Comprar casa por un pu?ado de bitcoins

Por casi 3,5 bitcoins se vende un piso en L¡¯Hospitalet de Llobregat (Barcelona) de 57 metros cuadrados construidos, cuyo valor en euros es de 105.000 (a media tarde del viernes un bitcoin equival¨ªa a 30.332 euros). Por 31 bitcoins se comercializa un chal¨¦ en Playa Para¨ªso, en Tenerife Sur, que cuesta 950.000 euros. Sus propietarios aceptan el pago en monedas digitales: la mayor¨ªa en bitcoin, la m¨¢s popular, y algunos en ether.

Anuncios como estos pueden encontrarse en portales inmobiliarios y en unas pocas agencias, aunque de momento es un mercado bastante marginal. Lo es porque se trata de operaciones de alto riesgo por la tremenda volatilidad de las criptomonedas. De hecho, hay alguna inmobiliaria como Tom¨¢s Casas que esta misma semana ha decidido dejar de admitirlas como medio de pago tras desplomarse el domingo el bitcoin casi un 50% desde su m¨¢ximo del a?o.

¡°Sabemos que muy pocos anuncios y agencias inmobiliarias est¨¢n aceptando criptomonedas¡±, dice Luis Fernando Cant¨®n, director de Marca de Kasaz, portal inmobiliario en el que solo un 0,03% de los inmuebles en venta aceptan bitcoins. Eso s¨ª, ¡°hace un par de a?os, eran cero¡±, recuerda. En el portal Fotocasa aparecen 32 viviendas que aceptan el pago con bitcoins. ¡°En un a?o se ha doblado la oferta¡±, dicen. En Idealista se cuentan 53 anuncios. Gino Campa, consultor inmobiliario de la agencia Re/Max Golden Mile, comercializa tres viviendas en Tenerife que permiten realizar el pago con moneda digital y cuyos precios en euros van desde 990.000 a 1,4 millones. ¡°Llegar¨¢ el d¨ªa en el que todo ser¨¢ digital y desaparecer¨¢ por completo el dinero en met¨¢lico¡±, considera.

Por ahora, parece haber m¨¢s demanda que oferta. Rebeca P¨¦rez, fundadora y consejera delegada de Inviertis, una proptech (empresas que introducen las tecnolog¨ªas al sector inmobiliario), dice: ¡°Notamos un gran inter¨¦s por parte de latinoamericanos que est¨¢n muy interesados en este tipo de transacci¨®n, pero a¨²n no han encontrado el producto inmobiliario de inversi¨®n que est¨¢n buscando¡±. Vende cinco propiedades en L¡¯Hospitalet, Huesca y Castell¨®n. Ninguna supera los 200.000 euros.

P¨¦rez apunta que quien trata de vender es un inversor particular que tiene, o deber¨ªa tener, tolerancia al riesgo, que ¡°conoce el funcionamiento de las criptomonedas y que es prescriptor del cambio socioecon¨®mico que ello supone¡±. ¡°Tiene una o dos propiedades y quiere deshacerse de sus activos inmobiliarios para gestionar sus inversiones en criptomonedas¡±, a?ade. El ofrecer la casa en bitcoins u otra divisa digital le permite ampliar sus posibilidades de venta. Y hacer ruido, dice Cant¨®n: ¡°El inmueble no pasar¨¢ inadvertido en el mercado, aunque sea por curiosidad¡±.

Quien se plantea comprar busca hacer el camino inverso: hacer tangible su inversi¨®n en criptomonedas. P¨¦rez asegura: ¡°Hay personas que compraron dos bitcoins por 2.000 euros hace unos a?os y hoy pueden adquirir una vivienda¡±. Cant¨®n a?ade: ¡°Son inversores que est¨¢n buscando convertir sus bitcoins en una inversi¨®n m¨¢s segura y menos fluctuante¡±. Y, para esto, el ladrillo se puede convertir en el mercado casi perfecto.

En Espa?a ha habido contad¨ªsimas operaciones. Hace tres a?os un inversor, que compr¨® bitcoins con el dinero de una herencia, adquiri¨® un piso en Tarragona por 40 de estas criptomonedas, que equival¨ªan a 550.000 euros. El pasado febrero, Inviertis puso en venta una vivienda con pago en bitcoins en el distrito de Ciutat Vella, en Barcelona. Finalmente se vendi¨® en euros. Hay que tener en cuenta que no existe ninguna obligaci¨®n de aceptar una criptodivisa como forma de pago, ya que no es moneda de curso legal. Tampoco cuentan con el respaldo de un banco central y no est¨¢n cubiertas por mecanismos de protecci¨®n, como el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos o el Fondo de Garant¨ªa de Inversores.

