Vidas que no caben en un formulario: los requisitos que complican el acceso al ingreso m¨ªnimo vital
Buena parte de los rechazos a los solicitantes de la ayuda se deben a que los requerimientos no se adaptan a una existencia inestable fruto de la pobreza
De un lado est¨¢n los requisitos para cobrar el ingreso m¨ªnimo vital (IMV); del otro, la vida del rev¨¦s de ?ngela Garc¨ªa, que no se ajusta a ning¨²n impreso. Ella re¨²ne el primer requerimiento para reclamar esta ayuda social: su familia ??¡ªella, su marido y sus tres hijos¡ª, malvive con menos de 200 euros al mes en un pueblo de Toledo. Pero incumple una de las condiciones: la de estar todos empadronados en el mismo sitio. ?ngela, de 41 a?os, tiene sus razones para saltarse esta norma. Cuando se le pregunta que cu¨¢les son, suspira y hace un gesto como de ¡°prep¨¢rate¡± porque la historia es larga y compleja, llena de laberintos y reca¨ªdas.
El ingreso m¨ªnimo vital, implantado en junio de 2020 para atajar la pobreza extrema y la exclusi¨®n social, naufraga. De un presupuesto para este a?o de 2.700 millones de euros solo se ha ejecutado hoy por hoy poco m¨¢s de la mitad, dejando sin utilizar 1.300 millones, seg¨²n un estudio de la Asociaci¨®n de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. Las previsiones de ministerio de Seguridad Social apuntaban a que 2,3 millones de personas se beneficiar¨ªan de la ayuda. Por ahora, son solo 800.000. Un reciente informe de C¨¢ritas advierte de que solo uno de cada cinco hogares postulantes consigue obtenerlo. La distancia entre los 1.300 millones de euros que no se usan y los 200 euros al mes con los que se tiene que arreglar la familia de ?ngela est¨¢ llena de zancadillas burocr¨¢ticas.
¡°Todo empez¨® mal, yo viv¨ªa en una casa p¨²blica del Ivima, en Vallecas, pagaba 50 euros de alquiler¡±, cuenta la mujer, ¡°pero la Comunidad de Madrid vendi¨® el piso al fondo buitre Encasa Cibeles y me subieron el recibo a m¨¢s de 400¡±. Y prosigue: ¡°Mi marido estaba enfermo, yo trabajaba de barrendera, cobraba 600 euros y no pod¨ªamos pagar. Nos pidieron que dej¨¢ramos el piso, que si nos ¨ªbamos nos perdonaban las deudas, aporreaban la puerta para amenazarnos, y al final nos fuimos¡±.
De un d¨ªa para otro se instalaron en una casa que les cedi¨® un familiar de ?ngela, en El Casar de Escalona, de 1.700 habitantes. Por el camino, ella perdi¨® su empleo y su marido enferm¨® de c¨¢ncer. A¨²n est¨¢ convaleciente. Llevan cuatro a?os all¨ª. Los hijos, de 15, 13 y 8, van al instituto y al colegio de Escalona. Para eso fue necesario empadronarlos en el pueblo. Lo hicieron los ni?os y el padre, que cobra un subsidio de 200 euros. Pero ?ngela no quiso, porque pretend¨ªa ¡ªy a¨²n pretende¡ª hacer valer sus derechos sobre la vivienda p¨²blica que perdi¨®. Su petici¨®n est¨¢ en manos de un abogado. Por eso, cuando fueron a solicitar el ingreso m¨ªnimo vital, hace meses, fracasaron. No hab¨ªa manera de cuadrar el c¨ªrculo hasta que a la asistente social se le ocurri¨® que la polic¨ªa acudiera a su casa y certificara que, efectivamente, ?ngela viv¨ªa con su familia con 200 euros al mes. Presentaron los papeles hace un mes.
El viernes, mientras atardec¨ªa en El Casar de Escalona y los tres ni?os hac¨ªan aplicadamente los deberes en la mesa camilla del sal¨®n, ?ngela explicaba que su familiar le reclama ya la casa en la que viven de prestado y se quejaba de que la Administraci¨®n tarde tanto en decidir: un s¨ª equivaldr¨ªa a percibir entre 600 y 800 euros al mes. Ahora reciben ropa de la Cruz Roja y el Ayuntamiento se ha hecho cargo del material escolar de los ni?os despu¨¦s de que ?ngela se presentara en el despacho del alcalde a pedirle para l¨¢pices. Son conscientes de que en El Casar no tienen oportunidad de encontrar trabajo, pero no saben hacia d¨®nde tirar.
Jos¨¦ Castro, asesor municipal para el departamento de Servicios Sociales de Navalcarnero, recuerda otros casos parecidos, en el que la falta del empadronamiento de toda la familia impide recibir la ayuda: una mujer con cuatro hijos que se fue de su casa de Getafe a Legan¨¦s escapando de su marido maltratador, pero que mantuvo empadronados a los ni?os para que siguieran matriculados en el mismo colegio; una pareja sin empleo, con dos hijos, que no tienen derecho al IMV porque no est¨¢n empadronados en ning¨²n sitio; otra mujer que se fue con su marido y sus dos ni?os a vivir a la casa de los suegros y de los cu?ados y que, como uno de estos ya percib¨ªa el ingreso m¨ªnimo, perdi¨® el derecho a reclamarlo porque la Administraci¨®n consider¨® que las dos familias en el fondo eran una sola. ¡°La gente muy pobre no tiene un hogar estable¡±, resume. Y como no tiene un hogar estable, no alcanza la ayuda. Y como no alcanza la ayuda, sigue siendo muy pobre.
