Sabemos lo que quiere Europa

¡°Sabemos lo que quiere Europa de la reforma laboral espa?ola¡±, afirm¨® el mi¨¦rcoles el l¨ªder patronal Antonio Garamendi. T¨¢ctica de buscar gran cobijo (leg¨ªtimo) o velada presi¨®n (inane).

A veces, infatuarse de controlar las pol¨ªticas europeas ¡ªcomo hace alg¨²n partido¡ª, igual que aplicarles ricino chovinista, banaliza la instancia m¨¢xima comunitaria en perjuicio de todos, y pues, de quien abusa de ella.

Todos sabemos lo que quiere la UE, pues no es un c¨ªrculo brujeril. Es una comunidad de derecho que se expresa en normas, procedimientos, y recursos. Y lo saben m¨¢s los lectores de esta secci¨®n, tambi¨¦n de esta columna (vean las del 23/6, 24/9 y 1/10 de 2020).

La voluntad de los 27 se ancla en las Conclusiones del Consejo Europeo de 21/7/2020, punto A-19. La evaluaci¨®n de los planes de recuperaci¨®n nacionales (incluidos las reformas laborales) por la Comisi¨®n ¡°necesitar¨¢ la m¨¢xima clasificaci¨®n¡±, al analizar su ¡°coherencia con las recomendaciones espec¨ªficas por pa¨ªs¡± (CSR, siglas en ingl¨¦s). ¡°As¨ª como¡± los criterios de ¡°reforzar el potencial de crecimiento, creaci¨®n de empleo y resiliencia econ¨®mico-social¡±. Normas, no arbitrismo.

Las CSR que se aplican a los fondos Next Generation son las de 2019 y 2020, aprobadas por el Consejo. Aquellas reclamaban ¡°preservar la sostenibilidad del sistema de pensiones¡±, ¡°favorecer la transici¨®n hacia los contratos indefinidos¡±, tambi¨¦n con ¡°incentivos a la contrataci¨®n¡± y resolver ¡°las deficiencias¡± de las rentas m¨ªnimas auton¨®micas. Las de 2020 aplaud¨ªan las acciones de Espa?a para ¡°respetar el empleo mediante medidas encaminadas a preservar los puestos de trabajo¡± y ¡°reforzar la protecci¨®n por desempleo¡± (ERTE).

O sea, sobre todo, un doble eje: prioridad al contrato indefinido (seguridad) y facilidades a la contrataci¨®n (flexibilidad).

Son esos requisitos, no m¨¢s. Los consejos complementarios de la Comisi¨®n, como el de ¡°solo adoptar medidas nuevas tras una cuidadosa evaluaci¨®n de su potencial impacto y manteniendo los logros de precedentes reformas¡± son buenos, pero no imperativos.

Cautelas, pues, pero ninguna prohibici¨®n concreta de conservar o abrogar determinadas normas. Es la amarga lecci¨®n que aprendi¨® Bruselas de la crisis griega: no dictar medidas, sino consensuar objetivos y dejar libertad a los Gobiernos entre distintas opciones de alcanzarlos... mientras sean documentadas.

Luego, el reglamento 11455/1/20 de 5/10/2020, desarroll¨® el mandato de julio y lo concret¨® en que la evaluaci¨®n constate una ¡°cobertura satisfactoria¡± (no dice total) de ¡°los hitos y prioridades relevantes¡± (no de todos).

Y la comunicaci¨®n de la Comisi¨®n sobre Estrategia anual de crecimiento sostenible 2021 (de 19/9/2020) instaba a un ¡°amplio di¨¢logo pol¨ªtico que incluya a los interlocutores sociales y todas las dem¨¢s partes interesadas¡±.

Esa es la esencia del marco legal, de la voluntad del legislador. Posteriores interpretaciones, sobre todo verbales, de que los ¡°hitos y prioridades¡± sean absolutamente todos y no solo los m¨¢s relevantes, pueden ser exorbitantes, contrarias al reglamento de octubre.

Ahora falta la aplicaci¨®n de esa voluntad por el Ejecutivo comunitario. Atenci¨®n con confundir amistad y poder. No corresponde decidir solo a los altos funcionarios de la task force del caso (que deben actuar con rigor), ni al comisario Paolo Gentiloni (paloma socialdem¨®crata) ni al vicepresidente Valdis Dombrosvkis (halc¨®n popular pero prudente y comprensivo). La Comisi¨®n es una instituci¨®n y la rige el colegio de comisarios.