Volatilidad

Manejar criptomonedas no es un juego de ni?os. En febrero pasado, el Banco de Espa?a y la CNMV advirtieron en un comunicado conjunto sobre el riesgo que suponen debido a su extrema volatilidad, complejidad y falta de transparencia. ¡°Se trata de instrumentos complejos, que pueden no ser adecuados para peque?os ahorradores, y cuyo precio conlleva un alto componente especulativo que puede suponer incluso la p¨¦rdida total de la inversi¨®n¡±.

A la hora de comprar o vender una vivienda, el mayor riesgo est¨¢ en la extrema volatilidad del bitcoin y en que no existe un marco regulatorio com¨²n. Cada inmobiliaria que trabaja en este mercado tiene su forma de proceder. La plataforma Inviertis, que a¨²n no ha cerrado ninguna operaci¨®n, considera importante que ¡°el precio de cierre se pacte en las propias arras, que pueden incluso servir como un contrato privado de compraventa. En ese momento se hace la transici¨®n de la moneda hasta el d¨ªa en que se eleve a p¨²blico en el notario¡±, cuenta Rebeca P¨¦rez. ¡°Si el bitcoin fluct¨²a luego, no se tendr¨¢ en cuenta a la hora de escriturar¡±. De no hacerse as¨ª, lo l¨®gico es que, desde el d¨ªa del acuerdo hasta el cierre del contrato, la criptomoneda se haya depreciado o apreciado. Aunque comprador y vendedor pueden fijar sus propias condiciones.

El pago de la casa se hace con moneda digital, pero la operaci¨®n debe registrarse en euros. ¡°En la escritura el notario hace constar que se ha recibido la suma en criptomonedas y su valor en euros. Puedes aceptar el pago de cualquier forma, pero el valor tiene que ser declarado en euros, pues es la base que se fija para impuestos o aranceles notariales¡±, a?ade.

Es recomendable que vendedor y comprador cuenten con un monedero digital para hacer la transferencia de divisas virtuales a trav¨¦s de un exchange (plataforma de intercambio). Eso s¨ª, el comprador debe rendir cuentas sobre el origen de esos criptoactivos, puesto que est¨¢n bajo la lupa de Hacienda. Gino Campa se?ala: ¡°Hacemos mucho hincapi¨¦ en que pueden hacer la transacci¨®n, pero que act¨²an bajo su responsabilidad en cuanto al blanqueo de capitales¡±. Aunque Eduardo Valpuesta, catedr¨¢tico de Derecho Mercantil en la Universidad de Navarra, cree que ¡°nadie se plantea blanquear comprando vivienda con bitcoins porque no hay nada m¨¢s controlado¡±.

Ahora bien, el notario Enrique Montoliu informa de que esta operaci¨®n es, en realidad, una permuta y no una compraventa, al hacerse con una moneda que no es de curso legal. ¡°En las permutas las partes contratantes tambi¨¦n dan un valor en euros a los objetos que se intercambian a efectos fiscales, y no por eso deja de ser una permuta¡±. Por ello, dice, ¡°hay un elevado riesgo fiscal de que en la operaci¨®n se tribute dos veces en lugar de una. Y lo mismo suceder¨ªa si en vez de bitcoins utiliz¨¢ramos como medio de pago acciones cotizadas, granos de trigo o lingotes de oro. Legalmente la operaci¨®n es impecable, pero fiscalmente es m¨¢s cara que una compraventa normal con euros¡±. El notario da cuenta de que estas operaciones siguen siendo escasas, aunque ¡°cada vez suscitan m¨¢s inter¨¦s¡±.

En cambio, para que se considere una compraventa, el comprador deber¨ªa convertir sus criptodivisas a euros ¡ªno est¨¢ sujeto a IVA¡ª y pagar al vendedor. El proceso ser¨ªa como el de toda la vida.

La moneda digital ha llegado hasta el crowdfunding (micromecenazgo) inmobiliario. La firma de inversi¨®n RentalT ha cerrado seis compras de pisos ¡ªalgunos para alquilar con rentabilidades superiores al 10% y otros para reformar y vender con plusval¨ªas del 15%, seg¨²n dicen¡ª con ether y BNB en Valencia, Gand¨ªa y Sevilla. Los inversores pueden aportar desde 100 euros. ¡°Nos pagan en criptomonedas y nosotros pagamos al propietario en lo que decida, en euros o en moneda digital¡±, remacha Eric S¨¢nchez, cofundador.