La OCDE cierra un acuerdo con 136 pa¨ªses para fijar un gravamen global m¨ªnimo del 15% para las multinacionales

La Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) avanza en su tit¨¢nico objetivo de lograr que las multinacionales tributen m¨¢s. Seg¨²n ha anunciado este viernes la instituci¨®n con sede en Par¨ªs, el acuerdo suma ya 136 pa¨ªses ¡ªcon todo el G-20¡ª, tras la decisi¨®n de los europeos hasta ahora reticentes, Irlanda, Estonia y Hungr¨ªa, de unirse al pacto global al aceptar el objetivo de aplicar un gravamen global del 15% sobre los beneficios de las multinacionales a partir de 2023.

Las negociaciones sin embargo han recibido un rev¨¦s inesperado con la decisi¨®n de Pakist¨¢n de desvincularse del consenso, al que tambi¨¦n siguen sin adherirse Sri Lanka, Kenia y Nigeria. El objetivo as¨ª de lograr el consenso de los 140 pa¨ªses y territorios asociados implicados en las negociaciones, que duran ya varios a?os, sigue de este modo todav¨ªa sin cerrarse. Las pr¨®ximas citas clave ser¨¢n la cumbre de los ministros de Finanzas del G-20 en Washington el 13 de octubre y la de los jefes de Estado y Gobierno en Roma a finales de mes.

Aun as¨ª, la OCDE ha celebrado como ¡°pionero¡± el acuerdo. ¡°Har¨¢ que nuestros acuerdos fiscales internacionales sean m¨¢s justos y funcionen mejor¡±, dijo el secretario general del organismo, Mathias Cormann. Los 136 pa¨ªses signatarios de la Declaraci¨®n sobre la soluci¨®n de dos pilares para abordar los desaf¨ªos fiscales derivados de la digitalizaci¨®n de la econom¨ªa representan m¨¢s del 90% del PIB mundial y permitir¨¢n reasignar m¨¢s de 125.000 millones de d¨®lares de beneficios procedentes de alrededor de las 100 mayores y m¨¢s rentables empresas multinacionales a pa¨ªses de todo el mundo, destaca el organismo. Y esto ¡°asegurar¨¢ que dichas empresas paguen la parte equitativa de impuestos que les corresponda, con independencia de d¨®nde lleven a cabo sus actividades y generen los beneficios¡±.

Las reticencias de los europeos que a¨²n faltaban por unirse empezaron a caer en las ¨²ltimas horas. El jueves, Irlanda dio por fin su brazo a torcer, no sin antes conseguir un objetivo clave: lograr quitar el ¡°como m¨ªnimo¡± de la propuesta de aplicar un gravamen global del 15% a las multinacionales. Esa cifra es superior al 12,5% que aplica en su territorio, y que le ha permitido acoger en sus fronteras a m¨¢s de un millar de multinacionales tecnol¨®gicas, financieras o farmac¨¦uticas, entre ellas Pfizer, Intel, LinkedIn, IBM o Twitter. Estonia tambi¨¦n declar¨® el jueves que aceptaba el acuerdo. Y poco antes del anuncio oficial desde Par¨ªs de la OCDE, Hungr¨ªa, el pa¨ªs que alardeaba de tener el impuesto de sociedades m¨¢s bajo del bloque (9%), tambi¨¦n oficializ¨® su decisi¨®n de adherirse este viernes.

La tasa m¨ªnima del 15% ser¨¢ aplicada a toda empresa multinacional que facture m¨¢s de 750 millones de d¨®lares. Seg¨²n la OCDE, esto generar¨¢ unos 150.000 millones de ingresos impositivos anuales.

¡°Es una gran victoria para un multilateralismo m¨¢s equilibrado y eficaz. Es un acuerdo ambicioso que garantiza que nuestro sistema fiscal internacional cumple su prop¨®sito en el marco de una econom¨ªa mundial digitalizada y globalizada¡±, asever¨® Cormann. ¡°Ahora debemos de trabajar r¨¢pido y de manera diligente para asegurar la implementaci¨®n eficiente de esta gran reforma¡±, agreg¨® el australiano.

La OCDE quiere que la convenci¨®n multilateral que fije todos los acuerdos sea firmada por los pa¨ªses a lo largo de 2022, para que pueda ser implementada en 2023.

