La UE se abre por primera vez a una revisi¨®n del mercado el¨¦ctrico

Movida por el zarpazo desbocado de los precios de la energ¨ªa, y con una guerra en Ucrania que ya ha provocado la desconexi¨®n del gas ruso de dos Estados miembros, la UE se abre por primera vez a una revisi¨®n del mercado el¨¦ctrico. El sistema ¡°no est¨¢ dise?ado para una situaci¨®n de emergencia¡± como la que vive el bloque comunitario en la actualidad, reconoce un informe de la Agencia de Cooperaci¨®n de los Reguladores de la Energ¨ªa (ACER) publicado este viernes. Pero, a la vez, pide acometer los posibles retoques con mucha cautela. ¡°Las intervenciones en el funcionamiento del mercado deber¨ªan ser consideradas con prudencia¡±, expresa el informe en el que se eval¨²an algunas ¡°medidas estructurales¡± que podr¨ªan ayuda a aliviar ¡°futuros per¨ªodos de altos precios sostenidos de la energ¨ªa¡±.

Entre los mecanismos propuestos por ACER se encuentra la inclusi¨®n de una ¡°v¨¢lvula temporal de escape¡±, que supondr¨ªa colocar un tope m¨¢ximo a los precios en momentos en los que se disparen de forma ¡°inusualmente r¨¢pida¡± (un mecanismo que ya existe en Texas y Australia, y esbozado tambi¨¦n por Espa?a entre las diferentes propuestas que ha lanzado a Bruselas desde el verano pasado), o las coberturas de riesgo para determinados grupos de consumidores especialmente vulnerables cuando la factura supere un determinado umbral durante un largo periodo de tiempo.

El an¨¢lisis de los reguladores europeos tambi¨¦n entra a valorar los diferentes mecanismos de urgencia para intervenir el mercado ¡°a corto plazo¡±, que fueron propuestos por Bruselas a principios de marzo, como tasar los llamados ¡°beneficios ca¨ªdos del cielo¡± o imponer un tope en los precios al combustible usado por las plantas de generaci¨®n el¨¦ctrica: este ¨²ltimo es precisamente la herramienta ideada por Portugal y Espa?a para desacoplar el zarpazo del gas de la inflaci¨®n en la factura de la luz, que esta semana ha recibido un visto bueno provisional de la Comisi¨®n Europea, a falta de limar los flecos finales.

El informe de ACER, en cualquier caso, rompe una lanza a favor del dise?o actual del mercado, hasta el punto de que en ocasiones el texto parece haber sido redactado por dos cerebros distintos, uno t¨¦cnico e institucional y otro m¨¢s pol¨ªtico, consciente del esp¨ªritu de los tiempos. El sistema actual ¡°no es el culpable de la crisis¡±, valoran los reguladores europeos. ¡°Al contrario¡±, a?ade, ¡°las normas del mercado vigentes han contribuido en cierta medida a mitigar la crisis actual, evitando as¨ª los cortes de electricidad o incluso los apagones en algunos sectores¡±. Y concluye: ¡°El actual dise?o del mercado mayorista de la electricidad garantiza un suministro de electricidad eficiente y seguro en condiciones de mercado relativamente ¡®normales¡¯. Por lo tanto, la evaluaci¨®n de la ACER es que vale la pena mantener el dise?o actual del mercado¡±.

El riesgo de una pol¨ªtica intervencionista

A pesar de que se abre a la incorporaci¨®n de medidas extraordinarias de emergencia, ACER alerta tambi¨¦n de que ¡°cuanto m¨¢s intervencionista sea el mecanismo, mayor es el potencial de distorsionar el mercado¡±, lo cual podr¨ªa poner en peligro la integraci¨®n y la competitividad del mercado energ¨¦tico europeo y lastrar los beneficios acumulados para los usuarios hasta ahora, que valora en 34.000 millones de euros en la ¨²ltima d¨¦cada.

La revisi¨®n a fondo del sistema fue encargada por el Ejecutivo comunitario el pasado mes de octubre, a ra¨ªz de la batalla pol¨ªtica provocada por un alza de precios de la energ¨ªa que Espa?a, al frente de una entente de pa¨ªses afectados, hab¨ªa logrado colocar en la agenda comunitaria. Pero en los embates iniciales las instituciones comunitarias mostraron un rechazo frontal a cualquier reforma o intervenci¨®n. En un informe preliminar, publicado en noviembre, los reguladores se cerraron en banda a cualquier cambio, consideraron contraproducente las propuestas espa?olas de modificar el sistema de formaci¨®n de precios e incluso ve¨ªan peligroso para la estabilidad del mercado permitir que, de manera excepcional, cada pa¨ªs pudiera optar por un sistema propio. Aquel informe valoraba el alza de precios como una tormenta pasajera.

Hoy, sin embargo, el informe definitivo reconoce que la inflaci¨®n energ¨¦tica se ha convertido en un cicl¨®n vertiginoso e impredecible: ¡°La invasi¨®n de Ucrania por parte de Rusia ha agudizado la crisis, lo que ha dado lugar a unos precios del gas y de la electricidad sin precedentes que han afectado gravemente a los consumidores, los proveedores minoristas y los participantes en el mercado¡±, asevera. Y reconoce que el sistema, tal y como ha sido concebido, no est¨¢ preparado para hacer frente a situaciones extraordinarias como la actual.

Uno de los puntos del informe llama a ¡°prepararse para futuros precios elevados de la energ¨ªa en tiempos de paz¡± y reclama ¡°ser muy prudente con respecto a la intervenci¨®n en el mercado mayorista en tiempos de guerra¡±. A lo que a?ade: ¡°La necesidad de intervenir en el funcionamiento del mercado debe considerarse con prudencia y cuidado en situaciones de extrema presi¨®n y, si se lleva a cabo, lo ideal ser¨ªa tratar de abordar las causas de ra¨ªz del problema (actualmente los precios del gas)¡±.

Las palabras de los reguladores muestran, por tanto, un giro de criterio, al comp¨¢s tambi¨¦n de una Bruselas m¨¢s abierta a los cambios desde principios de este a?o. La Comisi¨®n Europea deber¨¢ ahora tener en cuenta este informe de cara a la presentaci¨®n de llamado Repower EU, un plan de acci¨®n con el que el Ejecutivo comunitario pretende hacer frente a la crisis energ¨¦tica. La propuesta, que Bruselas tiene previsto poner sobre la mesa el 18 de mayo, atacar¨¢ distintos frentes y uno de ellos es la revisi¨®n del sistema el¨¦ctrico, a la que se comprometieron los Veintisiete en el ¨²ltimo Consejo Europeo celebrado en marzo, el mismo en el que Espa?a y Portugal lograron ser reconocidos como excepci¨®n ib¨¦rica, dando pie a que presentaran una propuesta para intervenir el mercado del gas con el visto bueno de las instituciones europeas.