La segunda vida de Rodolfo Langostino
Pescanova sufre por la ca¨ªda de la hosteler¨ªa y las celebraciones, pero enfila la estabilidad tras una nueva inyecci¨®n de Abanca, su propietario
La explosi¨®n poco controlada de las cajas de ahorros en Espa?a ocurrida tras la crisis pasada ¡ªaunque ahora parezca tan lejana como la ¨²ltima glaciaci¨®n¡ª dej¨® polvo y heridas. Pero tambi¨¦n algunos tesoros industriales que las entidades hab¨ªan alimentado financieramente y que pod¨ªan volver a brillar en las manos adecuadas. Le ocurri¨® a Abanca (heredera de las cajas gallegas) con Pescanova, una compa?¨ªa fundada en 1960 en la r¨ªa de Vigo por Jos¨¦ Fern¨¢ndez L¨®pez, un visionario que tuvo la idea de congelar el pescado en los barcos. Su hijo, Manuel Fern¨¢ndez de Sousa, que ambicion¨® ser el gran capit¨¢n de la pesca y la acuicultura mundiales, termin¨® condenado el oto?o pasado por estafa y falseamiento de cuentas tras dejar un agujero milmillonario en la empresa. Pero la vida sigui¨®: tras el concurso surgi¨® Nueva Pescanova, la salida que vieron los bancos acreedores para reflotar el proyecto. Abanca, el socio financiero que apost¨® por la empresa que populariz¨® a Rodolfo Langostino, fue aumentando su participaci¨®n y hace apenas dos meses capitaliz¨® 542 millones de deuda concursal para aumentarla hasta el 97,5%. Residualmente quedan los antiguos accionistas, que a trav¨¦s de la cotizada Pescanova SA detentan el 0,3%.
Aunque la navegaci¨®n no ha sido f¨¢cil estos ¨²ltimos a?os. Donde antes hab¨ªa m¨¢s de 100 barcos ahora hay 62. Si en la etapa de esplendor eran 30 las f¨¢bricas ahora son 17, con una plantilla de m¨¢s de 10.000 personas (anta?o fueron 12.000). Los ¨²ltimos ejercicios (los primeros de Nueva Pescanova), la compa?¨ªa de alimentaci¨®n ha dado p¨¦rdidas (de 41 millones en 2019 y de 39 millones en 2020). Pero el empuj¨®n del banco que preside Juan Carlos Escotet puede haber sido definitivo para conseguir la estabilidad al capitalizar deuda. O eso es lo que creen el presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Benavent, y su consejero delegado, Ignacio Gonz¨¢lez. ¡°Es como si la compa?¨ªa estuviese entrando en una segunda vida¡±, juzga Gonz¨¢lez, que antes hab¨ªa dirigido el grupo Campofr¨ªo.
Ambos reconocen que la pandemia les ha puesto las cosas dif¨ªciles con el cierre de la hosteler¨ªa y la ca¨ªda de las celebraciones caseras alrededor de un plato de langostinos, su producto principal. ¡°La foto final de 2020 es de unas ventas de 905 millones, un 14% menos. Pero lo leemos favorablemente, el resultado de explotaci¨®n ha sido positivo¡±. El ebitda fue de 41 millones (50 en 2019), algo m¨¢s reducido que un a?o antes por los gastos derivados de los protocolos covid ¡ªllevan, por ejemplo, 19.000 test realizados, casi dos por trabajador de media, con medidas muy estrictas en los barcos para que las tripulaciones no se contagien¡ª.
Con menos deuda, abandonar los n¨²meros rojos les ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil, explica su presidente, ahora que los gastos financieros descender¨¢n en 20 millones de euros cada a?o. ¡°La capitalizaci¨®n de Abanca nos aleja del desequilibrio claramente¡±. ?Y para qu¨¦ quiere un banco regional tener una empresa que pesca 67.500 toneladas de peces y cultiva otras 27.000? ¡°Es el banco quien deber¨ªa contestar a esa pregunta¡±, responden los directivos. Desde que Abanca se hizo fuerte en el capital, en marzo del a?o pasado, busca un socio industrial para desarrollar el proyecto. La entidad responde que ¡°m¨¢s all¨¢ de su procedencia, lo relevante ser¨¢ su vocaci¨®n de permanencia y de mantener el centro de operaciones en Galicia. Esa b¨²squeda del socio industrial no ocurrir¨¢ hasta que Pescanova tenga una compa?¨ªa rentable y sostenible¡±. El banco no explica si vender¨¢ la mayor¨ªa del capital, solo menciona que se quedar¨ªa con un paquete ¡°significativo¡±.
