C¨®mo la covid-19 salv¨® uno de los iconos del ¡®rock and roll¡¯
Gibson, reci¨¦n salida de la bancarrota, ha sido la gran beneficiada por la mayor demanda que ha habido de guitarras
¡°Este es el paso para convertirnos en la empresa de sonido m¨¢s grande del mundo¡±. Las palabras las pronunciaba en 2014 un triunfal Henry Juszkiewicz, entonces consejero delegado de la ic¨®nica firma de guitarras el¨¦ctricas Gibson, tras anunciar la adquisici¨®n del departamento de audio y v¨ªdeo de Philips. Cuatro a?os m¨¢s tarde, la compa?¨ªa de Nashville (Tennessee, EE UU) se declaraba en quiebra y pasaba a manos del gigante de capital riesgo KKR.
La fallida operaci¨®n con Philips, una licencia de marca por siete a?os que cost¨® a Gibson Brands 135 millones de d¨®lares (unos 110 millones de euros), tuvo mucho que ver con la deuda que la llev¨® a la bancarrota, pero estaba justificada con el comp¨¢s de los tiempos. Las ventas de guitarras se hab¨ªan derrumbado en Estados Unidos en los 10 a?os anteriores seg¨²n Music Trades. The Washington Post declaraba en 2017 ¡°la muerte lenta de la guitarra el¨¦ctrica¡±, y el mism¨ªsimo Eric Clapton zanjaba una rueda de prensa con un demoledor ¡°quiz¨¢s tenemos que aceptar que la guitarra se acab¨®¡±.
El auge del hip hop y otros estilos musicales alejados de los instrumentos tradicionales fue, para muchos analistas, el motivo de que legendarias firmas estadounidenses de guitarras el¨¦ctricas y ac¨²sticas, como Gibson, Fender o Martin, vieran caer sus ingresos a?o a a?o. Por eso Juszkiewicz trat¨® de diversificar el negocio de Gibson Brands, si bien ponerse a vender reproductores de CD fue demasiado prosaico para los puristas de una marca cuyos instrumentos han pasado por las manos de incontables m¨²sicos universales, como Led Zeppelin, Bob Marley, Slash o Noel Gallagher.
No en vano, Gibson (que naci¨® a finales del siglo XIX como fabricante de mandolinas) invent¨® la guitarra el¨¦ctrica en 1936, cuando el m¨²sico de jazz Charlie Christian quiso amplificar su sonido. Desde entonces, su nombre ha estado ligado a la historia del rock con modelos emblem¨¢ticos como la Les Paul. Preguntado por el significado de esta marca, Enrique Bunbury, incorruptible usuario de Gibson, responde: ¡°Antes era m¨¢s abierto en cuesti¨®n de guitarras. Pero ya no toco las de otras firmas. Una Les Paul es un animal perfectamente dise?ado para el rock. Es infalible¡±.
Gibson era una marca demasiado valiosa como para dejarla caer, por eso KKR se hizo con los mandos en 2018, aun cuando la compa?¨ªa de Nashville arrastraba una deuda estimada en m¨¢s de 500 millones de d¨®lares (409 millones de euros). El nuevo propietario puso al frente de Gibson Brands a James Curleigh, que justo antes hab¨ªa sido el consejero delegado de Levi¡¯s y hab¨ªa demostrado su capacidad para conseguir la cuadratura del c¨ªrculo: que una marca centenaria no pierda un ¨¢pice de su tradici¨®n y, al mismo tiempo, se convierta en algo moderno y deseable por todos, tambi¨¦n las nuevas generaciones. ¡°En la industria musical hay una din¨¢mica muy diferente a la moda¡±, reflexiona sobre su cambio de tercio, al tel¨¦fono desde su despacho en Nashville. ¡°En moda todo va endiabladamente r¨¢pido y tienes que poner el foco en el futuro. En m¨²sica es todo m¨¢s reposado, hay que balancear entre un pasado ic¨®nico y un futuro innovador¡±.
