Liberalizaci¨®n de las vacunas: ?verdad o atrevimiento?

Tras el se¨ªsmo provocado por la llegada de la Covid-19 al mundo globalizado, la incansable b¨²squeda, y lucha, entre los diferentes actores internacionales por encontrar la m¨¢gica cura que erradicase el virus, ha sido el punto prioritario y com¨²n a tratar en todas, o casi todas, las agendas pol¨ªticas internacionales. Si bien antes de la eclosi¨®n v¨ªrica ahondaban profundas desigualdades socioecon¨®micas entre los hemisferios, que afectaban especialmente a los pa¨ªses pertenecientes al Sur global, estas diferencias se ver¨ªan vastamente acrecentadas con el transcurso de la pandemia y expuestas de forma notoria en el momento que las vacunas saliesen al mercado.

A pesar de que esta situaci¨®n fortuita podr¨ªa haber supuesto una gran oportunidad para actuar conjuntamente ante una crisis global humanitaria, y fortalecer unas relaciones m¨¢s igualitarias entre pa¨ªses que se caracterizasen por una solidaridad mundial, la realidad mostrada se aleja de tales premisas. Por el contrario, se ha constatado -para sorpresa de pocos- un fuerte potenciamiento del sentimiento nacionalista, concretamente por parte de las potencias occidentales, que han optado por inmunizar principalmente a su propia poblaci¨®n civil frente a un fen¨®meno mundial que ha confirmado desconocer de fronteras y/o l¨ªneas divisorias artificiales, como se pudo comprobar con los primeros rebrotes en el continente asi¨¢tico.

No obstante, las recientes declaraciones p¨²blicas por parte del Gobierno de Estados Unidos respecto a la propuesta que India y Sur¨¢frica presentaron en la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC) en octubre del pasado a?o, han podido provocar un cambio radical de escenario. Biden ha expresado su postura a favor de suprimir los derechos de la propiedad intelectual, con el objetivo de impulsar la producci¨®n de las vacunas, y facilitar su distribuci¨®n a escala planetaria. Si bien la UE tambi¨¦n ha mostrado su benepl¨¢cito en la apertura del debate acerca de la liberalizaci¨®n de las patentes, la Comisi¨®n ha preferido recientemente acaparar un alto n¨²mero de dosis m¨¢s por persona para los pr¨®ximos a?os, en su ¨²ltimo acuerdo con Pfizer. Es necesario se?alar que tanto Estados Unidos como Europa, que poseen el mayor porcentaje de poblaci¨®n inmunizada, son considerados actores esenciales para que se produzca el desbloqueo del debate sobre la supresi¨®n de las patentes de la OMC.

Acceso a dosis en el Sur global

La UE ha mostrado ser el principal exportador de vacunas, al haber proporcionado grandes cantidades a un significativo n¨²mero de pa¨ªses extracomunitarios (90) -alrededor de 200 millones de dosis hasta el presente, exportando cerca del 50 % de toda su producci¨®n-, autodenomin¨¢ndose con satisfacci¨®n como la ¡°farmacia del mundo¡±. Asimismo, la Uni¨®n ha apoyado varias de las iniciativas mundiales que promueven la distribuci¨®n de vacunas a gran escala, a fin de satisfacer la demanda global sanitaria, como Coronavirus Global Response y COVAX. Sin embargo, estas propuestas no han resultado ser lo eficaces ni efectivas que se esperaba, por lo que, tenidas en cuenta las dificultades que han proyectado los pa¨ªses con menos recursos para acceder a los medicamentos, la sociedad civil europea tambi¨¦n se ha involucrado en la causa, poniendo en marcha la propuesta Right2Cure, en la cual expertos y organizaciones sanitarias han participado para recolectar firmas que permitan ostentar un cambio legislativo concreto en la Comisi¨®n, y apoyar la propuesta de India y Sur¨¢frica acerca de la exenci¨®n temporal de los derechos.

