El presupuesto del euro reservar¨¢ el 20% para econom¨ªas en crisis
El nuevo instrumento, que Bruselas considera "un paso significativo", prev¨¦ tambi¨¦n un mecanismo de transferencias
No ser¨¢ el bazoca que ansiaba Emmanuel Macron, pero tampoco un fondo m¨¢s. Los socios del euro por fin fijaron las l¨ªneas maestras del primer presupuesto de la zona euro. Este instrumento para financiar inversiones y reformas a partir de 2021 contar¨¢ con unos recursos moderados, por ahora, de 17.000 millones en siete a?os. Aun as¨ª, Espa?a y Francia lograron incorporar mecanismos antic¨ªclicos y un m¨ªnimo sistema de transferencias pese a las enormes resistencias de La Haya. ¡°Es un primer paso significativo¡±, sostuvo el comisario Pierre Moscovici.
El debate de la creaci¨®n de un instrumento fiscal que apuntalara una moneda ¨²nica que sobrevivi¨® a la Gran Recesi¨®n gracias sobre todo a la pol¨ªtica monetaria del BCE hab¨ªa quedado relegado al ¨¢mbito acad¨¦mico. Lo record¨® M¨¢rio Centeno, anta?o economista y hoy jefe del Eurogrupo. La cuant¨ªa de ese fondo, muy modesta, a¨²n lo deja muy lejos de constituir ese ¡°nuevo pilar¡± que anunci¨® Centeno. Pero su dise?o s¨ª lo acerca a un instrumento que sirva para estabilizar la zona euro.
El presupuesto del euro no equivaldr¨¢ a los ¡°varios puntos del PIB¡± que aire¨® Macron en 2017. Los ministros barajan una cantidad de 17.000 millones de euros para el periodo 2021-2027 que podr¨¢ incrementarse en funci¨®n de las contribuciones adicionales que acuerden los socios de la UE o bien por eventuales ampliaciones decididas dentro del Marco Financiero Pluarianual (MFP). Aun as¨ª, fuentes comunitarias esperan que durante ese tiempo el instrumento demuestre su utilidad, vaya creciendo e incorpore otras herramientas como un seguro de desempleo comunitario.
Esos nuevos pasos, sin embargo, podr¨ªan ser todav¨ªa menos digeribles para los halcones que, capitaneados por los Pa¨ªses Bajos, en mayo trataron de cerrar todas las rendijas por las que pudiera escabullirse un m¨ªnimo mecanismo antic¨ªclico. Al otro lado, Francia, Italia y sobre todo Espa?a cre¨ªan que todav¨ªa pod¨ªan seguir pugnando para dar ese valor a?adido al instrumento. Espa?a incluso amenaz¨® en varias ocasiones de desmarcarse del acuerdo si el llamado BICC (por las siglas en ingl¨¦s de instrumento presupuestario para la convergencia y la competitividad) resultaba ser un fondo m¨¢s. Pese a la modesta cantidad con la que echar¨¢ a andar y los flecos por cerrar, el documento final se?ala que, en cuanto a dise?o, la balanza se decant¨® hacia el lado franc¨¦s y espa?ol.
¡°Es un punto de partida, no de llegada, pero est¨¢ alineado las prioridades de Espa?a¡±, resalt¨® la ministra de Econom¨ªa espa?ola en funciones, Nadia Calvi?o, quien a?adi¨®: ¡°Aunque la magnitud del fondo en si no tenga un impacto macroecon¨®mico material significativo, s¨ª puede ser el embri¨®n de un instrumento con mayor impacto en el futuro¡±.
Los jefes de Estado de la zona euro y de gobierno y sus ministros de finanzas deber¨¢n fijar las prioridades del presupuesto. Seg¨²n el acuerdo, para acceder a sus fondos ser¨¢ necesario presentar propuestas de inversiones y reformas en primavera que reciban la luz verde de la Comisi¨®n Europea.
La cantidad que se baraja podr¨ªa crecer con las aportaciones nacionales, que deber¨ªan pactarse en un acuerdo intergubernamental y para el cual todav¨ªa no hay consenso. De la cantidad total, un 20% ¡ªpor ahora, unos 3.400 millones¡ª se destinar¨¢ a ¡°reaccionar a los retos espec¨ªficos de cada pa¨ªs¡±, es decir, a situaciones de crisis. El 80% restante se repartir¨¢ entre los Diecinueve, teniendo en cuenta dos factores: la poblaci¨®n del pa¨ªs su riqueza, pero de forma inversa, de modo que los pa¨ªses m¨¢s rezagados reciban m¨¢s recursos para fomentar la convergencia. Todos los socios recibir¨¢n fondos, como m¨ªnimo del 70% de lo aportado, pero los de menor renta per c¨¢pita percibir¨¢n m¨¢s, por lo que habr¨¢ transferencias de un pa¨ªs a otro.
Cofinanciaci¨®n
Los pa¨ªses tendr¨¢n que poner tambi¨¦n de su bolsillo para llevar a cabo las inversiones o reformas. El acuerdo fija esa cantidad en un 25% del proyecto. En caso de una crisis grave, sin embargo, esa cofinanciaci¨®n se reducir¨¢ a la mitad con la voluntad de que una recesi¨®n no lleve al pa¨ªs a dejar de invertir en aspectos clave como investigaci¨®n, infraestructuras o lucha contra el cambio clim¨¢tico.
Desde que el Eurogrupo alcanzara un acuerdo de m¨ªnimos el a?o pasado para crear ese instrumento, Espa?a ha batallado sobre todo en dos frentes: elevar el list¨®n de ese instrumento para dotarlo de mecanismos contrac¨ªclicos y evitar que se impusieran duras condiciones para acceder a sus recursos, equivalentes a las de un rescate. En esa posici¨®n estaban tambi¨¦n Francia, Italia o Portugal. ¡°Es un gran paso en la buena direcci¨®n¡±, resumi¨® el ministro de Finanzas franc¨¦s, Bruno Le Maire. En el otro extremo, Holanda no quer¨ªa que contuviera ninguna funci¨®n de estabilizaci¨®n y pedir reformas a cambio. Los m¨¢s ambiciosos se quedan con el dise?o final; los menos, con que han evitado un arma de mayor calibre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.