La subida de la luz pone contra las cuerdas a decenas de peque?as comercializadoras
Las el¨¦ctricas de menor tama?o sufren los precios altos en el mercado mayorista sin, en algunos casos, poder trasladarlos a sus clientes a corto plazo. Las tensiones de tesorer¨ªa se han convertido en norma en el sector
La espiral alcista del precio de la energ¨ªa no solo se ha convertido en un lastre para las econom¨ªas dom¨¦sticas, sino tambi¨¦n para decenas de comercializadoras de electricidad independientes que entraron en el mercado con la liberalizaci¨®n y que han visto c¨®mo los recientes costes que deb¨ªan asumir en el mercado mayorista pon¨ªan en duda su capacidad financiera y hac¨ªa peligrar su viabilidad. La Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) alert¨® hace semanas sobre una cascada de quiebras, como la que ya se ha producido en el Reino Unido, si bien asegura no haber abierto todav¨ªa ning¨²n expediente de inhabilitaci¨®n sobre este a?o, en el que se est¨¢ concentrando el grueso de la subida.
El problema que arrastran las compa?¨ªas independientes por su limitado m¨²sculo financiero es doble a causa del aumento del megavatio hora (MWh), que desde principios del verano hasta hoy se ha duplicado y que casi quintuplica los valores de hace un a?o. Este s¨¢bado el precio se situar¨¢ en los 211,2 euros por megavatio hora. Por un lado, el incremento de precios les penaliza con mayor dureza en el periodo que transcurre entre la adquisici¨®n de la energ¨ªa y el cobro a sus clientes. Por otro, se ven impotentes ante las garant¨ªas que deben presentar en el mercado diario e intradiario para cubrir las compras que hagan, que tienen que cubrir entre los 7 y los 12 d¨ªas siguientes a la operaci¨®n. Y en la mayor¨ªa de los casos no cuentan con el respaldo del negocio de generaci¨®n con el que compensar sus debilidades en la rama de comercializaci¨®n: sin esa cobertura natural, las opciones para paliar el golpe se reducen.
¡°Lo que m¨¢s me ha sorprendido en esta tormenta es ver que tantas comercializadoras no estaban cubiertas frente al riesgo de una subida de precios. Puede haber bastante quiebras, como ya ha ocurrido en el Reino Unido¡±, apunta Pedro Linares, profesor de la Universidad de Comillas y buen conocedor del sector el¨¦ctrico. ¡°Al principio era de los que cre¨ªa que esto iba a ser coyuntural, pero hay muchas m¨¢s empresas de las que pensaba en una situaci¨®n cr¨ªtica¡±.
En Espa?a, el n¨²mero de comercializadoras se ha triplicado en los 10 ¨²ltimos a?os y en ese proceso han entrado muchas peque?as empresas, ¡°muchas de ellas sin la capacidad financiera necesaria para aguantar un golpe como el que viene ahora¡±, explica Jos¨¦ Mar¨ªa Yusta, profesor de la Universidad de Zaragoza especializado en mercados energ¨¦ticos. Seg¨²n sus cifras, de entre las cerca de 400 el¨¦ctricas que hoy hay activas, ¡°decenas¡± est¨¢n en problemas. ¡°Podemos ver muchas quiebras: todas las que no tienen rama de generaci¨®n y que no se han protegido con contratos de futuros est¨¢n en riesgo. Ya no es solo que est¨¦n pagando precios superiores en el mercado mayorista, es que el coste de las garant¨ªas para hacerlo tambi¨¦n ha subido mucho y las est¨¢ asfixiando financieramente¡±.
Soluci¨®n a medias
Ese ¨²ltimo obst¨¢culo es el que intenta resolver parcialmente la CNMC. A instancias del operador del mercado (OMIE), el jueves sac¨® una propuesta de resoluci¨®n con la que quiere limitar la necesidad de presentar esas garant¨ªas, siempre y cuando las comercializadoras sean capaces antes de avanzar parte de las liquidaciones por la compra de electricidad. La ventaja de esa soluci¨®n a medias es que no les obligar¨ªa a cubrir por adelantado tanto dinero como con el modelo actual. Lo m¨¢s grave es el argumento con el que el regulador argumenta su decisi¨®n: ¡°Poner en riesgo la viabilidad de muchas de estas entidades¡±.
La ca¨ªda de una de estas comercializadoras de peque?o tama?o no deber¨ªa suponer un gran quebradero de cabeza para los clientes: tras su quiebra, pasar¨¢n autom¨¢ticamente a las llamadas comercializadoras de referencia: Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP o Viesgo (hoy Repsol) b¨¢sicamente, en funci¨®n de su lugar de residencia. Aunque autom¨¢ticamente saltar¨ªan del mercado libre al esquema de tarifas reguladas o PVPC ¡ªlas m¨¢s econ¨®micas en el largo plazo¡ª, acto seguido podr¨ªan regresar a cualquier otra comercializadora del libre si as¨ª lo deseasen. En ese ¨ªnterin, sin embargo, las m¨¢s beneficiadas por la ca¨ªda de las peque?as comercializadoras que entraron en el sector con la liberalizaci¨®n de 1999 ser¨ªan esas el¨¦ctricas de referencia.
