Fran Garc¨ªa del Pozo: ¡°Aprender programaci¨®n es hoy tan importante como en su d¨ªa lo fue aprender ingl¨¦s¡±

Que hoy vivimos en una econom¨ªa global y digital basada en la tecnolog¨ªa es algo que pocos se atrever¨¢n ya a poner en duda; y mucho menos cuando a¨²n perdura la pandemia de coronavirus que ha acelerado la transformaci¨®n digital en muchos sectores de la sociedad. La demanda de perfiles tecnol¨®gicos se ha visto incrementada notablemente, y la tendencia se mantendr¨¢ en el futuro: seg¨²n un ¨²ltimo informe de la Comisi¨®n Europea, la oferta de puestos orientados a la digitalizaci¨®n se cifra en 200.000 en Espa?a y 900.000 en la Uni¨®n Europea. ¡°El aprendizaje de la programaci¨®n es una competencia para acceder al mercado laboral como en su d¨ªa lo fue para nosotros aprender ingl¨¦s. No se trata de que todos seamos programadores, sino de que todos entendamos la programaci¨®n¡±, afirma Fran Garc¨ªa del Pozo, responsable de CODE.org en Espa?a.

¡°No sabemos cu¨¢les ser¨¢n los trabajos del futuro, pero s¨ª qu¨¦ competencias van a demandar. Y son habilidades que desarrollamos cuando programamos, porque as¨ª desarrollamos el pensamiento computacional y habilidades como la l¨®gica, la resoluci¨®n de problemas y el pensamiento cr¨ªtico¡±, a?ade. Y no solo eso: tambi¨¦n te da visi¨®n espacial, una mayor capacidad de planificaci¨®n y visi¨®n estrat¨¦gica, y te ayuda en la adquisici¨®n de otros conocimientos. ¡°En una era donde la digitalizaci¨®n, la automatizaci¨®n y el uso de dispositivos digitales forman parte de nuestra vida diaria, saber ¡°hablar programaci¨®n¡± va a ser (y es) una de las habilidades m¨¢s demandadas en el mundo laboral¡±, sostiene Gemma Garriga, Global Outcomes Lead en Ironhack.

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La digitalizaci¨®n, en todos los sectores

Otro de los aspectos que la pandemia ha dejado claro es que esta revoluci¨®n 4.0 va mucho m¨¢s all¨¢ del sector tecnol¨®gico, y que incluso en sectores que de por s¨ª no eran digitales (agricultura, construcci¨®n, sanidad...) hoy en d¨ªa es fundamental. La programaci¨®n est¨¢ siendo esencial en, por ejemplo, el sector financiero o de seguros, donde las aplicaciones m¨®viles y las p¨¢ginas web para facilitar la gesti¨®n por parte del usuario son ya imprescindibles. Pero tambi¨¦n ¡°en sectores como el de la automoci¨®n, con la creciente demanda de productos relacionados con la e-mobility; en m¨²sica, con apps como Spotify; en el sector tur¨ªstico con AirBnb o Booking; y en educaci¨®n, con plataformas como Duolingo¡±, explica Garriga.

Por encima de todo, los expertos consultados se?alan que, m¨¢s que lo que se ha estudiado, lo que se busca ahora son las habilidades que se poseen, lo que sabemos hacer. Pero ?es real tanta demanda? ¡°Nosotros tenemos el Mapa del Empleo, una herramienta que, con tecnolog¨ªa Big Data, lee en tiempo real la demanda del mercado laboral en cualquier profesi¨®n y con un an¨¢lisis predictivo. Y queda claro que esta es una necesidad real en todos los sectores productivos¡±, cuenta Luis Miguel Olivas, director de Empleabilidad e Innovaci¨®n Educativa de la Fundaci¨®n Telef¨®nica. ¡°Y si hablamos de perfiles profesionales, yo empezar¨ªa por adquirir fundamentos b¨¢sicos de programaci¨®n para poder aplicarlos en cualquier ¨¢mbito¡±. Garriga y Del Pozo, por su parte, destacan varios perfiles que ser¨¢n claves en los pr¨®ximos a?os:

• Arquitectos o desarrolladores de realidad virtual o aumentada.
• Analistas en ciberseguridad y consultores de hacking ¨¦tico.
• Analistas y arquitectos de datos, para que las empresas puedan predecir tendencias y personalizar productos y servicios.
• Desarrolladores de aplicaciones m¨®viles y DevOps.
• Programadores Open Source para Blockchain, a fin de generar productos que satisfagan las necesidades de los consumidores.
• Ingenieros de software, desarrolladores front-end (que se ocupan de la parte m¨¢s visual e interactiva de una aplicaci¨®n), back-end (los cuales se centran en todo el c¨®digo que hay por detr¨¢s) y full stack (una mezcla de ambos).

?Se ense?a la suficiente programaci¨®n en Espa?a?