La visi¨®n del negocio de los actuales propietarios, en cualquier caso, no difiere mucho de la que ten¨ªan los antiguos ¡ª¡±el ADN de la compa?¨ªa no era el problema, el problema fue la gesti¨®n¡±¡ª. Dicen haber barrido la casa de arriba abajo para eliminar las malas pr¨¢cticas que en la etapa de Manuel Fern¨¢ndez Sousa llevaron a la firma a emitir miles de facturas falsas con las que conseguir liquidez para invertir en proyectos fara¨®nicos de acuicultura. Los equipos directivos son nuevos, se han dotado de un c¨®digo ¨¦tico y de un ecosistema de cumplimiento ¡°digno de una cotizada¡±, en palabras de su presidente. ¡°Esta compa?¨ªa ya no hace las cosas mal¡±, a?ade el consejero delegado.
Ambos consideran que el crecimiento del consumo de pescado mundial no puede basarse en la sobreexplotaci¨®n del mar, as¨ª que su mix de producci¨®n ir¨¢ basculando hacia la acuicultura, posicionando sus peces cultivados como un producto premium ¡°libres de micropl¨¢sticos, de metales pesados¡±. Y paralelamente mantendr¨¢n la pesca sostenible en los pa¨ªses donde trabajan, con la filosof¨ªa que permiti¨® a la compa?¨ªa llegar a acuerdos pesqueros con gobiernos de medio mundo. ¡°No podemos sacar recursos de un pa¨ªs y olvidarnos de dejar valor en ese lugar¡±, reflexiona el consejero delegado. Un ejemplo es Namibia, donde tienen 2.300 empleados y donde hay ciudades, como Walvis Bay (80.000 habitantes) que han crecido alrededor de la f¨¢brica de Pescanova. Desde Argentina a Sud¨¢frica, pasando por Ecuador, Guatemala o Angola tienen colegios, cl¨ªnicas, guarder¨ªas, residencias de ancianos, subvencionan escuelas de pesca, viviendas o equipos deportivos.
En cuanto al futuro, no dudan de que tendr¨¢n que transitar la crisis que se instalar¨¢ en el bolsillo de sus clientes. Para eso lanzaron el a?o pasado una serie de productos a uno o dos euros, una manera de aprovechar que son una de las marcas con mayor penetraci¨®n comercial de Espa?a (dos de cada tres hogares compran sus congelados al menos una vez al a?o). Y mantienen el pulso comercial con lanzamientos como el que esta semana realizaron con el chef ?ngel Le¨®n. Despu¨¦s de haber renovado la flota y haber puesto a punto sus f¨¢bricas, han enfocado su inversi¨®n hacia el mundo digital. Para ello acaban de firmar un acuerdo con Microsoft, que aplicar¨¢ inteligencia artificial a todos sus cultivos. Tambi¨¦n se comprometen a seguir investigando en acuicultura (van a inaugurar un centro de I+D en O Grove, Pontevedra), y todo ello sin reducir plantilla, que en un a?o tan dif¨ªcil como el 2020 se mantuvo a salvo de ERTE durante la pandemia.
Pulpos de acuicultura
Pescanova, a ra¨ªz de una investigaci¨®n del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa, lleva a?os cultivando pulpos en cautividad. La compa?¨ªa ha logrado que el pulpo nacido en acuicultura no solo llegue a su edad adulta, sino que comience a reproducirse en un entorno fuera de su h¨¢bitat natural. ¡°Hemos conseguido la cuarta generaci¨®n en cautividad sin necesidad de ir al medio a buscar los reproductores. En 2023 comercializaremos los primeros pulpos de acuicultura desde O Grove. Despu¨¦s vendr¨¢ el salto industrial. Creo que ser¨¢ la pr¨®xima planta que construyamos¡±, asegura Ignacio Gonz¨¢lez. Jos¨¦ Mar¨ªa Benavent a?ade que ninguna empresa ha desarrollado algo semejante con el cefal¨®podo. ¡°Nos da una enorme ventaja competitiva¡±.
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