Consultadas por este diario, ni Iberdrola, ni Naturgy, ni Endesa admiten haber asumido clientes a¨²n. La CNMC asegura, por su parte, que no ha efectuado procedimientos de inhabilitaciones por casos surgidos este a?o, que acostumbran a ser lentos, por lo que los cierres no habr¨ªan llegado todav¨ªa de la mano del alza del precio de la energ¨ªa. Y un portavoz del OMIE, que tiene conocimiento de qui¨¦n participa y qui¨¦n no en el mercado cada d¨ªa ¡ªy, por tanto, es el primero al que le constar¨ªa una quiebra¡ª, se remite al Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica.
Un problema que discurre en paralelo al precio de la luz
Las dificultades financieras de estas empresas se hicieron especialmente acuciantes cuando el precio del megavatio hora super¨® los 100 euros, a principios de julio. Casi cuatro meses despu¨¦s, sin embargo, con el coste ya claramente instalado por encima de los 200 euros, las dificultades se acrecientan. En muchos casos se trata, ante todo, de un problema de tensi¨®n de tesorer¨ªa: tienen que adelantar pagos mucho m¨¢s onerosos que antes de la escalada de precios, entre ellos el de la energ¨ªa, mucho antes de recibir ni un solo euro por parte de los clientes. Un desfase que suele rondar los 40 d¨ªas pero que, seg¨²n Yusta, puede llegar a los 60 en algunos casos.
¡°Algunas confiaron en exceso en que el precio [en el mercado mayorista] no subir¨ªa y han asumido un riesgo importante¡±, apunta ?scar Arnedillo, director de la consultora energ¨¦tica Nera. ¡°Todo depende del nivel de cobertura y el m¨²sculo financiero que tenga cada una, y eso no es p¨²blico¡±, dice. Tambi¨¦n de la existencia o no de cl¨¢usulas en los contratos con los usuarios finales que les proteja en caso de un repentino encarecimiento en el mercado mayorista, como ahora. ¡°Nosotros tenemos tarifas revisables para nuestros usuarios, y eso nos protege: cuando baja el precio en el mercado mayorista bajan y cuando sube, suben. Quien est¨¢ sufriendo es quien no puede revisar los precios, sobre todo las empresas m¨¢s peque?as¡±, apunta una directiva del sector bajo condici¨®n de anonimato, al tiempo que reconoce el ¡°mal momento¡± que atraviesan varios competidores.
Sin margen de acci¨®n
¡°No tenemos margen de maniobra, porque si no cumplimos con la regulaci¨®n del mercado, la distribuidora denuncia a la CNMC y esta resuelve una posible inhabilitaci¨®n¡±, explica Lorena Qui?ones, del departamento financiero de la cooperativa de consumo Som Energia. Para sortear la actual situaci¨®n, esta entidad con unos 130.000 contratos a cargo ha abierto un proceso de emisi¨®n de capital social para captar hasta 15 millones de euros, una necesidad calculada sobre la base del peor escenario que creen que se puede tener a finales de a?o: unos precios en el mercado de 300 euros por MWh, una cifra que ahora mismo pocos creen que se alcanzar¨¢. Explica Qui?ones que el salto de precios ha provocado que la cooperativa tenga que avanzar cada semana 2,5 millones de euros, frente al medio mill¨®n que pon¨ªa anteriormente, para cubrir el tiempo comprendido entre la compra de electricidad en el mercado mayorista y el cobro a sus clientes. Pero tambi¨¦n subraya que no se puede hablar de p¨¦rdidas, sino de necesidades de caja para cubrir el decalaje.
¡°Facturas que antes eran de 50.000 euros por semana, ahora, tras la subida en el precio de la electricidad, son de 250.000¡å, apunta en la misma l¨ªnea Jorge Morales de Labra, director de Pr¨®xima Energ¨ªa, una de las comercializadoras que s¨ª est¨¢ pudiendo capear el temporal gracias a las coberturas sobre el precio futuro de la luz y las l¨ªneas de cr¨¦dito de las que dispone, que le permiten esquivar la estrechez de caja entre el momento en el que tienen que pagar las facturas y el momento en el que cobran de sus clientes. ¡°Cada cinco semanas son 1,25 millones los que tenemos que anticipar. Nosotros tenemos espaldas y respaldo financiero, pero otras no. Y, adem¨¢s, aunque tengas el dinero, no es normal que tengamos que dedicarlo a esto y no a poner paneles solares, por ejemplo¡±, critica, en un argumento con el que coincide Qui?ones.
Mientras las comercializadoras en problemas se mueven en busca de nuevas l¨ªneas de financiaci¨®n que les permitan capear un pico de precios, que deber¨ªa ir normaliz¨¢ndose ¡ªcomo tarde¡ª a partir de la pr¨®xima primavera, otras ya han anunciado que aprovechar¨¢n el momento de debilidad de sus rivales para anunciar adquisiciones. El objetivo: quedarse las carteras de clientes antes de que autom¨¢ticamente vayan a las grandes. La ley del m¨¢s resistente se impone; nadie quiere quedarse fuera de la foto cuando las aguas vuelvan a su cauce.
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