La respuesta corta y sencilla es que no existe un mismo grado de implantaci¨®n, ya que depende tanto de la comunidad aut¨®noma en la que nos encontremos como de la etapa educativa o de si el centro es p¨²blico o privado. ¡°En la universidad o en la Formaci¨®n Profesional ya se est¨¢n formando algunos de esos perfiles que tanta demanda tienen, pero no a la velocidad que lo demanda el mercado laboral. Se trata de una ense?anza reglada a la que le est¨¢ costando mucho esfuerzo actualizarse, tanto en metodolog¨ªa como en contenidos¡±, se?ala Olivas.

El de la programaci¨®n es, no obstante, un mundo nuevo en el que no hay un solo itinerario formativo. Existen profesionales autodidactas que se han formado por su cuenta, utilizando plataformas online y comunidades virtuales; la formaci¨®n reglada, ya sea por medio de titulaciones universitarias (en grados como el de Ingenier¨ªa inform¨¢tica) o de Formaci¨®n Profesional (como el Ciclo Superior en Inform¨¢tica); y las escuelas tecnol¨®gicas privadas, ¡°conocidas como bootcamps, y que ense?an las habilidades necesarias para desarrollar una cierta profesi¨®n. Son formaciones en las que se aplica la metodolog¨ªa del learning by doing (aprender haciendo), para que los estudiantes sean capaces de aprender c¨®mo ser¨¢ su d¨ªa a d¨ªa cuando salgan al mundo laboral¡±, argumenta Garriga: no hay un ¨²nico camino y ninguno de ellos excluye a los dem¨¢s.

La situaci¨®n en la ense?anza preuniversitaria depende de distintas variables, como recuerda Del Pozo: ¡°La Comunidad de Madrid fue de las primeras en establecer una asignatura denominada Tecnolog¨ªa y Recursos digitales para la mejora del aprendizaje en toda la etapa de Primaria; Catalu?a incluye contenidos por ejemplo de programaci¨®n y pensamiento computacional en Matem¨¢ticas; y Navarra por ejemplo integra contenidos en Matem¨¢ticas en 4? y 5? de Primaria. En el resto de las comunidades aut¨®nomas se han producido iniciativas de manera aislada¡±. No faltan, se?ala, los referentes externos: el gobierno chino aprob¨® en julio 2016 un plan para que todos los ni?os aprendieran a programar a partir de los 6 a?os, y a partir de los 11, adem¨¢s, estudian rob¨®tica, y otros muchos pa¨ªses como Estados Unidos, Singapur o Australia lo integran desde la base en el curr¨ªculo educativo.

La buena noticia es que, aunque sea despacio, nos estamos moviendo en la direcci¨®n correcta, incorporando el pensamiento computacional tanto en Primaria como Secundaria. Un avance que se est¨¢ dando con mayor agilidad en los centros privados, incorporando la rob¨®tica y la programaci¨®n desde los cuatro a?os, pero incluso en el ¨¢mbito p¨²blico se est¨¢n empezando a traer experiencias aisladas, muchas veces extracurriculares. Eso s¨ª, ¡°como tenemos un sistema tan complejo, a nivel de toma de decisiones, desde el ¨¢mbito pol¨ªtico, muchas veces se tardan meses o incluso a?os en que aterricen en la clase. Pero realmente se est¨¢ avanzando¡±, a?ade Olivas. ¡°Deber¨ªa continuar a lo largo de toda la vida, e incluirlo de manera intr¨ªnseca en todas las etapas educativas, e incluso trabajarlo en las asignaturas que ya hay, como Matem¨¢ticas y Ciencias, pero tambi¨¦n en otras como Historia o Literatura¡±.

Formaci¨®n gratuita y de calidad

M¨¢s all¨¢ de la formaci¨®n reglada, existen diferentes iniciativas privadas pero gratuitas que ofrecen la posibilidad de formarse como programadores: el Grupo Adecco, por ejemplo, acaba de presentar la creaci¨®n de su Modis Academy para perfiles como product managers, desarrolladores full stack, soluciones CRM, ciberseguridad, Agile o RPA. Un campo en el que destaca, sin duda, el campus 42 introducido en Espa?a por la Fundaci¨®n Telef¨®nica en 2019: un modelo disruptivo con un 100 % de empleabilidad y organizado en torno a 21 niveles, en el que los alumnos aprenden en base a retos que resuelven colaborativamente, sin profesores (pero s¨ª con un equipo pedag¨®gico que los gu¨ªa), sin horarios, sin l¨ªmites de edad y sin necesidad de poseer conocimientos previos.

¡°Obviamente, si no tienes otros conocimientos, te va a suponer mucho m¨¢s esfuerzo, pero es posible. Uno de nuestros alumnos m¨¢s destacados, que termin¨® segundo de su promoci¨®n, es un psic¨®logo que no sab¨ªa nada de programaci¨®n¡±, esgrime Olivas. Completar todo el itinerario lleva una media de tres a?os y medio, pero los hay que est¨¢n cinco o seis. Depende del compromiso de cada uno. ¡°Aqu¨ª el estudiante est¨¢ en el centro de su toma de decisiones: viene cuando quiere, lleva el ritmo que quiere, trabaja con quien quiere y elige las especialidades que prefiera¡±.

