La inflaci¨®n crece cuatro veces m¨¢s que los sueldos y compromete el poder adquisitivo de los trabajadores
El alza de precios dificulta un pacto que gu¨ªe el camino a las subidas salariales por convenio, que fueron del 2,36% hasta marzo

El coste de vida en lo que va de a?o ha cuadruplicado a la evoluci¨®n de los salarios. Los datos del IPC de marzo, confirmados este mi¨¦rcoles y que muestran que la inflaci¨®n repunt¨® un 9,8% en el tercer mes de 2022, contrastan con el 2,36% que han subido hasta ese mismo mes los sueldos pactados en convenios colectivos. As¨ª lo recoge la estad¨ªstica del Ministerio de Trabajo a partir de 1.892 convenios con efectos econ¨®micos en 2022 (aunque la inmensa mayor¨ªa se firmaron en a?os anteriores) y que son de aplicaci¨®n sobre casi cinco millones de trabajadores. M¨¢s de siete de cada diez (un 71% exactamente) no ten¨ªan cl¨¢usula de revisi¨®n salarial en sus convenios, lo que los hace m¨¢s vulnerables a la p¨¦rdida de poder adquisitivo como consecuencia del prolongado episodio inflacionista. De hecho, en esos convenios los salarios solo han mejorado un 2,18%, mientras que para el 29% restante lo han hecho un 2,78%.
Por sectores, los trabajadores del sector agr¨ªcola salen una vez m¨¢s como los peor parados. Su incremento salarial medio es del 1,58%, frente 3,15% que han progresado los sueldos recogidos en los convenios de la construcci¨®n. Los industriales tambi¨¦n se quedan por encima de la media (3,06%), mientras que los de los servicios se sit¨²an por debajo (2%). Y, como era de esperar, son m¨¢s propicias las negociaciones dentro del ¨¢mbito de la empresa (2,48% de subida) que las de convenios de ¨¢mbito superior (los que afectan a m¨¢s de una compa?¨ªa, en los que las remuneraciones se han elevado un 2,35% de media).
¡°La p¨¦rdida de poder adquisitivo es evidente, pero no solo de ahora¡±, se?ala Josep Llad¨®s, profesor de Econom¨ªa y Empresa en la UOC. ¡°No ha sido necesario llegar a niveles de inflaci¨®n de casi dos d¨ªgitos para detectarla¡±, desarrolla. Mari Cruz Vicente, secretaria de Acci¨®n Sindical de CC OO, coincide con el economista en que ¡°los salarios han perdido poder de compra en relaci¨®n con el IPC sin ning¨²n g¨¦nero de duda¡±. Pero tambi¨¦n apunta que la estad¨ªstica de Trabajo todav¨ªa recoge pocos convenios y que, de los casi 1.900 que contempla ¡ªfrente a una media anual que supera los 5.000¡ª, apenas 66 se han firmado este a?o (con una subida media del 2,39%, ligeramente superior a la del conjunto) por lo que la foto es muy incompleta. Y uno de los motivos, apunta Vicente, es precisamente la falta de acuerdo entre sindicatos y patronales sobre la hoja de ruta a seguir.
Las centrales mayoritarias, CC OO y UGT, llevan semanas negociando con la CEOE y la patronal de las peque?as y medianas empresas (Cepyme) un nuevo Acuerdo por el Empleo y la Negociaci¨®n Colectiva (AENC). Este documento realiza una serie de recomendaciones con las que se agiliza la negociaci¨®n de convenios. Pero por encima de los porcentajes que deber¨ªan subir los sueldos este a?o y los dos pr¨®ximos, el aut¨¦ntico escollo para alcanzar un pacto es la posibilidad de incluir cl¨¢usulas que blinden el poder de compra de los asalariados. De hecho, los convenidos con efectos en 2022 que cuentan con alguna cl¨¢usula de ese tipo, sea retroactiva o no, han elevado los salarios un 2,78%, mientras que los que no la ten¨ªan lo han hecho solo un 2,18%.
