Espa?a rechaza la propuesta de Bruselas para que la nuclear y el gas se consideren energ¨ªas verdes
El Gobierno defiende que ambas queden recogidas en una categor¨ªa intermedia, ¡°¨¢mbar¡±, pero no que queden a la misma altura de otras tecnolog¨ªas ¡°sin riesgo ni da?o ambiental¡±
El Gobierno espa?ol rechaza la propuesta de la Comisi¨®n Europea de que tanto la energ¨ªa nuclear como las centrales de ciclo combinado, alimentadas por gas natural, sean consideradas tecnolog¨ªas verdes. ¡°El gas natural y la nuclear no pueden ser consideradas tecnolog¨ªas verdes ni sostenibles en el reglamento de taxonom¨ªa, con independencia de la posibilidad de que se puedan seguir acometiendo inversiones en una u otra¡±, explican a este diario fuentes del Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico, una posici¨®n que ha sido posteriormente refrendada en un comunicado del departamento que dirige Teresa Ribera.
¡°Independientemente de que puedan seguir acometi¨¦ndose inversiones en una u otra, consideramos que no son energ¨ªas verdes ni sostenibles¡±, recalca la vicepresidenta en la nota difundida por Transici¨®n Ecol¨®gica. ¡°No tiene sentido y manda se?ales err¨®neas para la transici¨®n energ¨¦tica del conjunto de la UE¡±.
Espa?a, subrayan desde el ministerio, defiende que ambas tecnolog¨ªas de generaci¨®n el¨¦ctrica queden recogidas en una categor¨ªa ¡°¨¢mbar, intermedia, por su papel en la transici¨®n, pero que no sean consideradas verdes, donde est¨¢n otras energ¨ªas claves para la descarbonizaci¨®n y sin riesgo ni da?o ambiental¡±. Ser¨ªa, a?aden, ¡°un paso atr¨¢s¡±. La energ¨ªa at¨®mica no emite gases de efecto invernadero, pero s¨ª provoca residuos de muy dif¨ªcil gesti¨®n ambiental. Las centrales de ciclo combinado, por su parte, aunque emiten mucho menos di¨®xido de carbono (CO?) que las de carb¨®n, no dejan de estar alimentadas por un combustible f¨®sil.
El proyecto legal que Bruselas acaba de remitir a las capitales, un texto de 60 p¨¢ginas al que ha tenido acceso EL PA?S, otorga la vitola de verde a las centrales nucleares que ya est¨¢n en marcha y a las que se construyan al menos hasta 2045. Las plantas de generaci¨®n de electricidad con gas tambi¨¦n gozar¨¢n del mismo reconocimiento al menos hasta 2030. En el borrador comunitario, la at¨®mica y el gas natural figuran en la segunda categor¨ªa de la taxonom¨ªa, es decir, entre las que son bajas en emisiones de carbono y para las que de momento no hay una alternativa disponible.
El Gobierno espa?ol, apostillan desde Transici¨®n Ecol¨®gica, es ¡°firme defensor de la taxonom¨ªa verde como instrumento clave para contar con referencias comunes que puedan ser usadas con inversores para lograr la descarbonizaci¨®n de la econom¨ªa¡±. Sin embargo, no defiende que en esta nueva clasificaci¨®n la nuclear y el gas deban tener el privilegio de ser catalogadas como energ¨ªas verdes. ¡°El reglamento de la taxonom¨ªa verde tiene como prop¨®sito guiar a las empresas e inversores nacionales e internacionales en sus planes de descarbonizaci¨®n y pretende ayudar a encauzar esas inversiones hacia aquellos sectores esenciales para lograr la meta de la neutralidad clim¨¢tica en 2050. (...) Incluir ambas en la taxonom¨ªa verde supone una se?al err¨®nea para los mercados financieros y no aporta la necesaria claridad para enfocar los flujos de capital hacia la econom¨ªa descarbonizada, resiliente y sostenible prevista en el Pacto Verde Europeo¡±, se lee en el comunicado.
Posici¨®n un¨¢nime en el Ejecutivo
En esta cuesti¨®n, las dos almas del Ejecutivo van de la mano. ¡°Europa todav¨ªa tiene la oportunidad de reconsiderar esta decisi¨®n para evitar alejarse de la evidencia cient¨ªfica y la demanda social¡±, tuite¨® la vicepresidenta segunda, ministra de Trabajo y voz de Unidas Podemos en el Gobierno, Yolanda D¨ªaz, poco despu¨¦s de que se pusiese en circulaci¨®n el borrador de la propuesta comunitaria. ¡°Tenemos la responsabilidad pol¨ªtica de perseguir un Green Deal transformador y ambicioso para la ciudadan¨ªa europea¡±. Desde fuera del Gabinete, ??igo Errej¨®n se mostr¨® a¨²n m¨¢s cr¨ªtico con la propuesta de Ursula Von der Leyen: ¡°De los creadores del agua que seca y el fuego que enfr¨ªa: la energ¨ªa nuclear verde¡±, escribi¨® en la misma red social.
En la esfera europea, el mayor defensor de que la nuclear reciba la vitola de energ¨ªa verde es Francia, un pa¨ªs en el que las centrales at¨®micas aportan las dos terceras partes de la electricidad que se consume. La otra gran potencia europea, Alemania, ha defendido esa distinci¨®n para el gas, al que est¨¢ empleando para sustituir las antiguas centrales de carb¨®n. Al menos hasta ahora, ya que los verdes ¡ªcontrarios tanto a la at¨®mica como al gas¡ª acaban de entrar como segunda fuerza en el Gobierno de coalici¨®n comandado por el socialdem¨®crata Olaf Scholz y en el que tambi¨¦n est¨¢n los liberales.
La voz de mayor peso de los ecologistas en el Ejecutivo germano, el vicecanciller Robert Habeck, se apresur¨® el s¨¢bado a expresar su descontento con el borrador de Bruselas: ¡°Etiquetar la energ¨ªa nuclear como sostenible es un error con esta tecnolog¨ªa de alto riesgo¡±. Habeck tambi¨¦n ve ¡°cuestionable¡± la catalogaci¨®n del gas como verde. Alemania, que acaba de cerrar la mitad de su parque nuclear, ha acelerado la implantaci¨®n de renovables pero a¨²n depende mucho del carb¨®n y del gas natural para asegurarse el suministro de electricidad.
La pol¨¦mica, sin embargo, va m¨¢s all¨¢ de una lucha entre pa¨ªses: el debate es acalorado incluso en el propio seno de la Comisi¨®n; tanto, que Von der Leyen se ha visto forzada a asumir la tutela del proyecto de taxonom¨ªa energ¨¦tica.
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