Algo sentimental
A sus 54 a?os, este canadiense de pelo desali?ado y barba rala suele vestir ropa tejana y podr¨ªa pasar por el veterano guitarrista de una legendaria banda de rock antes que por el ejecutivo que dej¨® Levi¡¯s en lo m¨¢s alto, con 4.600 millones de euros de facturaci¨®n. Si uno lo conoce de sopet¨®n, tampoco sospechar¨¢ del empoll¨®n que fue en su juventud, cuando pas¨® por Harvard y Stanford. ¡°Es natural. He crecido en una familia muy musical y he tocado en bandas toda mi vida¡±, apunta, y explica sobre su viraje profesional: ¡°Cuando estaba en Levi¡¯s le¨ª en Rolling Stone que Gibson estaba a punto de entrar en bancarrota. Me afect¨® mucho, ese fin de semana me puse a tocar mi guitarra Les Paul sin parar y la semana siguiente decid¨ª ponerme en contacto con los nuevos propietarios de la empresa. Tuvimos unas cuantas entrevistas y me ofrecieron un puesto para resucitar la marca. Para m¨ª era algo sentimental¡±.
Curleigh tom¨® el camino inverso que su predecesor y decidi¨® centrar el m¨²sculo de la empresa en lo que mejor sabe hacer: guitarras (es propietaria tambi¨¦n de Epiphone, la gama m¨¢s accesible, y Kramer, con un sonido m¨¢s en¨¦rgico). Urg¨ªa una simplificaci¨®n de las gamas, de modo que las Gibson (que van de 1.000 euros a 10.000) se dividir¨ªan en dos colecciones: Original, inspiradas en los modelos cl¨¢sicos, y Modern, con las que se permiten ¡°jugar con otros materiales, otras superficies y colores¡ o incluso a?adirles m¨¢s cuerdas¡±, explica Mat Koehler, jefe de desarrollo. En su f¨¢brica de Nashville han creado la Custom Shop, una suerte de laboratorio donde experimentan con nuevos prototipos y el cliente puede personalizar su guitarra. En la f¨¢brica de Bozeman, Montana, siguen fabricando las Gibson ac¨²sticas. ¡°Volvimos al proceso artesanal y a los controles exhaustivos¡±, explica Curleigh.
Muchos medios especializados alabaron enseguida la vuelta de Gibson a la calidad de sus or¨ªgenes. Poco despu¨¦s, la pandemia asol¨® Estados Unidos y provoc¨® un inesperado par¨®n en la producci¨®n de Gibson y las otras marcas. Pero m¨¢s inesperado todav¨ªa fue el repunte de ventas de guitarras. Las empresas que no cotizan no tienen la obligaci¨®n de publicar sus resultados econ¨®micos, si bien las reacciones fueron un¨¢nimes. ¡°Ser¨¢ el a?o de mayor volumen de ventas en la historia de la marca¡±, dec¨ªa a The New York Times el presidente ejecutivo de Fender, principal competidora de Gibson. Curleigh se suma a esta euforia. ¡°Hemos ido creciendo cada uno de estos tres a?os, pero ha sido mucho m¨¢s significativo este ¨²ltimo. Durante el confinamiento, la gente ha aprovechado para hacer aquello para lo que nunca tuvo tiempo, como tocar la guitarra¡±. Eso ha quedado reflejado en el aumento masivo de usuarios de la Gibson App, concebida para aprender a tocar el instrumento con el m¨®vil.
Las f¨¢bricas de Gibson Brands no solo han vuelto a su actividad normal, sino que han doblado su capacidad y aumentado la mano de obra para asumir una demanda mucho mayor de la esperada. Y la empresa acaba de adquirir la firma de amplificadores Mesa Boogie para darle al m¨²sico una experiencia completa.
¡°Esta pandemia nos ha dejado m¨¢s preguntas que respuestas¡±, concluye Curleigh, ¡°pero tambi¨¦n ha dejado una cosa clara, a la vista del enorme porcentaje de compradores j¨®venes que tenemos: la guitarra y las bandas de rock est¨¢n muy lejos de desaparecer¡±.
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