Para los sindicatos es una l¨ªnea roja y se?alan que actualmente solo un 16% de los 11,5 millones de trabajadores sujetos a convenios cuentan con esa salvaguarda. Las patronales argumentan que, en una situaci¨®n como la actual, las empresas ya se encuentran financieramente comprometidas por el encarecimiento de la luz o los carburantes. Y creen que revisar los salarios en funci¨®n de la inflaci¨®n que finalmente marque este a?o es convertir en estructural una situaci¨®n coyuntural ¡ªpor lo que piden fijarse en la inflaci¨®n subyacente: la que elimina los precios de energ¨ªa y de alimentos no elaborados, considerados muy vol¨¢tiles¡ª y alimentar¨ªa los denominados ¡°efectos de segunda ronda¡± sobre los que han advertido organismos econ¨®micos y centros de an¨¢lisis.
Un c¨ªrculo vicioso
Los efectos de segunda ronda se han convertido en la letan¨ªa de esta crisis. Algo as¨ª como lo que eran las primas de riesgo en 2012. Al invocarlos, se alude a la posibilidad de que la inflaci¨®n y los salarios entren en un c¨ªrculo vicioso: al subir el coste de la vida, los trabajadores piden sueldos m¨¢s altos, y estos a la vez presionan los costes de las empresas, que acaban encareciendo sus productos y servicios. Hay consenso en que hasta ahora es m¨¢s un problema de EE UU. En Europa la inflaci¨®n est¨¢ marcada sobre todo por el alza de la energ¨ªa, y esta se percib¨ªa como puntual hasta hace poco. El conflicto de Ucrania, sin embargo, hizo pensar que la subida de precios se quedar¨ªa m¨¢s tiempo del esperado. El Banco de Espa?a calcula, por ejemplo, que la media de 2022 se situar¨¢ en el 7,5%, m¨¢s del doble que en 2021. Pero hasta el verano pasado, hace cuatro d¨ªas, como quien dice, la obsesi¨®n de los supervisores era c¨®mo hacer que el IPC se elevara hasta el 2%, el l¨ªmite que los supervisores financieros consideran ¨®ptimo para tener un crecimiento econ¨®mico sano.
?Hay un ant¨ªdoto contra esta endiablada situaci¨®n? El Gobierno cree haberlo encontrado con el impulso de un pacto de rentas, una f¨®rmula que el Banco de Espa?a ha bendecido y cuenta con el aval de organismos internacionales. Se tratar¨ªa, seg¨²n explic¨® en su d¨ªa el Ejecutivo, de lograr un acuerdo con los agentes sociales que tenga en cuenta ¡°los costes salariales y los m¨¢rgenes empresariales¡±. Sobre el papel, eso se traduce en repartir las ganancias... o las p¨¦rdidas. Y la inflaci¨®n significa a priori tener menos poder de compra, por lo que Pablo Hern¨¢ndez de Cos, el gobernador del Banco de Espa?a, habl¨® de ¡°compromisos dif¨ªciles¡± de los que depender¨ªan ¡°la evoluci¨®n del empleo y de la competitividad de la econom¨ªa en los pr¨®ximos a?os¡±.
A Llad¨®s le gusta la receta: ¡°Env¨ªa al mercado el mensaje de que la gente no va a perder poder adquisitivo, aunque igual s¨ª lo pierde durante unos meses, y le pone fecha de caducidad al episodio¡±. En otras palabras, modela las expectativas de consumidores (mayoritariamente trabajadores) y de empresarios y les ayuda a planificar su futuro, evitando que un exceso de celo retraiga el gasto y comprometa el crecimiento econ¨®mico. ¡°Lo que te va a cerrar una empresa no es subir los salarios, es que se frene la recuperaci¨®n¡±, abunda el economista. El problema es c¨®mo darle forma a ese pacto de rentas cuando la mesa que m¨¢s se le parece, la del AENC, se encuentra bloqueada.
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