Bruselas pide un presupuesto permanente para la zona euro cuando expire el fondo de recuperaci¨®n
Gentiloni reclama ¡°una herramienta europea de estabilizaci¨®n fiscal a largo plazo¡±
Poco a poco se van destapando cartas sobre la revisi¨®n de las reglas del pacto de estabilidad y crecimiento. La Comisi¨®n Europea todav¨ªa no ha mostrado toda su baraja, pero el comisario de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni, ya ha jugado una mano: ha reclamado ¡°a largo plazo una herramienta europea de estabilizaci¨®n fiscal¡±. La propuesta coloca a los socios de la UE ante el dilema de crear por primera vez un presupuesto para la zona euro o prolongar el fondo de recuperaci¨®n creado para paliar los estragos de la pandemia. Gentiloni ha lanzado su idea nada menos que ante los jerarcas del Banco Central Europeo, un foro que reclama precisamente una pol¨ªtica fiscal ambiciosa que no deje recaer en la pol¨ªtica monetaria toda la lucha contra las crisis.
Gentiloni ha recordado que el fondo de recuperaci¨®n para salir de la recesi¨®n provocada por el coronavirus es temporal. ¡°Es una herramienta excepcional que se agota en 2026¡å y en caso de crisis grave ¡°no tiene en su ADN la estabilizaci¨®n¡± fiscal, seg¨²n ha apuntado en el discurso pronunciado en una conferencia organizada este jueves y viernes por el organismo que preside Chistine Lagarde para debatir sobre pol¨ªtica fiscal y gobernanza en la zona euro.
El presupuesto del euro es un proyecto que intent¨® levantarse antes de la pandemia. ¡°Es algo que la Comisi¨®n ya ha propuesto en el pasado¡±, ha rememorado Gentiloni, despu¨¦s de incidir en que los pa¨ªses de la eurozona deben definir un camino cre¨ªble para reducir su deuda ¡°gradualmente¡±. Cuando el coronavirus lleg¨®, los pa¨ªses m¨¢s partidarios de este mecanismo ¨Dque en principio iba a tener poca potencia fiscal¨D renunciaron a esta peque?a herramienta a cambio del gran fondo de recuperaci¨®n (750.000 millones hasta 2026). Pero entre una y otro hay una gran diferencia: la primera era permanente y el segundo tiene fecha de caducidad.
La opci¨®n de que haya un presupuesto o ¡°una herramienta de estabilizaci¨®n¡± permanente en la zona euro es una de las posibilidades que se abren con la revisi¨®n de las reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento que ech¨® a andar en octubre. De momento, la Comisi¨®n recoge propuestas y no ser¨¢ hasta bien entrado 2022 cuando hilvane su proyecto. Pero las palabras de Gentiloni dan una idea de lo que piensa el Ejecutivo europeo, algo m¨¢s concreto que la ¡°simplificaci¨®n y transparencia¡±, esgrimida hasta ahora, junto con la imposibilidad de volver de golpe a las viejas normas sin provocar una recesi¨®n muy profunda en pa¨ªses como Grecia, Italia, Espa?a, Francia o B¨¦lgica.
La creaci¨®n de esta herramienta no cuenta, con total seguridad, con el apoyo de los llamados pa¨ªses frugales (Austria, Holanda, Suecia, Finlandia...), apuntaban fuentes diplom¨¢ticas de uno de estos pa¨ªses hace unos d¨ªas. Tampoco la nueva coalici¨®n que va a gobernar Alemania lo respaldar¨ªa en principio, a pesar de que el pr¨®ximo ministro de Finanzas, Christian Lindner, ha cambiado respecto a lo que defend¨ªa en la campa?a electoral y ya acepta hablar de aumentar los l¨ªmites de deuda. No obstante, otras fuentes al tanto de lo que se cuece en Berl¨ªn asum¨ªan que la construcci¨®n de alg¨²n tipo de fondo de estabilizaci¨®n permanente se tendr¨¢ que debatir.
Desde el departamento de Gentiloni subrayan que ¡°es una idea para el largo plazo¡±. La Comisi¨®n prev¨¦ que a comienzos del pr¨®ximo a?o se concrete c¨®mo se vuelve a las viejas reglas del pacto de estabilidad (tiempo y rigurosidad) y, ya despu¨¦s, abordar su revisi¨®n para tenerla lista en 2023. Tambi¨¦n apuntan a que son muchas ¡°las ideas¡± que circulan: elevar el l¨ªmite de deuda del 60% actual al 100% (como proponen los economistas del Mecanismo Europeo de Estabilidad), sendas de reducci¨®n de deuda ajustadas a las circunstancias de cada pa¨ªs (plan del Consejo Fiscal Europeo, una especie de autoridad fiscal) o excluir del c¨®mputo las inversiones necesarias para la transici¨®n clim¨¢tica y digital.
Otro elemento que en Bruselas ponen por delante es que el dinero del Fondo de Recuperaci¨®n se gaste bien y con eficacia, conscientes de que sin este primer paso ¨Dalgo que empezar¨¢ a verse a la vuelta de un par de a?os¨D ser¨¢ dif¨ªcil que los Estados m¨¢s remisos acepten dar un segundo. Algo que ya con anterioridad advert¨ªan fuentes diplom¨¢ticas de uno de esos Estados.
La necesidad de cambiar las normas fiscales es algo sobre lo que hay un consenso bastante amplio entre acad¨¦micos y pol¨ªticos. Cuando empieza a hablarse del debate abierto, nadie olvida usar las palabras ¡°simplificaci¨®n¡±, ¡°transparencia¡±, ¡°sencillez¡±. Lo que no est¨¢ tan claro es que el consenso se mantenga cuando se baja al detalle. S¨ª que existe entre acad¨¦micos, que ven en las viejas normas un cors¨¦ que no permite la inversi¨®n necesaria.
Una de las aportaciones de este colectivo procede del think tank Center for European Reform, que este viernes publicaba un art¨ªculo apoyando la idea de que el fondo de recuperaci¨®n se convierta en una herramienta permanente: ¡°A pesar de su tama?o, no es lo suficientemente grande como para mover permanentemente la inversi¨®n clim¨¢tica. La acci¨®n clim¨¢tica requiere inversiones p¨²blicas en infraestructura, como redes el¨¦ctricas y estaciones de carga para veh¨ªculos el¨¦ctricos, pero tambi¨¦n incentivos gubernamentales para inversiones privadas en, por ejemplo, la renovaci¨®n de edificios energ¨¦ticamente eficientes [...]. Un fondo de recuperaci¨®n permanente debe tener como objetivo cubrir al menos la mitad de este presupuesto¡±.
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