Acceder, no obstante, no es tarea f¨¢cil: aquellos interesados han de pasar primero dos pruebas online: un ejercicio de memoria de 10 minutos y un test de l¨®gica de dos horas y media. Si se superan, habr¨¢ que esperar a que se abra algunas de las llamadas piscinas: 26 d¨ªas consecutivos de inmersi¨®n en el campus en los que se enfrentan a retos individuales, trabajos en equipo, ex¨¢menes de cuatro, seis, ocho horas... ¡°Pero, sobre todo, se encuentran unos retos para los que ellos mismos tienen que buscar la teor¨ªa necesaria que les ayude a resolverlos, lo que les genera una enorme tolerancia a la frustraci¨®n. Es como la vida misma, primero te viene el reto y luego buscas como superarlo¡±, explica Olivas. Dos requisitos son imprescindibles: un m¨ªnimo pensamiento l¨®gico matem¨¢tico y una gran capacidad de superaci¨®n y esfuerzo.

¡°Ahora mismo tenemos unas 27.000 personas inscritas para ocupar una de las 1.000 plazas disponibles en el campus de Madrid. Y estamos abriendo campus nuevos en Urduliz (Bilbao) en abril, M¨¢laga en julio, Barcelona en septiembre y Alicante el a?o que viene¡±. Se est¨¢n convocando, en total, piscinas para unas 800 personas al a?o, pero no todos las superar¨¢n. Y hay que ser muy r¨¢pido para tener la oportunidad: en la ¨²ltima convocatoria, las plazas se agotaron en 35 segundos. Cuando se abre el enlace, el primero que se apunte se lo queda.

Fomento de la programaci¨®n

Para que los estudios de programaci¨®n terminen por despegar en Espa?a, es necesario realizar una labor en varios frentes, se?alan los expertos. Primero, porque para crear esos perfiles que demanda el mercado, debemos empezar por despertar esas vocaciones STEM desde las edades tempranas. Segundo, formando a los docentes, para que sean conscientes de hacia d¨®nde se tiene que ir y que tengan las herramientas necesarias para acompa?ar y facilitar el aprendizaje de los alumnos; y tercero, meti¨¦ndolo en la agenda social de las familias, de la misma manera que antes se hablaba de que los ni?os deb¨ªan aprender Ingl¨¦s o Inform¨¢tica.

¡°Tenemos dos grandes retos sociales. Por un lado, hay que ser capaces de acompa?ar a las familias, cuyos padres y madres no son nativos digitales, para que vean la tecnolog¨ªa como una oportunidad de aprendizaje para sus hijos e hijas¡±, a la vez que seguimos trabajando por eliminar la brecha de g¨¦nero que a¨²n existe en estas disciplinas, afirma Olivas. El segundo gran reto tiene que ver con los colectivos de mayor vulnerabilidad. El confinamiento hizo que aumentara la brecha social de formaci¨®n digital y la cantidad de ni?os que se quedaron fuera sin poder continuar su aprendizaje. ¡°?Qu¨¦ va a pasar si les metemos esta asignatura desde las etapas m¨¢s tempranas? ?Qu¨¦ pasa con todas esas familias sin recursos, sin ordenadores ni conectividad? Aqu¨ª hace falta un plan nacional, un plan de verdad. La educaci¨®n en pensamiento computacional es fundamental para todos, con y sin recursos¡±.

En este esfuerzo por sensibilizar, fomentar y formar a alumnos y docentes, el papel de CODE es esencial, con diferentes cursos gratuitos en funci¨®n de la edad del alumno (de los 4 a los 18 a?os) o del docente. ¡°Primero se empieza a aprender con bloques y contenidos atractivos para los m¨¢s peque?os, y a medida que el estudiante va creciendo y madurando tambi¨¦n lo hacen los contenidos. Cada uno tiene un nivel distinto y la formaci¨®n debe ser a medida¡±, cuenta Del Pozo. 55 millones de estudiantes en todo el mundo tienen una cuenta (de ellos, 34,5 solo en Estados Unidos, pa¨ªs donde esta organizaci¨®n es la principal suministradora de formaci¨®n a docentes). En Espa?a, a¨²n se dan pasos peque?os: existen 700.000 cuentas, de las que 175.000 pertenecen a alumnos y 7.600 de profesores.

Una labor que apoyan numerosos l¨ªderes globales como Jeff Bezos, Bill Gates o Mark Zuckerberg; los expresidentes Barack Obama y Bill Clinton o cantantes como Bono o Shakira apoyan su labor y participan en su campa?a global La hora del c¨®digo, que busca desmitificar el aprendizaje de la programaci¨®n eliminando mitos. Y una idea que subyace ante todo: ¡°Esto no puede ser elitista, ha de ser inclusivo¡±, sentencia Del Pozo. ¡°Esta revoluci¨®n, si no es inclusiva, no tiene sentido, porque tiene que ser para todos y en igualdad de condiciones¡±.

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