Qu¨¦ se puede hacer y qu¨¦ no mientras se teletrabaja

Adela (nombre ficticio) fue despedida por bajo rendimiento cuando era pe¨®n de f¨¢brica. La empresa la acus¨® de pasar demasiado tiempo en el ba?o de la oficina. En 2018, un tribunal revoc¨® su despido porque, entre otras cosas, los jefes no pod¨ªan demostrar que las visitas al ba?o no eran justificadas, ya que la empresa no pudo probar que exist¨ªa una intenci¨®n ¡°maliciosa¡± para perder tiempo.

La llegada del teletrabajo pone el foco en un asunto tan espinoso como cl¨¢sico: saber qu¨¦ hacen los operarios en horario de trabajo. Acciones cotidianas como tomar un caf¨¦, fumar un cigarro o ir al servicio pueden ser un nido de malentendidos cuando el despacho est¨¢ en casa, donde los empresarios no controlan visualmente a la plantilla.

Es com¨²n que estas tradicionales desconexiones, para estirar las piernas, para desayunar o para atender una llamada, se registren con el estatus de ausente o ¡°en amarillo¡±. Esto ocurre cuando el sistema capta que el empleado pasa varios minutos sin realizar ninguna acci¨®n con su ordenador. Estos periodos de ausencia pueden confundir a los jefes. El asunto de ir al ba?o, sin ir m¨¢s lejos, ya ha requerido la atenci¨®n de la justicia. La Audiencia Nacional tuvo que aclarar en mayo de este a?o que ir al servicio, en una empresa de call center, debe entenderse como tiempo de trabajo. La empresa no puede obligar a la plantilla a descontar estos periodos del tiempo de descanso.

No todas las pausas en el teletrabajo son tiempo de trabajo perdido (y por tanto recuperable). Hay parones aceptados por las leyes y por los usos de oficina. Por ejemplo, para Ana Escrib¨¢, doctora en Derecho laboral de la Universidad Internacional de Valencia, ir al ba?o ¡°es una necesidad b¨¢sica¡±, y por tanto, obligar a ¡°recuperar el tiempo ser¨ªa una cuesti¨®n que atentar¨ªa contra la dignidad del trabajador¡±.

Otro ejemplo de pausa no recuperable son las ca¨ªdas del internet en casa. As¨ª lo dijo la Audiencia Nacional en el mismo asunto, donde fija que estas desconexiones no pueden perjudicar al empleado. Igual que en la oficina, los empleados en casa no tienen la obligaci¨®n de amortizar el tiempo que hayan estado sin wifi al final del d¨ªa.

Los jueces tambi¨¦n aceptan la desconexi¨®n para abordar ciertas ¡°gestiones privadas¡±, como ir al banco o a Correos. En especial cuando hay coincidencia de horarios, la ley contempla excepciones, explica Iv¨¢n Mirkia, responsable de laboral de Kepler Kast. En estos casos, lo recomendable es avisar a los jefes con antelaci¨®n sobre la ausencia.

La nueva ley de teletrabajo aboga por la flexibilidad. Pero ojo, esto no es sin¨®nimo de ¡°trabajar menos horas¡±, puntualiza el letrado. ¡°Significa que, si tienes que hacer una jornada de ocho horas, puedes flexibilizar esas ocho horas de trabajo en el d¨ªa¡±, explica. De esta manera, ¡°el trabajador deber¨¢ recuperar aquellos tiempos que, debiendo ser de trabajo efectivo, no lo han sido, siempre y cuando no sean descansos o permisos legalmente previstos¡±. En cualquier caso, es importante saber que los t¨¦rminos de la flexibilizaci¨®n siempre deben ser negociados ¡°en el acuerdo de teletrabajo que se haga entre trabajador y empresa, o en la negociaci¨®n colectiva¡±.

Por su parte, Jos¨¦ Luis D¨ªez, socio de Everfive Abogados, recuerda que tambi¨¦n est¨¢n vigentes los usos y costumbres. As¨ª, si en la oficina exist¨ªa el h¨¢bito de ¡°tomar tres caf¨¦s y salir a fumar cuatro cigarros¡±, sin obligaci¨®n de recuperar el tiempo de trabajo, en casa ¡°no pueden obligar a lo contrario a los teletrabajadores¡±. La idea base es que el trabajo a distancia no puede ser de peor condici¨®n que en la oficina.

Despidos limitados

?Es posible despedir a un trabajador que pasa demasiado tiempo en amarillo? Para hacerlo, los expertos se?alan tres requisitos. Primero, que sea un caso extremo; en segundo lugar, que sean faltas que se repitan en el tiempo, y por ¨²ltimo, que las ausencias sean sorpresivas.

No obstante, mirar con lupa las circunstancias de cada caso es esencial. En este sentido, Fabi¨¢n Valero, socio de Zeres Abogados, recuerda que la compa?¨ªa debe ser capaz de probar una disminuci¨®n del rendimiento ¡°continuada y persistente en relaci¨®n con el rendimiento normal pactado¡± si quiere zanjar con la relaci¨®n.

El empresario tampoco puede olvidar que hay pausas que est¨¢n blindadas por ley. Es el caso de un trabajador con una enfermedad que le obliga a parar de vez en cuando; o un operario que disfruta del permiso de lactancia; o la hora que tienen derecho los padres para cuidar de los hijos menores de nueve meses. Despedir sin tener en cuenta estas circunstancias puede suponer un cese ¡°injustificado o discriminatorio¡±, explica el letrado laboralista.

Por ¨²ltimo, hay que recordar que hay trabajos que, sencillamente, no exigen estar todo el d¨ªa pegado a la pantalla. Incluso en r¨¦gimen de teletrabajo. En esta direcci¨®n, Ana Escrib¨¢ se?ala que s¨®lo ¡°si la prestaci¨®n del servicio depende ¨²nica y exclusivamente del uso de medios inform¨¢ticos, ser¨ªa posible despedir a un trabajador por transgresi¨®n de la buena fe contractual¡±. Coincide en este punto Iv¨¢n Mirkia, que agrega que ¡°no es lo mismo una empresa como un call center, donde la dependencia de internet es muy alta, que una empresa de otro tipo donde, pese a no tener internet moment¨¢neamente, se pueden seguir realizando otras tareas (leer, escribir, estudiar o dise?ar)¡±.