Adem¨¢s del acuerdo del impuesto m¨ªnimo global de sociedades del 15% para las multinacionales, que constituye el denominado ¡°segundo pilar¡± del acuerdo, los 136 pa¨ªses que se han adherido al proyecto de la OCDE han acordado fijar las cuotas del ¡°pilar uno¡± para lograr ¡°una distribuci¨®n m¨¢s justa entre pa¨ªses de los beneficios y derechos de imposici¨®n relativos a las mayores y m¨¢s rentables empresas multinacionales¡±.

Esta medida pretende que las grandes empresas paguen impuestos donde realizan sus ventas, a trav¨¦s de una redistribuci¨®n de sus beneficios entre pa¨ªses. Este pilar afectar¨¢ a las multinacionales cuya facturaci¨®n mundial supere los 20.000 millones de euros y cuya rentabilidad exceda del 10%, que son las que la OCDE considera que m¨¢s se benefician de la globalizaci¨®n: estas sociedades estar¨¢n sometidas a las nuevas normas, as¨ª que se reasignar¨¢ a los mercados donde tienen ventas el 25% del beneficio que supere el umbral del 10%, un nivel que puede dejar fuera a grandes empresas.

Con ello, la OCDE espera reasignar a esas jurisdicciones de mercado el derecho de imposici¨®n sobre m¨¢s de 125.00 millones de d¨®lares de beneficios anuales. La idea, se?ala el organismo, es que ¡°en los pa¨ªses en desarrollo, el aumento de la recaudaci¨®n tributaria sea proporcionalmente mayor que en las econom¨ªas m¨¢s avanzadas, en relaci¨®n con los ingresos actuales¡±.

Cr¨ªticas

No todos sin embargo lo ven as¨ª. Ya en v¨ªsperas del acuerdo, Oxfam International calific¨® la decisi¨®n como un ¡°apa?o de los pa¨ªses ricos¡±. La ONG calcula que, para los 52 pa¨ªses en desarrollo, el acuerdo en el ¡°pilar uno¡± solo supondr¨¢ un aumento del 0,02% de su PIB en ingresos tributarios adicionales. Tambi¨¦n recuerda que el 15% acordado en el ¡°pilar dos¡± ¡ªy que solo se ha logrado cerrar despu¨¦s de que la OCDE accediera a retirar el ¡°como m¨ªnimo¡± que podr¨ªa haber abierto la puerta a un futuro incremento¡ª est¨¢ muy lejos del 25-30% m¨ªnimo recomendado por el panel de Naciones Unidas sobre Responsabilidad Financiera, Transparencia e Integridad (FACTI, por sus siglas en ingl¨¦s) y ¡°beneficiar¨¢ ampliamente a los pa¨ªses ricos, aumentando la desigualdad¡±.

¡°Lo que podr¨ªa haber sido un acuerdo hist¨®rico para acabar con la era de para¨ªsos fiscales se est¨¢ convirtiendo r¨¢pidamente en un apa?o de los pa¨ªses ricos¡±, lament¨® la responsable de pol¨ªtica fiscal de Oxfam, Susana Ruiz. ¡°Es una verg¨¹enza que se ignoren las preocupaciones leg¨ªtimas de los pa¨ªses en desarrollo mientras que pa¨ªses de bajos impuestos como Irlanda han conseguido aguar los ya limitados aspectos del acuerdo¡±, declar¨®.

Por el contrario para Francia, uno de los pa¨ªses que m¨¢s ha presionado para que se grave a los gigantes digitales ¡ªsu decisi¨®n de imponer su propia tasa Google a falta de un acuerdo internacional, al igual que Espa?a, la enfrent¨® a los Estados Unidos de Donald Trump¡ª, es una ¡°noticia excelente¡± que ¡°abre la v¨ªa a una verdadera revoluci¨®n fiscal para el siglo XXI¡±, dijo el ministro de Econom¨ªa galo, Bruno Le Maire.

El acuerdo ¡°definitivo¡± alcanzado este viernes en Par¨ªs supone ¡°m¨¢s justicia en materia fiscal, porque por fin los gigantes digitales van a pagar impuestos de manera justa en los pa¨ªses donde obtienen beneficios y por fin vamos a poder luchar de manera m¨¢s eficaz contra la optimizaci¨®n fiscal¡±, dijo en unas breves declaraciones. Supone tambi¨¦n ¡°una revoluci¨®n¡±. ¡°Nos permite gravar las actividades inmateriales, que son las que van a generar m¨¢s actividad y beneficios en los a?os venideros¡±, celebr¨®.