Las criptomonedas, la nueva herramienta pol¨ªtica de los gobiernos rebeldes de Am¨¦rica Latina
El r¨¢pido incremento en el uso de monedas virtuales ha llevado a algunos pa¨ªses de la regi¨®n a regular su uso, a pesar de sus riesgos y su mala reputaci¨®n
Primero fue Venezuela, despu¨¦s El Salvador y ahora Cuba. Los tres gobiernos en Am¨¦rica Latina que han acogido hasta ahora las criptomonedas tienen algo en com¨²n: una tensa relaci¨®n con Estados Unidos. A nadie le conviene m¨¢s que las divisas virtuales lleguen a las masas que a pa¨ªses que quieran los beneficios de la integraci¨®n econ¨®mica global sin tener que pasar por el sistema bancario dolarizado.
El martes entra en vigor la ¡¯Ley Bitcoin¡¯ en El Salvador, que convertir¨¢ al pa¨ªs en el primero en el mundo en hacer del Bitcoin una divisa nacional. En Cuba, el banco central recientemente anunci¨® que legalizar¨¢ las criptomonedas ante el incremento del uso de Bitcoin, Ethereum, Litecoin y Tether. Por su parte, Venezuela fue uno de los primeros pa¨ªses en emitir su propia divisa virtual, el petro, aunque no fue tan utilizada como el Gobierno esperaba.
¡°La innovaci¨®n de esta tecnolog¨ªa lleg¨® muy r¨¢pido, pero la regulaci¨®n no, y en Estados Unidos todav¨ªa no la tenemos¡±, dice Amanda Wick, jefa de asuntos regulatorios en Chainalysis, empresa experta en la tecnolog¨ªa blockchain (espina dorsal de toda criptomonedasmeda). ¡°La ventaja de estos pa¨ªses es que pueden ser muy ¨¢giles, tomar decisiones, acordar legislaci¨®n muy r¨¢pido, un lujo que los pa¨ªses desarrollados no tienen. Esto viene con grandes posibilidades y con grandes riesgos¡±.
La Administraci¨®n de Joe Biden ha sido cr¨ªtica con el rol que tienen las criptomonedas, las cuales no responden a una autoridad central, en los ataques de ransomware que han secuestrado infraestructuras y datos personales de ciudadanos. En una iniciativa reciente, la Casa Blanca propuso incrementar la regulaci¨®n de estos activos digitales argumentando que ¡°ya plantean un problema de detecci¨®n significativo al facilitar la actividad ilegal en general, incluida la evasi¨®n fiscal¡±.
Es por esto que la decisi¨®n del presidente salvadore?o Nayib Bukele de convertir a su pa¨ªs en el primer experimento soberano para Bitcoin fue interpretado por algunos expertos no s¨®lo como una muestra m¨¢s de que est¨¢ dispuesto a llegar muy lejos, sino tambi¨¦n como un desaf¨ªo frontal a autoridades estadounidenses. El pa¨ªs centroamericano est¨¢ dolarizado y hacer del Bitcoin una alternativa de moneda nacional es una manera de ¡°desdolarizarse¡± sin hacerlo por completo.
Cuba y Venezuela operan bajo sanciones econ¨®micas y financieras estadounidenses. El presidente venezolano Nicol¨¢s Maduro no puede acceder, por ejemplo, a los activos del Estado que se encuentran en el pa¨ªs norteamericano, por lo que han recurrido a redes informales de trueque para burlar las sanciones y recibir recursos del exterior.
Las sanciones estadounidenses limitan la participaci¨®n de Cuba en el sistema financiero internacional. ¡°Mediante el uso de criptomonedas, la isla podr¨ªa llegar a saltar, aunque de manera muy leve, ciertos aspectos del bloqueo. Pero todav¨ªa hay que ver c¨®mo utilizar¨¢ la regulaci¨®n¡±, afirma Emily Parker, autora y editora gerente de Coindesk, sitio de informaci¨®n especializado en criptomonedas. ¡°Hay motivaciones dom¨¦sticas tambi¨¦n: recientemente se ha vuelto m¨¢s dif¨ªcil usar d¨®lares dentro de Cuba¡±, agrega. En la isla, dice, ¡°ya hay inter¨¦s por las criptomonedas y, si la industria queda en el mercado gris, ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil para el Gobierno cobrar impuestos o participar en esta revoluci¨®n financiera¡±, agrega Parker.
Las motivaciones de los gobiernos son pol¨ªticas y econ¨®micas. En El Salvador, las criptomonedas pueden ser un herramienta para enviar remesas de manera m¨¢s eficiente ¡ªque contribuyen cerca del 20% al producto interno bruto del pa¨ªs¡ª, y el Gobierno espera que la nueva ley atraiga turismo e inversiones.
El uso de criptomonedasmedas subi¨® 880% entre 2019 y 2020 a nivel mundial, seg¨²n datos de Chainalysis. El impulso se dio especialmente en pa¨ªses emergentes, en donde la confianza hacia las autoridades y la banca es baja, y donde su moneda fiat tiende a depreciarse, dijo la firma. Para millones de latinoamericanos, las criptomonedasmedas representan una manera r¨¢pida de recibir recursos enviados por familiares que trabajan en el exterior, as¨ª como una manera de darle la vuelta al sistema. Los gobiernos de estos tres pa¨ªses lo saben, y quieren asegurarse de que puedan beneficiarse tambi¨¦n de esta tendencia.
La controversia est¨¢ en los riesgos. A pesar de que figuras reconocidas y celebridades como Jack Dorsey, fundador de Twitter, y Elon Musk, fundador de Tesla, han salido en defensa del uso de la nueva tecnolog¨ªa monetaria, las criptomonedas siguen dividiendo opiniones. Su alta volatilidad las hace una inversi¨®n muy incierta; que no haya una autoridad significa que nadie garantiza la inversi¨®n; y el hecho de que se utilicen para hacer compras ilegales y crimen cibern¨¦tico les ha dado una mala reputaci¨®n.
¡°No creo que los gobiernos antioccidentales est¨¦n impulsando las criptomonedas¡±, argumenta Wick. ¡°Creo que las pol¨ªticas y pr¨¢cticas antioccidentales o antidemocr¨¢ticas llevan a los ciudadanos a buscar autonom¨ªa sobre su dinero¡±. As¨ª como Venezuela, el Gobierno comunista de Vietnam anunci¨® en julio que prepara una criptomoneda piloto propia, haciendo frente al r¨¢pido incremento en el uso de criptomonedas globales. China tambi¨¦n est¨¢ desarrollando la suya.
¡°No hay una tendencia clara entre mercados emergentes, pero definitivamente hay cosas en com¨²n entre ellos¡±, apunta Wock. ¡°Vietnam, Nigeria, Kenia, Venezuela, todas est¨¢n arriba en nuestro ¨ªndice de adopci¨®n y esto es, en parte, porque se dan transacciones en vol¨²menes enormes. Esto no es necesariamente derivado de los gobiernos, es m¨¢s una consecuencia de la falta de acceso a productos financieros bancarios¡±, a?ade.
¡°Cuando piensas en los casos en que esta tecnolog¨ªa es mejor aprovechada, pensamos en refugiados o en quienes no conf¨ªan en sus autoridades¡±, comparte Wick. ¡°En muchos casos no es una coincidencia que el Gobierno sea antioccidental o que tengan tendencias antidemocr¨¢ticas, porque esto lleva a la gente a buscar mecanismos para tener control sobre su dinero¡±.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.