El Banco de Espa?a rechaza las cl¨¢usulas salariales porque perjudican ¡°la competitividad¡±

El gobernador del Banco de Espa?a, Pablo Hern¨¢ndez de Cos, ha vuelto a advertir a los agentes sociales de la urgencia de que acuerden un pacto de rentas que permita afrontar la inflaci¨®n, aunque se ha mostrado contrario a que este contemple la subida de los salarios de acuerdo con el ?ndice de Precios de Consumo (IPC), y ha alertado de los efectos que esta decisi¨®n desencadenar¨ªa. ¡°La elevaci¨®n simult¨¢nea de los niveles de precios y salarios en el contexto actual conllevar¨ªa una p¨¦rdida de competitividad exterior frente a los pa¨ªses con los que compartimos moneda¡±, ha declarado el m¨¢ximo responsable del organismo supervisor, durante su intervenci¨®n en un acto celebrado este martes en la Facultad de Ciencias Econ¨®micas y Empresariales de la Universidad de Sevilla.

No es que desde el Banco de Espa?a se est¨¦ en contra de que trabajadores y empresarios acuerden una hoja de ruta que regule la negociaci¨®n colectiva los pr¨®ximos a?os, pero s¨ª de que esta no desemboque en una recuperaci¨®n del poder adquisitivo acorde con la inflaci¨®n, como reclaman los sindicatos (y rechazan frontalmente las patronales). ¡°Los costes deben repartirse entre todos los agentes implicados¡±, ha se?alado Hern¨¢ndez de Cos, aunque asumiendo por parte de todos ellos la imposibilidad de equiparar la curva del crecimiento de los precios con la de las remuneraciones en un futuro inmediato. ¡°En el contexto actual, de fuerte repunte de los precios de la energ¨ªa y de algunas otras materias primas, resulta primordial evitar la aparici¨®n de efectos de segunda vuelta de la inflaci¨®n, en particular a trav¨¦s de una espiral de precios y salarios. Evitar esta realimentaci¨®n no es f¨¢cil ni, sobre todo, gratificante a corto plazo. Exige acordar un pacto de rentas entre trabajadores y empresarios en el que todos acabar¨¢n ganando a medio plazo, pero en el que todos han de asumir una p¨¦rdida a corto plazo¡±, ha indicado el gobernador.

Sindicatos y patronales han llegado a un punto muerto dentro de la renovaci¨®n del Acuerdo para el Empleo y la Negociaci¨®n Colectiva (AENC), caduco desde 2020, y base fundamental del pacto de rentas que ha promovido el Gobierno. Las cl¨¢usulas de revisi¨®n anual son una l¨ªnea roja para las centrales, que los empresarios no est¨¢n dispuestos a aceptar, y una demanda que para el Banco de Espa?a resultar¨ªa ineficaz en el largo plazo. ¡°Ser¨ªa deseable que se evitaran f¨®rmulas de indiciaci¨®n autom¨¢tica de los salarios a la inflaci¨®n pasada o de cl¨¢usulas de salvaguardia¡±, ha asegurado Hern¨¢ndez de Cos, puesto que el objetivo de este acuerdo debe ser el de ¡°reducir el riesgo de que se desencadene una realimentaci¨®n entre los incrementos de los salarios y los de los precios¡±. Del mismo modo, Hern¨¢ndez de Cos se ha posicionado en contra del ¡°uso generalizado de cl¨¢usulas de indexaci¨®n autom¨¢ticas en las partidas de gasto p¨²blico¡±.

En cuanto a c¨®mo se est¨¢ resolviendo la negociaci¨®n colectiva sin el colch¨®n del pacto de rentas, Hern¨¢ndez de Cos ha defendido que el reparto de los costes entre empresas y trabajadores ¡°se estar¨ªa produciendo ya de una forma t¨¢cita¡±, y, apelando a los resultados de Encuesta del Banco de Espa?a sobre la actividad empresarial (EBAE) del primer trimestre de 2022, ha defendido que los efectos de la inflaci¨®n no est¨¢n siendo trasladados a los precios por parte de las compa?¨ªas. ¡°Cerca del 82% de las empresas experimentaron en ese per¨ªodo un aumento en sus costes como consecuencia del encarecimiento de sus consumos intermedios, mientras que solamente algo m¨¢s del 40% aumentaron el precio de venta de sus productos¡±, ha recordado.

Medidas particulares

Apelando a las diferencias de productividad y actividad que existen entre empresas y sectores, Hern¨¢ndez de Cos se ha postulado tambi¨¦n a favor de un cat¨¢logo de medidas de confrontaci¨®n de la inflaci¨®n m¨¢s selectivo que generalizado. ¡°Un eventual pacto de rentas debe evitar adoptar medidas de aplicaci¨®n excesivamente general, que resultar¨ªan demasiado r¨ªgidas para algunos segmentos de agentes¡±, ha sugerido.

A pesar de mostrarse en contra de la bandera enarbolada por los sindicatos, el m¨¢ximo responsable del organismo supervisor tambi¨¦n ha marcado cu¨¢l deber¨ªa ser el comportamiento de las empresas durante el pr¨®ximo ciclo, para que este pacto surta el efecto deseado. ¡°Estas directrices sobre la evoluci¨®n salarial deber¨ªan acompa?arse de compromisos expl¨ªcitos de moderaci¨®n de los m¨¢rgenes empresariales. Habr¨ªa que articular alg¨²n mecanismo para que esta moderaci¨®n de m¨¢rgenes sea verificable¡±, ha incidido.

Consciente del estancamiento en las conversaciones del AENC, el Banco de Espa?a se ha sumado al coro de voces que recomiendan que la variable a tener en cuenta a la hora de fijar una eventual senda alcista de los sueldos sea la de la inflaci¨®n subyacente, que excluye las alteraciones de la energ¨ªa y de los alimentos sin elaborar, y es, por tanto, menos vol¨¢til. ¡°De nuestra capacidad para alcanzar estos compromisos dif¨ªciles depender¨¢, en gran medida, la evoluci¨®n de nuestra econom¨ªa en los pr¨®ximos a?os¡±, ha concluido.