Latinoam¨¦rica, de la crisis a la hostilidad pol¨ªtica con el capital extranjero
Las acusaciones de neocolonialismo, la arbitrariedad de algunas leyes y los casos de corrupci¨®n desincentivan las inversiones en Am¨¦rica Latina
La historia de las inversiones extranjeras en Am¨¦rica Latina es un relato de oportunidades, pero tambi¨¦n de riesgos. En ella caben crisis c¨ªclicas, inestabilidad, tiranteces y, en ocasiones, abierta hostilidad del poder pol¨ªtico. En ¨²ltima instancia, es una cr¨®nica de se?ales y percepciones de ida y vuelta. El ¨²ltimo cap¨ªtulo se est¨¢ escribiendo en M¨¦xico, como antes hab¨ªa sucedido en Bolivia o en Argentina. El plan energ¨¦tico impulsado por el presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, hizo saltar todas las alarmas hace ya meses. Esta semana ha entrado en vigor una reforma el¨¦ctrica que desbarata el modelo existente y prioriza el suministro de una empresa del Estado con plantas obsoletas, la Comisi¨®n Federal de Electricidad (CFE), a pesar del impacto econ¨®mico y ambiental que ese giro supone. Un d¨ªa despu¨¦s de su entrada en vigor, ha sido frenada por la Justicia.
Ante esta decisi¨®n, una apuesta nacionalista de car¨¢cter eminentemente pol¨ªtico, Iberdrola descart¨® a finales del a?o pasado nuevas inversiones en el pa¨ªs. Filiales de esa misma compa?¨ªa o de Red El¨¦ctrica sufrieron hace a?os expropiaciones del Gobierno de Evo Morales en Bolivia. La toma de YPF fue una de las nacionalizaciones m¨¢s emblem¨¢ticas de Cristina Fern¨¢ndez en Argentina. Venezuela, cuyo Gobierno busca ahora capitales extranjeros para afrontar la crisis y sortear las sanciones de Washington, se convirti¨® en un p¨¢ramo para las inversiones. Y el resto de la regi¨®n, a menudo azotada por la inseguridad, la corrupci¨®n sist¨¦mica desnudada por el caso Odebrecht o la volatilidad de las pol¨ªticas p¨²blicas, no ofrece ahora las mejores condiciones para explorar mercados. Incluso en Colombia, donde se abri¨® una enorme veta de oportunidades tras la firma de la paz con la guerrilla de las FARC en 2016, es China el pa¨ªs que est¨¢ ocupando el vac¨ªo que han dejado, principalmente, Espa?a y Estados Unidos.
El fen¨®meno es, en t¨¦rminos generales, anterior a la pandemia de la covid-19 y tiene que ver precisamente con los mensajes pol¨ªticos. Algunas de las medidas adoptadas por L¨®pez Obrador en M¨¦xico y sus declaraciones, llegando a hablar de ¡°neocolonialismo¡± y a vincular sin pruebas empresas espa?olas y estadounidenses a la corrupci¨®n y a la especulaci¨®n sin freno, suponen por ejemplo un claro desincentivo. ¡°La inversi¨®n es el mejor indicador de confianza que hay, porque no es tanto lo que la gente dice, sino lo que la gente hace. Y la inversi¨®n empieza a caer en el tercer trimestre de 2018¡±, se?ala la economista Valeria Moy, directora del Instituto Mexicano de Competitividad (Imco). ¡°Es importante el contexto previo a la pandemia. La cancelaci¨®n del aeropuerto de Texcoco, por ejemplo, anunciada incluso antes de la toma de posesi¨®n del presidente, fue una p¨¦sima se?al. A los inversores no les preocup¨® tanto la cancelaci¨®n en s¨ª, sino el proceso y las formas para hacerlo, con una consulta sesgada. Fue una se?al que dec¨ªa: ¡®As¨ª vamos a jugar¡±, apunta. ¡°Con la covid hubo una ca¨ªda dr¨¢stica, pero s¨ª, cambiaron las reglas del juego y creo que eso se mantiene. Hay empresarios nacionales e internacionales a los que no les interesa acomodarse. A menos que la rentabilidad sea impresionante, nadie se mete donde cambian las reglas del juego cada tanto¡±, contin¨²a Moy.
A eso se ha sumado un factor que afecta especialmente al sector financiero: los tipos de inter¨¦s han disminuido, y esa ventaja, que es la que tambi¨¦n atrae inversiones, se est¨¢ diluyendo. Por otro lado, hay un creciente temor a los arbitrajes, sobre todo en el sector energ¨¦tico y en el de las infraestructuras. ¡°M¨¦xico no est¨¢ siendo un pa¨ªs agradable para la inversi¨®n de ning¨²n tipo y estamos dando se?ales de que no es bienvenida, y no solo la extranjera¡±, concluye esta analista.
Pero tambi¨¦n hay otras consideraciones que ayudan a entender el panorama. Hubo un tiempo en que incluso en contextos de profunda inestabilidad pol¨ªtica, como ocurri¨® en Venezuela, el factor riesgo atra¨ªa a algunos inversores. Ya no es as¨ª. ¡°Los inversores internacionales tienen un apetito de riesgo mucho menor, el bum de las materias primas ya no seduce y hay una clara tendencia de desinversi¨®n de empresas de carb¨®n, sector minero e infraestructuras¡±, resalta Sergio Guzm¨¢n, director de la consultora Colombia Risk Analysis. Igual que han optado por la prudencia algunas grandes empresas espa?olas, tambi¨¦n lo han hecho las norteamericanas. A la licitaci¨®n del metro de Bogot¨¢, por ejemplo, una de las obras m¨¢s emblem¨¢ticas del pa¨ªs andino, no se present¨® ni una compa?¨ªa estadounidense.
Riesgo de impunidad
Los riesgos de impunidad en Latinoam¨¦rica, con noticias casi diarias sobre nuevos casos de corrupci¨®n, no ayudan a la percepci¨®n de los mercados en el subcontinente. ¡°Los empresarios no se van a meter en una camisa de once varas¡±, contin¨²a Guzm¨¢n, que adem¨¢s destaca los frecuentes cambios de arquitectura legal. Con cada Gobierno, cabe esperar alg¨²n cambio radical que responde m¨¢s a una l¨®gica ideol¨®gica y pol¨ªtica que econ¨®mica. El caso de L¨®pez Obrador est¨¢ siendo especialmente evidente. Como ha sucedido con la reforma el¨¦ctrica, que en la pr¨¢ctica abre la puerta a una especie de nacionalizaci¨®n encubierta, cada decisi¨®n tiene un trasfondo de ¡°orgullo nacional¡±. Ese es para el consultor David Shields el prop¨®sito que subyace detr¨¢s de este tipo de reformas estructurales. ¡°Ser grandes h¨¦roes nacionales y volver a un pasado dorado en el que todo era mejor¡±.
Estas leyes pueden dar r¨¦dito electoral. Sin embargo, son nubes en el horizonte para la econom¨ªa. ¡°Estos cambios y los que vienen no son favorables, sobre todo para las empresas que tienen la prioridad del crecimiento trimestral como principal indicador de ¨¦xito¡±, prosigue Guzm¨¢n. ¡°Las empresas que est¨¢n haciendo planes con plazos de 30 o 40 a?os s¨ª pueden encontrar oportunidades¡±, en su opini¨®n. Pero esas condiciones abren otro cap¨ªtulo de las inversiones en Am¨¦rica Latina del que China, en busca de un arraigo econ¨®mico y tambi¨¦n pol¨ªtico, quiere ser protagonista.
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