Espa?a aboga por una acci¨®n solidaria de la comunidad internacional, como ¨²nica respuesta multilateral v¨¢lida que permita terminar con la situaci¨®n pand¨¦mica

En efecto, la presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula von der Leyen, ha reconocido la urgencia de impulsar la producci¨®n y distribuci¨®n de vacunas a nivel mundial, aunque no se haya pronunciado todav¨ªa respecto a la propuesta sobre la suspensi¨®n temporal de las patentes, y haya manifestado gran afinidad con las posiciones de las grandes corporaciones farmac¨¦uticas. Por otra parte, actores internacionales como China y Rusia han eclipsado, en cierto modo, el trabajo de la Uni¨®n con el ejercicio de su diplomacia de ¡®poder blando¡¯, aportando a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo una elevada cantidad de dosis y medicamentos. Estas potencias han aprovechado el escenario internacional que se ha presentado, como una oportunidad de la cual obtener beneficios geopol¨ªticos, promover su capacidad y favorecer su imagen de ¡®potencia responsable¡¯.

En cuanto a Espa?a, el Gobierno de Pedro S¨¢nchez ha incidido en la necesidad de reforzar la transferencia de conocimiento y tecnolog¨ªa, as¨ª como la exenci¨®n de los derechos de la propiedad intelectual, afirmando que estos no deben constituir un obst¨¢culo m¨¢s que retrase la erradicaci¨®n del virus ni dificulte el acceso equitativo y universal de dosis. Por tanto, el Gobierno espa?ol plantea potenciar las inversiones en el mecanismo global Gavi COVAX AMC, de la OMS, para acelerar la entrega de vacunas a los pa¨ªses del Sur global.

Las ¨²ltimas pretensiones de Espa?a abogan por una acci¨®n solidaria de la comunidad internacional, como ¨²nica respuesta multilateral v¨¢lida que permita terminar con la situaci¨®n pand¨¦mica. De ah¨ª que haya lanzado igualmente un Plan de Acceso Universal a las Vacunas, de Cooperaci¨®n Espa?ola, para una alta redistribuci¨®n de los ant¨ªdotos a escala global que corte de ra¨ªz las numerosas r¨¦moras en el acceso, sin que el nivel del ingreso de los pa¨ªses constituya un criterio de discriminaci¨®n, como se ha corroborado posteriormente.

Respuesta global a un problema global

Cierto es que las ¨²ltimas acciones llevadas a cabo por el Gobierno de Espa?a muestran un mayor compromiso respecto a la suspensi¨®n temporal de los derechos de propiedad intelectual, pero la UE todav¨ªa no ha tomado cartas en el asunto. Probablemente reste bastante camino para que haya un notable aumento de producci¨®n mundial y distribuci¨®n de dosis a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, pero que la Uni¨®n se posicionara a favor de la exenci¨®n temporal de los derechos supondr¨ªa un buen comienzo. Es necesario que la teor¨ªa se convierta en pr¨¢ctica, para que esa igualdad y equidad que se pretende respecto al acceso de las vacunas constituya una realidad, y no una utop¨ªa m¨¢s como corolario de promesas poco ambiciosas, donde prime el bienestar mundial y se coloque en el centro la seguridad del hemisferio sur.

Por ¨²ltimo, es inevitable y justo recordar que la urgencia por la vacuna en Europa o Estados Unidos es la misma en ?frica o en el resto del mundo -y que esta es el arma principal y ¨²nica para combatir el virus-. Por ello, se deben establecer unos objetivos comunes y un enfoque de cooperaci¨®n que atienda las necesidades sanitarias en los pa¨ªses m¨¢s afectados, y no perpet¨²e el surgimiento de nuevas variantes v¨ªricas.

* Carolina Conde Garc¨ªa es analista del Observatorio de Pol¨ªtica Exterior de la Fundaci¨®n Alternativas