El nivel de estudios determina el grado de adquisici¨®n de competencias digitales
La aceleraci¨®n tecnol¨®gica a ra¨ªz de la pandemia afecta no solo a los ¨¢mbitos educativo y laboral, sino que influir¨¢, junto al dominio de las habilidades blandas, en todos los aspectos de la vida
Las numerosas restricciones provocadas por el coronavirus han hecho que, desde hace ya m¨¢s de un a?o, el trabajo o la educaci¨®n en remoto y los entornos h¨ªbridos sean una realidad palpable en muchos pa¨ªses.? El papel protagonista de las nuevas tecnolog¨ªas es un hecho que, adem¨¢s, se acentuar¨¢ en el futuro. ¡°Como individuos y como sociedad, tenemos que ser coevolutivos con las herramientas digitales con las que estamos conviviendo, y si no queremos quedarnos fuera, tenemos que estar adquiriendo constantemente competencias digitales¡±, afirma Gema Requena, directora de la consultora Nethunting. Un esfuerzo en el que factores como la edad y, sobre todo, el nivel de estudios, juegan un papel fundamental, ya que las personas con niveles formativos altos demuestran un desarrollo mayor de competencias digitales, seg¨²n un estudio reciente del Observatorio de competencias digitales y ocupabilidad, un proyecto de IMANcorp Foundation y la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB).
De acuerdo con este informe, las personas que han completado mayores niveles de estudio tienen un porcentaje superior de competencias intermedias y altas, mientras que aquellas con estudios b¨¢sicos presentan niveles m¨¢s bajos o inexistentes. As¨ª, por ejemplo, el indicador num¨¦rico que incluyen como referencia indica que las personas con menos estudios tienen un ¨ªndice de 7,11 puntos sobre 26, mientras que entre la poblaci¨®n con estudios superiores pr¨¢cticamente se dobla (14,14). La edad tambi¨¦n influye, ya que, dentro de cada nivel educativo, los j¨®venes presentan una autosuficiencia digital mucho mayor que la de aquellos con m¨¢s de 65 a?os.
¡°Hay tres posibles explicaciones para esto¡±, explica el doctor Rafael Merino, profesor de Sociolog¨ªa de la UAB y responsable acad¨¦mico de este estudio: ¡°La primera es que las competencias cognitivas est¨¢n relacionadas con las competencias digitales. La segunda, que muchas de las actividades de aprendizaje tienen que ver con el desarrollo de estas competencias digitales (uso del correo electr¨®nico y de procesadores de textos, software de gr¨¢ficos, creaci¨®n de presentaciones...). Y la tercera es que, a un nivel de estudios superior, el tipo de trabajo que se realiza requiere de mayores competencias digitales¡±.
Impacto de la aceleraci¨®n digital
El ?ndice de Econom¨ªa y Sociedad Digital (DESI, por sus siglas en ingl¨¦s), un indicador de capital humano basado en las competencias digitales, revela que?Espa?a se encuentra ligeramente por debajo de la media?europea. Y, sin embargo, los cambios provocados por la covid-19 evidencian una clara apuesta por la transformaci¨®n digital: m¨¢s de la mitad de las empresas espa?olas (un 51 %) ha redise?ado sus infraestructuras de Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n (TI) para satisfacer las nuevas demandas del trabajo en remoto e h¨ªbrido, y casi tres de cada cuatro l¨ªderes digitales creen que habr¨¢ cambios a largo plazo en cuanto a d¨®nde y c¨®mo trabajan las personas dentro de su organizaci¨®n, seg¨²n un estudio de Equinix. Por otro lado, y a pesar de los efectos negativos de la pandemia, un 71 % de las empresas en Espa?a a¨²n tienen la intenci¨®n de expandirse a nuevos mercados, y de esos, un 73 % quiere hacerlo virtualmente.
