Iberdrola eleva su ofensiva contra el ¡®caso Villarejo¡¯
Repsol y el expresidente del BBVA tambi¨¦n se revuelven contra la instrucci¨®n de la Audiencia Nacional
Las aguas bajan revueltas en el Ibex 35 a causa del caso Villarejo. Varios de los altos cargos y compa?¨ªas implicadas en este macrosumario de corrupci¨®n policial y empresarial, que tiene como epicentro al comisario jubilado Jos¨¦ Manuel Villarejo, han intensificado su ofensiva en las ¨²ltimas semanas contra la instrucci¨®n de la Audiencia Nacional. En especial, Iberdrola y su presidente, Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, que han presentado media docena de recursos y escritos desde que el m¨¢ximo directivo de la compa?¨ªa fuese imputado. Tambi¨¦n Repsol ha alzado la voz y apunta al Estado por ¡°propiciar o permitir¡± los tejemanejes del antiguo polic¨ªa. Y Francisco Gonz¨¢lez, expresidente del BBVA, se ha opuesto con dureza a la ampliaci¨®n de la investigaci¨®n ordenada contra ¨¦l.
Esta reacci¨®n se produce despu¨¦s de que las pesquisas hayan estrechado el cerco sobre las empresas y sus c¨²pulas. El BBVA y su expresidente est¨¢n imputados desde 2019 por supuestos encargos de espionaje a Villarejo. Pero a esta lista se sumaron este mayo Isidro Fain¨¦, expresidente de Caixabank, y Antonio Brufau, actual presidente de Repsol; este junio, S¨¢nchez Gal¨¢n; y este julio, el propio Repsol, Caixabank e Iberdrola Renovables Energ¨ªa, una filial de la el¨¦ctrica, imputadas todas ellas tambi¨¦n como personas jur¨ªdicas.
La ofensiva de Iberdrola se escenific¨® el mismo d¨ªa que se conoci¨® la citaci¨®n como investigado de su presidente ¡ªdeclaraci¨®n que se encuentra pendiente de fecha¡ª. El juez imput¨® a S¨¢nchez Gal¨¢n el 22 de junio, pero no se supo hasta la jornada siguiente. Fue entonces cuando la compa?¨ªa envi¨® un escrito al instructor, Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n, para quejarse de que ¡°hab¨ªa tenido conocimiento [de esa decisi¨®n] a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n¡± y criticaba ¡°el criterio empleado para notificar las resoluciones¡±. Es m¨¢s, la energ¨¦tica ya avanzaba entonces otro de los puntos donde pensaba dar la batalla: su personaci¨®n en la causa tras querellarse contra Jos¨¦ Antonio del Olmo, exdirector de control de funciones corporativas de la el¨¦ctrica.
El magistrado considera al antiguo alto cargo de Iberdrola como un testigo clave despu¨¦s de que, seg¨²n Garc¨ªa-Castell¨®n, comunicase a sus superiores en 2004 ¡°diversas irregularidades que presentaban los trabajos¡± encargados a Villarejo. De hecho, lleg¨® a depositar entonces un informe en una notar¨ªa, que se encuentra incorporado al sumario, y que provoc¨® que la empresa le denunciase por manipular supuestamente esos papeles. Por ello, Iberdrola ha reivindicado reiteradamente su condici¨®n de perjudicada: ¡°Sin embargo, estas peticiones han tenido como ¨²nica respuesta el silencio judicial, lo que ha implicado que no se [nos] haya notificado ninguna resoluci¨®n e imposibilitado el acceso a las actuaciones¡±, reprochaba la compa?¨ªa en otro escrito de 20 p¨¢ginas enviado al juez el pasado 16 de julio, donde tambi¨¦n ped¨ªa anular el auto del instructor en el que imputaba a la filial y negaba la personaci¨®n de Iberdrola como acusaci¨®n particular contra Del Olmo. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional deber¨¢ pronunciarse ahora sobre ello.
La compa?¨ªa encabezada por S¨¢nchez Gal¨¢n insiste en que la instrucci¨®n ha vulnerado su derecho de defensa. Habla de ¡°defectos procesales¡±. A su vez, los abogados del m¨¢ximo directivo de la energ¨¦tica han remitido otros recursos al juez para informarle de ¡°errores¡± que contienen sus resoluciones. Los letrados protestan, por ejemplo, por el auto donde Garc¨ªa-Castell¨®n sit¨²a a Gal¨¢n como presidente de Iberdrola Renovables de Energ¨ªa: ¡°Jam¨¢s ha ocupado tal cargo en esa empresa, como tampoco ha detentado puesto alguno en su ¨®rgano de administraci¨®n¡±. A este contexto se suma otro escrito remitido al instructor por Antonio Asenjo, exdirector de Seguridad de la compa?¨ªa, que impugna todos los informes policiales y grabaciones donde habla con Villarejo al no considerar ¡°certificada¡± su autenticidad.
Exigir ¡°responsabilidades¡±
Repsol ¡ªcuyo representante ha declarado este lunes, al igual que el de Caixabank¡ª tambi¨¦n dio un paso al frente tras su imputaci¨®n como persona jur¨ªdica. Ese mismo d¨ªa, envi¨® un comunicado a la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) donde incid¨ªa en su ¡°trayectoria ejemplar en materia de cumplimiento normativo y prevenci¨®n de delito¡± y reprochaba a Garc¨ªa-Castell¨®n su decisi¨®n por haberla tomado sin llamar antes como testigo al jefe de la Oficina de Cumplimiento de la Compa?¨ªa, ¡°a pesar de las reiteradas peticiones en tal sentido¡±. En esa misma nota, anunciaba que ¡°se reserva el ejercicio de cuantas acciones sean procedentes¡± para exigir ¡°las responsabilidades que puedan corresponder a quienes, en dejaci¨®n de sus funciones p¨²blicas de supervisi¨®n y vigilancia, propiciaron o permitieron la actuaci¨®n de Cenyt¡±, el grupo empresarial encabezado por Villarejo. La petrolera apuntaba as¨ª, ya sin paliativos, al Estado.
Francisco Gonz¨¢lez, expresidente del BBVA, tambi¨¦n se sum¨® al ataque la pasada semana, despu¨¦s de que el juez ampliase la investigaci¨®n contra ¨¦l al atribuirle un nuevo presunto delito de administraci¨®n desleal. Apenas unas horas despu¨¦s de conocer la resoluci¨®n, el exbanquero present¨® un recurso donde ped¨ªa que se anulase el fallo por ¡°carecer de la fundamentaci¨®n jur¨ªdica necesaria para acordar la investigaci¨®n por su presunta participaci¨®n en un presunto delito de administraci¨®n desleal¡±. Seg¨²n reproch¨®, Garc¨ªa-Castell¨®n no detalla los ¡°hechos concretos¡± que se le imputan y recoge ¡°abstracciones gen¨¦ricas¡±; adem¨¢s de atribuirle incorrectamente, en su opini¨®n, un delito del C¨®digo Penal que no se le podr¨ªa aplicar o unos hechos que habr¨ªan prescrito.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.