Los supermercados llaman a la calma y descartan desabastecimiento a corto plazo por la guerra de Ucrania

La guerra en Ucrania est¨¢ provocando tensiones en la cadena alimentaria espa?ola: del campo al supermercado pasando por las f¨¢bricas. El sector vigila de cerca el conflicto y los problemas que puede provocar. Y eso, a pesar de que, de momento, no haya problemas de abastecimiento. Los supermercados aseguran que no falta stock y que la situaci¨®n est¨¢ controlada. Sin embargo, en el campo y en la industria de determinados productos s¨ª hay incertidumbre ante el temor a que escaseen el aceite de girasol y determinados cereales. Esta circunstancia ha provocado un doble miedo entre los clientes: que suban los precios y que haya termine habiendo desabastecimiento, lo que explica que se produzcan algunas compras an¨®malas que provoquen que las estanter¨ªas con estos productos se vac¨ªen r¨¢pidamente en algunos casos y que se lancen mensajes alarmistas en las redes sociales. ¡°No lo usamos mucho, pero hemos comprado aceite de girasol por prevenci¨®n ante la guerra y por la huelga de transportistas de la semana que viene¡±, explica un matrimonio en el entorno de a cuarentena a la salida de un Mercadona de Madrid.

En los ¨²ltimos dos a?os, algunos de los escenarios m¨¢s apocal¨ªpticos solo al alcance del cine se han venido haciendo realidad. La pandemia supuso un varapalo inesperado en toda Europa, donde se produjo una cierta histeria que qued¨® reflejada en la compra fren¨¦tica de papel higi¨¦nico. Ahora, ante una guerra en territorio europeo, algo que no ocurr¨ªa desde hace m¨¢s de dos d¨¦cadas, el miedo de la industria alimentaria es que vuelvan a producirse compras sin sentido. El primer foco se ha puesto en el aceite de girasol, y el pr¨®ximo pueden ser los dulces, la boller¨ªa industrial o las conservas. Aunque el sector trata de calmar las aguas: ¡°El ¨²nico producto que se ha limitado es el aceite de girasol y no porque haya desabastecimiento, sino para ordenar su venta ante una demanda at¨ªpica por parte de los consumidores, muchos de ellos empresas de restauraci¨®n¡±, asegura Ignacio Garc¨ªa Magarzo, director general de Asedas (asociaci¨®n que agrupa a Mercadona, AhorraMas, Lidl y Dia, entre otros).

En los supermercados, mientras tanto, se respira tranquilidad. La llegada de clientes es la habitual y sus compras las similares a cualquier d¨ªa, seg¨²n las distribuidoras. Eso s¨ª, hay productos que ahora tienen un lugar preferente en m¨¢s carritos de compra que hace unas semanas. Pese a ello, todas descartan tener problemas de abastecimiento. En el caso de Dia, calcula que tiene guardado para un periodo de al menos tres o cuatro meses, seg¨²n indic¨® el jueves su consejero delegado, Ricardo ?lvarez. La empresa conf¨ªa en que, pasado este tiempo, ¡°se reequilibre el mercado¡±.

El conflicto afecta a diversas materias primas y al aceite de girasol que procede de Ucrania, donde los puertos comerciales est¨¢n cerrados desde el 24 de febrero y existe mucha incertidumbre en torno al mantenimiento de los cultivos. Esto tambi¨¦n tiene consecuencias sobre el sector primario que emplea esta materia para la producci¨®n de otros productos. Por ejemplo, los dulces y la boller¨ªa industrial, as¨ª como las conserveras. De hecho, las principales asociaciones de estos sectores avisan: solo tienen reservas para mantener su actividad las pr¨®ximas cuatro semanas en el mejor de los casos y ya buscan alternativas con otros aceites de origen vegetal como el de palma, de colza o de coco. Aunque este cambio no ser¨¢ gratis y lo l¨®gica dice que habr¨¢ un encarecimiento del producto final.

Fuentes de la Federaci¨®n de Industrias de la Alimentaci¨®n y Bebidas (FIAB) se?alan que los efectos de la guerra est¨¢n siendo preocupantes tambi¨¦n por la fuerte ¡°presi¨®n de los costes energ¨¦ticos sobre las empresas¡± y las ¡°dificultades para la importaci¨®n de ciertas materias primas¡± utilizadas en la industria. ¡°Es el caso del aceite de girasol, el ma¨ªz y el trigo, ingredientes usados para productos como harinas, pastas, s¨¦molas, productos de aperitivo, productos de panader¨ªa, boller¨ªa y pasteler¨ªa, as¨ª como para la alimentaci¨®n animal, entre otros¡±, afirman.

Por su parte, Aurelio del Pino, presidente de la asociaci¨®n ACES, que representa a Auchan Retail, Carrefour, Eroski y Supercor, advierte de que ¡°Ucrania es un proveedor important¨ªsimo de muchas materias agrarias, especialmente ma¨ªz y girasol, y la situaci¨®n actual ha empezado a generar distorsiones y tensiones en los mercados primarios que podr¨ªan tener efectos en el medio plazo¡±. Las tensiones que menciona Del Pino afectan, por ejemplo, al sector agr¨ªcola y ganadero.

Carest¨ªa de pienso animal

A este respecto, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n, Luis Planas, ha insistido este viernes en una entrevista en TVE que el abastecimiento de alimentos en Espa?a ¡°est¨¢ asegurado¡± pese a los problemas por la guerra en Ucrania. Planas ha se?alado que el sector tiene una autonom¨ªa muy fuerte y una alta exportaci¨®n. No obstante, ha admitido que existen ¡°cuellos de botella¡± que resolver, pero ha llamado a la tranquilidad frente al nerviosismo por la oferta de aceite y ha recalcado que en Espa?a hay ¡°posibilidades suficientes de abastecimiento¡± de grasas vegetales, con la alternativa del aceite de oliva.

El sector ganadero es el que m¨¢s teme la carest¨ªa de cereales que se utilizan en la elaboraci¨®n de piensos para la caba?a ganadera. Entre los que se importan desde Ucrania destaca el ma¨ªz: se trata del segundo suministrador de este producto a Espa?a, solo por detr¨¢s de Brasil, con un volumen medio por temporada de 2,7 millones de toneladas, el 22% de las compras en el extranjero. En concreto, en 2021 Espa?a adquiri¨® ma¨ªz ucranio por 510 millones de euros.

Por eso, tras la interrupci¨®n del mercado ucranio, el Gobierno ha pedido a la Comisi¨®n Europea la relajaci¨®n de las exigencias comunitarias a la hora de importar cereales, aunque sea de forma temporal, y contrarrestar as¨ª la p¨¦rdida de la cosecha ucrania. Adem¨¢s, este problema perdurar¨¢ en el tiempo, ya que existen muchas dudas sobre si podr¨¢n llevar a cabo la siembra de la pr¨®xima campa?a en la situaci¨®n actual de guerra. Lo que solicita el Ejecutivo es flexibilizar las exigencias sanitarias a la importaci¨®n en Europa para poder comprar a pa¨ªses con oferta suficiente como Argentina y Estados Unidos, como pide el sector. Y que se reduzcan las superficies en barbecho obligatorio por la PAC para que se pueda sembrar de manera temporal esas tierras durante el conflicto.