¡°Seg¨²n pasa el tiempo, las actividades del d¨ªa a d¨ªa, tanto en el ¨¢mbito laboral como profesional, se hacen cada vez m¨¢s de forma digital, y el m¨®vil se ha convertido en la herramienta b¨¢sica por excelencia para llevar a cabo cualquier tipo de tr¨¢mite¡±, sostiene Juan Luis Moreno, Chief Innovation Officer en The Valley. Otro ejemplo puede verse en el uso de la realidad virtual y aumentada, para las que, indica, antes se deb¨ªa contar con dispositivos especiales pero que hoy son accesibles a trav¨¦s del m¨®vil, y es ya una tecnolog¨ªa com¨²n en ¨¢mbitos como el educativo, pues permite hacer la educaci¨®n a distancia m¨¢s interactiva.
De la misma forma, otras tecnolog¨ªas disruptivas como el Internet de las Cosas (IoT) o la rob¨®tica van incorpor¨¢ndose a nuestro d¨ªa a d¨ªa de forma casi imperceptible: ¡°Ya es habitual ver a nuestro alrededor en las casas, hoteles, comercios y entornos laborales, c¨®mo se automatizan muchas tareas a trav¨¦s del m¨®vil o de la voz, y eso es gracias a la inteligencia artificial de los asistentes de voz y a los sensores que nos van a permitir un mundo cada vez m¨¢s hiperconectado. Pronto ser¨¢n una realidad el uso de coches aut¨®nomos de forma m¨¢s popular o ver a cocineros y camareros robots en los restaurantes¡±, a?ade Moreno.
Cambios en el entorno laboral
Entre los conocimientos digitales m¨¢s demandados por las compa?¨ªas, el responsable de Innovaci¨®n en The Valley incluye el dominio de metodolog¨ªas de trabajo como el design thinking, Lean o Agile, para potenciar la eficiencia; de tecnolog¨ªas disruptivas como la inteligencia artificial, el blockchain, la rob¨®tica o la realidad inmersiva; de la ciencia de datos, como clave para conocer mejor a los clientes y mejorar la toma de decisiones; y un amplio conocimiento tanto de los modelos de negocio de la econom¨ªa digital, como de la estrategia, operaciones y log¨ªstica de la venta online.
El blockchain, por ejemplo, es una tecnolog¨ªa que permite replicar el mundo f¨ªsico en Internet: ¡°Hasta hace poco, Internet era un medio ideal para compartir informaci¨®n, pero no valor o propiedad. Por ejemplo, para regalar una entrada a un concierto pod¨ªa hacer una foto de la misma y compartirla con otro, pero quien recibiera dicha imagen no pod¨ªa estar seguro de que yo no la utilizar¨ªa tambi¨¦n para acceder al evento. No exist¨ªa un intercambio real de propiedad¡±, ilustra Alex Puig, cofundador de Caelum Labs y experto en esta tecnolog¨ªa. Es, adem¨¢s transversal (con aplicaciones en muchos sectores), la demanda es muy alta y los sueldos muy competitivos. Eso s¨ª, formarse depende mucho de la iniciativa que se tenga: ¡°Hemos llegado a un punto en el que la tecnolog¨ªa avanza m¨¢s r¨¢pido que las escuelas de formaci¨®n, y cualquier curso de blockchain?probablemente estar¨¢ obsoleto mucho antes de finalizar el mismo. El autoaprendizaje, la colaboraci¨®n con proyectos open source, las charlas online, los tutoriales en YouTube y posts especializados son a d¨ªa de hoy la mejor manera para formarnos¡±.
Si algo est¨¢ claro es que las circunstancias que vivimos han cambiado radicalmente nuestro estilo de vida, el entorno en el que trabajamos y la forma de relacionarnos con otras personas. Un nuevo modelo que presenta numerosos retos, como redise?ar el desarrollo de habilidades para el liderazgo y trabajo en remoto; la gesti¨®n del bienestar de los trabajadores; el control de la productividad (una cuesti¨®n compleja y que genera conflictos ¨¦ticos y de privacidad) o la gesti¨®n del tiempo, uno de los puntos que genera mayores problemas de salud mental entre los trabajadores (debido a la incapacidad para desconectar del trabajo), seg¨²n el estudio Strategic Trends. El futuro de la educaci¨®n y el trabajo, de EAE Business School y Nethunting. ¡°Trabajando en remoto adquieres una serie de capacidades que parec¨ªan sencillas pero que no lo son, como son la autogesti¨®n y la capacidad de tener una energ¨ªa cognitiva y de trabajo a distancia a trav¨¦s de una pantalla¡±, argumenta Requena.
