Los contratos de formaci¨®n se blindar¨¢n para evitar que sean una v¨ªa de precarizaci¨®n
Las posturas entre Gobierno, sindicatos y patronal est¨¢n cercanas y este apartado de la reforma laboral podr¨ªa quedar resuelto en la reuni¨®n del viernes
En el transcurso de las ¨²ltimas semanas, la contrataci¨®n ha sido uno de los temas principales sobre los que ha versado la negociaci¨®n de la reforma laboral. De entre las distintas modalidades, la relacionada con la formaci¨®n ha centrado los encuentros m¨¢s recientes, como el de este mi¨¦rcoles. Sin embargo, seg¨²n confiesan fuentes cercanas al di¨¢logo social, tanto protagonismo no tiene que ver con lejan¨ªa alguna entre las posturas de Gobierno, sindicatos y patronal, sino m¨¢s bien todo lo contrario. Las mismas fuentes confirman que solo restan algunos flecos para terminar de acordar el esquema final de estos contratos, y que este nunca ha sido uno de los puntos de mayor fricci¨®n entre las partes.
Los de formaci¨®n representan una modalidad de contrataci¨®n de uso casi residual en comparaci¨®n con los indefinidos y los temporales. Seg¨²n los datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), en 2020 se contabilizaron 155.100, apenas el 0,96% del total. ?Por qu¨¦ tanto revuelo entonces? ?Para qu¨¦ tanta reuni¨®n? Desde el comienzo de las negociaciones en la bancada sindical ha existido el temor de que las empresas, una vez vieran limitadas las circunstancias en las que poder contratar de manera temporal, pudieran utilizar los acuerdos formativos como v¨ªa de flexibilizaci¨®n laboral. Sin embargo, desde Trabajo aseguran que ese temor es infundado, ya que en ning¨²n momento de las conversaciones se han dado pasos que permitieran ning¨²n tipo de precarizaci¨®n de estos acuerdos laborales. ¡°Ser¨ªa, adem¨¢s, instrumentalmente muy complicado para las empresas¡±, detallan. ¡°Lo que estamos intentando es que se asimilen lo m¨¢ximo posible al resto de contratos¡±, a?aden.
En la ¨²ltima propuesta sobre tipos de contratos, los formativos ¨Dregulados en el art¨ªculo 11 del Estatuto de los Trabajadores¨D, se determinan una serie de requisitos para su utilizaci¨®n y que han suscrito conjuntamente sindicatos y Gobierno. Es el caso de la limitaci¨®n a un m¨¢ximo de dos a?os ¡ªla mitad de lo que se establece en estos momentos¡ª; que el tiempo de trabajo efectivo no sea superior al 65% de la jornada (el primer a?o) y que las empresas que se acojan a esta modalidad tengan que inscribirse en un registro p¨²blico.
Algunos flecos
A pesar de que no han trascendido los detalles finales del marco definitivo, fuentes conocedoras de la negociaci¨®n reconocen que ¡°solo quedan algunos flecos¡±, alrededor de cuestiones perif¨¦ricas sobre estos contratos y esperan que estas se resuelvan pr¨®ximamente. La siguiente reuni¨®n de la mesa para la modernizaci¨®n del mercado de trabajo en la que se dirime la derogaci¨®n de la reforma laboral de 2012 est¨¢ programada para el viernes. Pese a esta cercan¨ªa, teniendo en cuenta que la negociaci¨®n se ha de resolver como un todo, es decir, no valen acuerdos puntuales sobre apartados concretos, es probable que una vez superada la pantalla de los contratos formativos se contin¨²e adelante sin necesidad de trasladar la consolidaci¨®n de esta materia.
Aunque los contratos formativos ocuparon gran parte de la reuni¨®n del mi¨¦rcoles, en ella se abord¨® de nuevo el problema de la temporalidad, aunque en este punto las diferencias son todav¨ªa notables. De hecho, fuentes cercanas al di¨¢logo social indican que las negociaciones sobre c¨®mo remediar el abuso de la eventualidad siguen adelante, y aunque el tiempo para determinar el nuevo marco de relaciones laborales es cada vez menor ¨DEuropa exige que est¨¦ listo antes del 31 de diciembre¨D hay margen para lograr un pacto.
Desde que el Gobierno present¨® hace dos semanas su propuesta para los nuevos ERTE estructurales ¨Dque recibi¨® el rechazo un¨¢nime de sindicatos y empresarios¨D no se han puesto encima de las mesas nuevas propuestas referentes a este apartado o a ning¨²n otro. Fuentes cercanas al di¨¢logo social se?alan que las modificaciones que se recogen desde todas las partes se amparan en los textos ya presentados y ¡°sobre ellos se van realizando anotaciones¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.