El FMI interrogar¨¢ a Georgieva por las acusaciones sobre su gesti¨®n al frente del Banco Mundial

El liderazgo de Kristalina Georgieva al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI) est¨¢ m¨¢s en duda que nunca. El comit¨¦ ejecutivo del Fondo, el ¨®rgano de direcci¨®n que lleva su d¨ªa a d¨ªa, abrir¨¢ esta semana una ronda de entrevistas con la propia Georgieva y con el bufete de abogados WilmerHale, al que el Banco Mundial encomend¨® la auditor¨ªa sobre irregularidades y presiones en la elaboraci¨®n de uno de sus informes m¨¢s ic¨®nicos cuando la economista b¨²lgara estaba al frente del organismo. El objetivo de estos interrogatorios ser¨¢ recabar sus versiones en torno a un caso que ha cercenado la credibilidad de su directora gerente y que ahora amenaza con da?ar la reputaci¨®n del propio FMI.

¡°Ha comenzado un periodo de consultas con las partes para decidir si puede erosionar su capacidad de mando¡±, apunta una fuente del organismo consultada por EL PA?S. A ¨²ltima hora de la noche hora espa?ola (primera hora de la tarde americana), el FMI confirm¨® la informaci¨®n en un comunicado y se comprometi¨® a llevar a cabo ¡°una revisi¨®n exhaustiva, objetiva y oportuna¡± del caso.

Los interrogatorios, adelantados por la agencia Reuters, se centrar¨¢n en recabar m¨¢s informaci¨®n sobre la auditor¨ªa de WilmerHale, ampliando el foco sobre los posibles v¨ªnculos entre el supuesto trato de favor a China en el ranking Doing Business y el proceso de ampliaci¨®n de capital de 13.000 millones de d¨®lares del Banco Mundial en 2018, en el que el concurso de Pek¨ªn fue crucial. El gigante asi¨¢tico fue uno de los principales beneficiados por las supuestas presiones ¡°directas e indirectas¡± a empleados por parte de altos cargos del organismo ¡ªentre ellos, presumiblemente, tambi¨¦n de la propia Georgieva¡ª para que mejorasen la puntuaci¨®n de este pa¨ªs en una clasificaci¨®n que no le era nada favorable.

La hoy directora gerente del Fondo, donde aterriz¨® en la primavera de 2019, ha negado tajantemente las acusaciones, que ha calificado de ¡°falsas y espurias¡± y de las que tuvo conocimiento muy poco antes de que los resultados de la auditor¨ªa fuesen de dominio p¨²blico.

El caso entra en una nueva fase

Cuando la investigaci¨®n sali¨® a la luz, a mediados de septiembre, el Banco Mundial opt¨® por cancelar la elaboraci¨®n del Doing Business, un informe que ha estado envuelto en la pol¨¦mica varias veces desde su creaci¨®n hace casi dos d¨¦cadas. Lo hizo alegando los ¡°asuntos ¨¦ticos, incluida la conducta del antiguo directorio as¨ª como personal actual y/o anterior del Banco¡±, que evidenciaba la investigaci¨®n llevada a cabo por el despacho estadounidense. El nombre m¨¢s relevante de ellos era, de largo, el de Kristalina Georgieva.

Desde entonces, el caso no ha dejado de escalar, aunque m¨¢s en la esfera del FMI que en la del Banco Mundial. El prestigioso semanario brit¨¢nico The Economist, una de las publicaciones m¨¢s influyentes en los c¨ªrculos financieros, ha pedido en un contundente editorial la renuncia de Georgieva por considerar que, aunque ¡°merece¡± su ¡°simpat¨ªa¡± y ha sido una ¡°estimable servidora en varias instituciones internacionales¡±, ¡°este episodio no casa bien con su actual papel en el FMI¡±.

Sin embargo, no todo han sido cr¨ªticas. En los ¨²ltimos d¨ªas, la jefa del Fondo ha recibido dos apoyos de peso procedentes del mundo acad¨¦mico: el del Nobel y ex economista jefe del Banco Mundial Joseph Stiglitz, y el del asesor especial del secretario general de la ONU Jeffrey Sachs. En un texto publicado la semana pasada en Project Syndicate y elocuente desde el titular (Un intento de golpe en el FMI), el primero observa ¡°maniobras¡± para ¡°reemplazar o al menos debilitar sustancialmente¡± a la economista b¨²lgara. ¡°Actu¨® de una manera enteramente profesional, haciendo exactamente lo que habr¨ªa hecho yo¡±, apunt¨® el primero, poniendo la mano en el fuego de manera expl¨ªcita por ella.

Sachs, por su parte, opt¨® por una tribuna en otra de las biblias financieras, el Financial Times, para desmentir que el ¡°acalorado ataque¡± contra la directora gerente del FMI tuviese que ver con el caso Doing Business o con su gesti¨®n al frente del Fondo, sino m¨¢s bien con la escalada de tensi¨®n desde hace a?os entre las dos mayores potencias del globo: Estados Unidos y China. ¡°Muchos en el Congreso estadounidense quieren a Georgieva fuera porque no es una enemiga jurada de Pek¨ªn¡±, sentenciaba. El martes, apenas 24 horas despu¨¦s de que la tribuna de Sachs viese la luz, los m¨¢ximos responsables republicanos y dem¨®cratas en el comit¨¦ de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense urgieron al presidente Joe Biden a ¡°asegurar la plena rendici¨®n de cuentas¡± en torno al esc¨¢ndalo.

Los pa¨ªses aguardan para posicionarse

Los principales Estados miembro del FMI, es decir EE UU, China y los europeos, fundamentalmente, han eludido cualquier posicionamiento p¨²blico de apoyo o de cr¨ªtica a la gesti¨®n de Georgieva. Sin embargo, algunos gestos dicen mucho m¨¢s que cualquier declaraci¨®n: desde que estall¨® el caso, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, ha eludido responder las llamadas de la directora gerente del organismo, seg¨²n ha informado Bloomberg. ¡°Al final el resultado depender¨¢ en gran medida de lo que decida Estados Unidos, que todav¨ªa no ha hecho p¨²blica su postura [sobre la continuidad de Georgieva]¡±, explica un funcionario del Fondo. Parece que Europa, hasta ahora gran valedora de Georgieva, se est¨¢ poniendo de perfil. Y por supuesto China se resiste a su salida.

En los ¨²ltimos tiempos, la direcci¨®n del FMI se ha convertido en uno de los cargos globales m¨¢s calientes. La carrera de Rodrigo Rato (2004-2007) entr¨® en barrena tras su abrupta salida del Fondo, cuando empezaron a emerger los cargos en torno a su persona. Su sucesor, el franc¨¦s Dominique Strauss-Kahn (2007-2011), dimiti¨® tras ser arrestado en un caso de agresi¨®n sexual a la empleada de un hotel en el que se hospedaba. La tambi¨¦n francesa Christine Lagarde (2011-2019) fue imputada por ¡°negligencia¡± en un caso de corrupci¨®n mientras estaba en lo m¨¢s alto de la escala de poder del organismo, aunque sali¨® airosa: hoy es la presidenta del BCE, uno de los cargos m¨¢s relevantes de la pol¨ªtica econ¨®mica europea. De lo que ocurra en las pr¨®ximas jornadas depende el futuro de quien tom¨® su testigo en Washington.