨¦dito del ICO. Ante una contracci¨®n in¨¦dita del PIB, la tasa de paro apenas aument¨® en algo m¨¢s de dos puntos porcentuales. Incluso en el devastado sector de hosteler¨ªa y ocio, la afiliaci¨®n se ha reducido un 8%, menos de la mitad que la actividad.
Pero los trances de la vacunaci¨®n y las restricciones de la tercera ola cambian las tornas, exacerbando el riesgo de ajustes duros. El n¨²mero de afiliados descendi¨® en 370.000 en los dos primeros meses del a?o, si se excluyen los asalariados en ?ERTE y los aut¨®nomos con prestaci¨®n. Y enero se salda con 13.500 empresas menos que cotizan a la Seguridad Social.
Cada vez es m¨¢s evidente que la combinaci¨®n ERTE-ICO, que funcion¨® en 2020, no es la adaptada para un tejido productivo sobreendeudado y que no percibe perspectivas claras de recuperaci¨®n. De ah¨ª el plan del Gobierno de ayudas a las empresas en riesgo de insolvencia. Una estrategia que para que funcione tiene que aplicarse con celeridad y a la vez, a todo lo posible, centrarse en las actividades viables.
Estos dos objetivos pueden resultar contradictorios para las peque?as empresas que han agotado la tesorer¨ªa y cuya viabilidad es dif¨ªcil de determinar. En estos casos, las ayudas directas parecen la ¨²nica v¨ªa de escape a corto plazo. Sin embargo, con el tiempo, ser¨ªa factible aplicar criterios de condicionalidad para la obtenci¨®n de dichas ayudas (aprovechando el efecto motivaci¨®n que se desprende de las evaluaciones internacionales de pol¨ªticas de ayudas p¨²blicas). Las transferencias depender¨ªan por ejemplo de la participaci¨®n en programas de digitalizaci¨®n de pymes, que en principio se pondr¨¢n en marcha en consonancia con el plan europeo de recuperaci¨®n. La incorporaci¨®n en dispositivos de formaci¨®n y de recolocaci¨®n tendr¨ªa un efecto motivaci¨®n similar para las personas amparadas por un ERTE durante un tiempo prolongado.
Siguiendo la misma l¨®gica, las ayudas a las corporaciones medianas o grandes deber¨ªan incorporar incentivos orientados a impulsar los proyectos que tienen futuro, y resolver los inviables. Esta es tal vez la tarea m¨¢s compleja a que se enfrenta la pol¨ªtica econ¨®mica, y frente a la rotundidad de algunas propuestas, la realidad es que no existe panacea ni soluci¨®n global. La experiencia de Alemania muestra la relevancia de operaciones de reestructuraci¨®n de deuda, siempre y cuando se eviten soluciones radicales como quitas de deuda, al menos hasta que la recuperaci¨®n est¨¦ en marcha y permita vislumbrar el futuro de cada sector. Los cr¨¦ditos participativos son otra opci¨®n, ya que incentivan la detecci¨®n de empresas viables por parte de las entidades financieras. La Comisi¨®n Europea acaba de dar su visto bueno a Francia para una iniciativa as¨ª.
Sin duda tendremos que encontrar nuestra propia v¨ªa a la hora de aplicar criterios de selectividad, y evitar medidas que no ayudan a detectar empresas viables, como quitas generales. El objetivo es prestar apoyo a la franja del tejido productivo en riesgo de insolvencia, pero con futuro, sin perjudicar los sectores que han dejado atr¨¢s la crisis y necesitan cr¨¦dito para afianzar su expansi¨®n. Ayudas a empresas en dificultad, pero que tienen la virtud de incitar.
Actividad
Desde el inicio del a?o, el principal ¨ªndice de coyuntura del sector servicios se mantiene en posici¨®n contractiva (el PMI se situ¨® en febrero en 43,1, netamente por debajo del umbral de 50). La posici¨®n c¨ªclica es significativamente mejor en el sector de manufacturas, que adem¨¢s anticipa una recuperaci¨®n en los pr¨®ximos meses. Sin embargo, el ¨¢rea acusa la aparici¨®n de cuellos de botella de suministros tecnol¨®gicos y de materias primas, provocando un encarecimiento de los costes de producci¨®n. En ambos sectores, las perspectivas apuntan a una reducci¨®n del empleo.
Raymond Torres es director de coyuntura en Funcas. En Twitter: @RaymondTorres_
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.