El miedo a un improbable gran apag¨®n causa un aluvi¨®n de compras de cocinas de gas y linternas: ¡°Es una psicosis total¡±

El consumo espasm¨®dico de comienzos de la pandemia, cuando el papel higi¨¦nico era objeto de deseo ante el temor a un desabastecimiento, ha vuelto esta ¨²ltima semana reconvertido en furor por los hornillos de gas que permiten cocinar sin utilizar energ¨ªa el¨¦ctrica, y en general, por cualquier producto que facilite la vida en ese hipot¨¦tico entorno de oscuridad. Los rumores de un posible apag¨®n, alentados por el fuerte eco que ha tenido en Espa?a una frase de la ministra de Defensa austriaca ¡ª¡°La cuesti¨®n no es si habr¨¢ un gran apag¨®n, sino cu¨¢ndo¡±, afirm¨®¡ª, y por la proliferaci¨®n de programas televisivos e informaciones donde se presenta esa posibilidad como plausible, ha llevado un aluvi¨®n de clientes a las ferreter¨ªas en busca de lotes de supervivencia con los que superar esa supuesta crisis venidera, que los expertos consideran como altamente improbable.

En todos los establecimientos, el mensaje es el mismo: las ventas de cocinas y estufas de gas, linternas, pilas y productos similares est¨¢n disparadas. Francisco Vega, de la ferreter¨ªa que lleva su apellido en el barrio madrile?o de Lavapi¨¦s, se ha quedado sin estufas, cocinas y algunos modelos de linterna. ¡°Hemos pedido m¨¢s, pero esp¨¦rate que haya porque como el mundo pide...¡±. En la ferreter¨ªa Labrador, su dependiente, David M¨¢rquez, se expresa en t¨¦rminos parecidos. ¡°Todo lo que me entra se vende en el d¨ªa¡±. Cerca, en la ferreter¨ªa Embajadores, incluso tienen una lista de espera con entre 15 y 20 personas que esperan cocinas y camping gas. ¡°Es por lo que escuchan en televisi¨®n, por el miedo que tienen a lo del apag¨®n¡±, dice Jos¨¦ Carlos, uno de los dependientes.

A un paso de la Gran V¨ªa madrile?a, a Francisco Grande, de la ferreter¨ªa Venecia, le vienen a la memoria la fiebre por las palas durante el temporal Filomena y la compra masiva de mascarillas en plena pandemia. ¡°La gente ha venido en oleadas ?Quiero gas! ?Quiero gas! ?Quiero linternas! ?Quiero pilas! En una situaci¨®n normal vender¨ªa una o dos cocinas port¨¢tiles a la semana, ahora son unas cuarenta a raz¨®n de entre 30 y 38 euros cada una. Es el boca a boca, las redes sociales y el ruido que hay en la televisi¨®n¡±, afirma. Algunos clientes le dejan caer que en realidad no creen que vaya a pasar nada, pero compran por si acaso. ¡°La conversaci¨®n suele ser amena, hacemos muchos chistes sobre el tema de estar sin luz¡±, dice Francisco. La idea de que los interruptores dejen de funcionar pr¨®ximamente ha calado hasta el punto de ser detectable en nuestro rastro digital. Las b¨²squedas en Google de t¨¦rminos como ¡°apag¨®n¡± y ¡°kit de supervivencia¡± se han multiplicado.

En grandes superficies como Leroy Merlin tambi¨¦n se ha notado. ¡°Desde el 25 de octubre ha habido un aumento en la demanda de un 211% en grupos electr¨®genos y un 230% en linternas. Tambi¨¦n se ha incrementado mucho la demanda de conjuntos de iluminaci¨®n aislada como los kits de energ¨ªa solar, las estufas de parafina o de pellets sin conexi¨®n el¨¦ctrica y las pilas¡±, aseguran fuentes de la empresa.

¡°Es una psicosis total¡±, dice al tel¨¦fono Jos¨¦ Manuel Buces, director general de Super Ego, uno de los fabricantes que provee a grandes superficies y tiendas peque?as. El tel¨¦fono de la empresa, que tiene dos plantas en el Pa¨ªs Vasco, echa humo. ¡°La demanda de gas de la ¨²ltima semana es la que suele ser en tres o cuatro meses¡±, explica. Tras varias reuniones de crisis para pensar c¨®mo afrontar el s¨²bito aumento de la demanda, han tomado la decisi¨®n de no aceptar clientes nuevos y poner l¨ªmites a los que ya les compran. ¡°Si no en un mes nos quedamos sin inventario, preferimos proteger a nuestros clientes habituales¡±. Entre las numerosas peticiones una les llam¨® la atenci¨®n: un bazar chino de Madrid les hizo un pedido de 10.000 botellas de gas, que rechazaron.

En los establecimientos consultados en Barcelona, la estampa es similar. Agotadas las existencias de linternas grandes, camping gas y fogones. Las estanter¨ªas y soportes que ocupaban se han ido vaciando a medida que avanzaba la semana. ¡°?Os quedan camping gas?¡±, preguntaba en la ma?ana de este viernes una se?ora en la ferreter¨ªa J. Valls del paseo de Sant Joan de Barcelona. La respuesta negativa no le ha sorprendido demasiado: ¡°Ya me he recorrido todos los comercios del barrio y no encuentro¡±. Lo mismo ha pasado con las pilas grandes ¡°y las linternas de mesa, y los cartuchos de gas y los fogones. La gente est¨¢ un poco hist¨¦rica con que si viene un apag¨®n y nos quedaremos sin energ¨ªa¡­¡±, dice con cara de incredulidad el encargado, que a?ade que han pedido m¨¢s suministro, pero parece que se han agotado ¡°en todas las partes¡±.

Los expertos, sin embargo, ven altamente improbable que pueda darse un gran apag¨®n. As¨ª lo cree Francisco Valverde, de la consultora Menta Energ¨ªa. ¡°Espa?a no es Austria. Austria no tiene puertos, o sea entrada de metaneros. Depende exclusivamente de lo que le llegue de Rusia. Espa?a tiene gasoducto directo con Argelia, es el pa¨ªs europeo con mayor infraestructura de regasificadoras, y tenemos las reservas a un nivel aceptable. A algunos medios les gusta provocar alarma y p¨¢nico¡±, lamenta.

Pedro Fresco, director general de Transici¨®n Ecol¨®gica en la Generalitat valenciana fue uno de los primeros en salir a rebatir la tesis del gran apag¨®n a trav¨¦s de redes sociales, donde insisti¨® en que la capacidad de generaci¨®n de Espa?a es muy superior a la demanda. Y si por alguna raz¨®n no fuera as¨ª, ¡°se parar¨ªa antes la industria que a los consumidores dom¨¦sticos¡±. Fresco explica, adem¨¢s, que Espa?a tiene un sistema de importaci¨®n de gas muy diversificado, y reservas para al menos tres semanas de consumo. ¡°No nos dejemos llevar por las teor¨ªas de la conspiraci¨®n que se aprovechan de la ignorancia de la gente. Muchas televisiones y medios est¨¢n dando p¨¢bulo a esto de forma incomprensible¡±, apunta.