Registro de ONG
El Ministerio de Seguridad Social, para solucionar esto, va a crear un registro de ONG que puedan servir de mediadoras que certifiquen la idoneidad de los solicitantes. A Jos¨¦ Manuel Ram¨ªrez, presidente de la Asociaci¨®n de Directores y Gerentes de Servicios Sociales esta idea le parece simplemente un desprop¨®sito. ¡°Los servicios sociales son quienes tienen que encargarse de llevar a cabo las pol¨ªticas p¨²blicas que garantizan derechos. No pueden hacerse desde lo privado. Es como si pusi¨¦ramos a gestionar la sanidad del pa¨ªs o de una comunidad aut¨®noma a M¨¦dicos Sin Fronteras, por ejemplo, por mucho respeto que le tengamos a esa organizaci¨®n. Adem¨¢s, si una ONG religiosa como C¨¢ritas deniega una prestaci¨®n a alguien, ese alguien ?a qui¨¦n recurre? ?Al obispo? Estamos hablando de salvaguardar un derecho de la poblaci¨®n¡±.
Fuentes del ministerio replican que las ONG no van a sustituir a los servicios sociales, sino a limitarse ¡°a llegar donde estos no llegan¡±. ¡°Hay pueblos sin medios, o con un solo asistente social desbordado. Y es injusto que las personas que vivan ah¨ª se queden sin la prestaci¨®n si se puede evitar. Hay ONG que conocen bien este tipo de poblaci¨®n, que conocen bien el terreno y que pueden ayudar a solucionar estos problemas¡±, a?ade.
Casi el 10% de las denegaciones del IMV est¨¢n relacionadas con el empadronamiento, seg¨²n la Asociaci¨®n de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. El 60%, con los denominados ¡°requisitos de vulnerabilidad¡±, esto es, con incumplir el baremo econ¨®mico. Y aqu¨ª se produce otra de las perversiones de la norma: Ram¨ªrez recuerda que quienes reclamaron la prestaci¨®n en 2020 lo hicieron con la declaraci¨®n de la Renta de 2019. Entre medias, se desencaden¨® la pandemia y su cataclismo econ¨®mico, ¡°con lo que la mayor¨ªa de los datos de esa declaraci¨®n quedaron autom¨¢ticamente desfasados¡±. ¡°La gente presentaba en la declaraci¨®n unos ingresos que ya no ten¨ªa, que hab¨ªa perdido en ocasiones de un d¨ªa para otro. Hay que tener en cuenta adem¨¢s que la pandemia se ceb¨® especialmente con las personas objeto de esta ayuda: gente que no tiene un trabajo fijo, o que ten¨ªa uno precario¡±, explica el experto.
Desde el ministerio se especifica que los solicitantes pueden pedir que se examinen los ingresos del a?o en curso, y no necesariamente los del a?o anterior, conscientes de que el 2020 fue un a?o especial. Y explican que las denegaciones son producto, en general, del ¡°aluvi¨®n de peticiones que se recibieron al principio¡±. ¡°Hubo una aut¨¦ntica avalancha, 750.000 los dos primeros meses, y la casu¨ªstica era inmensa, pero muchos, la inmensa mayor¨ªa, exced¨ªan los baremos solicitados. Por el contrario, sabemos que hubo muchas personas vulnerables que se quedaron sin solicitarlo por falta de informaci¨®n. Todos estos sistemas requieren un tiempo de despliegue, no es f¨¢cil. Ahora, entre otras cosas, se est¨¢n poniendo en marcha programas de b¨²squeda para que el ingreso m¨ªnimo vital llegue a todos los que lo necesitan¡±, a?aden estas mismas fuentes del ministerio de Seguridad Social.
Nayra Dom¨ªnguez vive sola con su hijo peque?o en Navalcarnero, en Madrid, tras denunciar a su pareja por maltrato. Recibe 280 euros de paro desde que el primer d¨ªa de confinamiento, el 14 de marzo de 2020, perdi¨® su empleo en el Burger King. Fue mala suerte, porque la iban a ascender a encargada. Pero el local cerr¨®. Ella fue despedida. No ha vuelto a encontrar otro trabajo. Solicit¨® el ingreso m¨ªnimo vital con datos de la declaraci¨®n de 2019 y se lo denegaron. Cuenta que la asistente social se asombr¨® al enterarse de la negativa. Tampoco le concedieron la beca de comedor del colegio, debido a que sobrepasaba el baremo por 50 euros. Tambi¨¦n tuvieron en cuenta la declaraci¨®n de 2019, la que correspond¨ªa a una vida que se hab¨ªa volatilizado. Ahora, por consejo de la asistente social, ha vuelto a pedir el ingreso. Si se lo conceden significar¨¢n 600 euros muy necesarios. ¡°Si no me lo dan a m¨ª, ?para qu¨¦ sirve esto?¡±, se pregunta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.