El cambio se va a producir a trav¨¦s de las personas, y para ello ser¨¢n necesarias habilidades como el pensamiento cr¨ªtico; la capacidad de an¨¢lisis m¨¢s all¨¢ del dato; el aprendizaje activo (lifelong learning); la resiliencia; la flexibilidad y la tolerancia al estr¨¦s. ¡°Para m¨ª, la gran diferencia a nivel de tecnolog¨ªas es que, de golpe, nos hemos dado cuenta de que las humanidades tienen un gran peso en estas tecnolog¨ªas. Que estas, de por s¨ª, no tienen tanta validez, porque no dejan de ser herramientas, y t¨² has de ponerlas al servicio de las personas, de sus retos y necesidades. La sociedad y la legislaci¨®n est¨¢n demandando una respuesta a la deshumanizaci¨®n de la tecnolog¨ªa¡±.
¡°Hay perfiles que ya existen y que aparec¨ªan ya en el informe anterior, como el del analista de sexto sentido, personas capaces de analizar datos a?adiendo una serie de cualidades humanas. O los que mezclan etnograf¨ªa y los datos... Y cada vez te vas a encontrar m¨¢s perfiles que han estudiado Ling¨¹¨ªstica y trabajan en Inteligencia Artificial, porque esta necesita de la capacidad de las personas que entienden el lenguaje. Si no queremos que esa AI est¨¢ sesgada¡±, contin¨²a la experta, ¡°necesitamos detr¨¢s a gente que domine el lenguaje para que este sea inclusivo, que entienda de ?tica, Filosof¨ªa, Ling¨¹¨ªstica, Antropolog¨ªa y Sociolog¨ªa. Van a ser carreras que entrar¨¢n en valor, a lo mejor no solas, sino con la capacidad de entender el ecosistema digital¡±.
La educaci¨®n, un entorno l¨ªquido
Para Requena, resulta fundamental entender que la educaci¨®n ha cambiado hasta el punto de convertirse en algo l¨ªquido: est¨¢ en todas partes, se deslocaliza, y esa hibridaci¨®n afecta tanto al formato (presencial y virtual, online y offline) como a los contenidos, potenciando las competencias en detrimento de los conocimientos. El m¨®vil se posiciona como medio de acceso a la educaci¨®n y el estudio de EAE y Nethunting pone de manifiesto una realidad phygital que mezcla y rompe las barreras entre lo f¨ªsico y lo digital: incorpora experiencias del mundo m¨¢s digital dentro de lo f¨ªsico e intenta emular experiencias que trasciendan el e-commerce puro en lo digital, permeabilizando ya en otros sectores como la educaci¨®n y el trabajo.
De cara al futuro, ¡°el principal reto est¨¢ en que las personas sepan aprovechar al m¨¢ximo las posibilidades y beneficios de este panorama digital para sus actividades diarias, pero sin generar una dependencia de la tecnolog¨ªa, y tambi¨¦n poder reducir la brecha digital que en los ¨²ltimos meses se ha visto ampliada por la llegada de la pandemia¡±, afirma Moreno. En este sentido, la Fundaci¨®n Everis, una entidad sin ¨¢nimo de lucro presente en 12 pa¨ªses de Europa y Am¨¦rica Latina, ha convocado el TechGame, unas olimpiadas online de tecnolog¨ªa gratuitas para ni?os de 7 a 10 a?os con el objetivo de reducir la brecha digital y fomentar las destrezas digitales por medio de un reto: crear un videojuego, cuento o animaci¨®n que visibilice y/o ayude a solucionar un problema ambiental a trav¨¦s del ahorro energ¨¦tico (inscripciones hasta el 23 de mayo). Porque, como concluye Moreno, ¡°para que la tecnolog¨ªa pueda realmente ser un beneficio para la sociedad, se debe garantizar que todas las personas puedan tener acceso a ella¡±.
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