Oded Galor (economista): ¡°Las sociedades m¨¢s pr¨®speras tienen una mentalidad de futuro¡±
El prestigioso acad¨¦mico israel¨ª sostiene que los or¨ªgenes de la desigualdad se hallan en rasgos culturales y sociales que empezaron a desarrollarse hace decenas de miles de a?os
?Qu¨¦ hace que un pa¨ªs sea m¨¢s pr¨®spero que otro? El economista Oded Galor se ha remontado decenas de miles de a?os atr¨¢s en la historia para responder a esa pregunta y sus conclusiones son llamativas: si bien de vez en cuando se observa un evento hist¨®rico aleatorio como el causante de la desigualdad, las razones profundas del problema se hallan enraizadas durante siglos en diversas caracter¨ªsticas culturales y geogr¨¢ficas que han llevado a algunas sociedades a progresar m¨¢s que otras. Siempre ha habido diferencias entre territorios, pero el gran salto hacia la inequidad se produjo hace dos siglos, con la revoluci¨®n industrial y la aceleraci¨®n tecnol¨®gica que auparon a crecientes niveles de prosperidad a Occidente y, poco despu¨¦s, a algunos pa¨ªses de Asia.
Esos dos periodos tan diferentes (uno de estancamiento que dur¨® 300.000 a?os y el segundo m¨¢s reciente, que abarca los ¨²ltimos 200 a?os, de bonanza nunca vista) se rigen por las mismas reglas, seg¨²n Galor, nacido en Israel en 1953, pero que ha desarrollado casi toda su carrera acad¨¦mica en Estados Unidos. Esta conclusi¨®n le llev¨® a desarrollar la teor¨ªa del crecimiento unificado. El objetivo del acad¨¦mico, que ha estado recientemente entre los cinco finalistas al Nobel, seg¨²n el Frankfurter Allgemeine Zeitung, es conocer los or¨ªgenes de la desigualdad para buscar soluciones adaptadas que ayuden a los pa¨ªses menos ricos a desprenderse del lastre del pasado.
Todas esas ideas las explica en apenas 300 p¨¢ginas en El viaje de la humanidad (Destino), que acaba de salir a la venta en una treintena de pa¨ªses. ¡°Quer¨ªa divulgar mi mensaje de una manera amena y corta, para que se lea de verdad, porque hoy en d¨ªa se venden muchos libros pero no todos se leen¡±, explica por videollamada desde la Universidad de Brown (EE UU). Galor ha sido comparado con el pensador israel¨ª Yuval Noah Harari, autor de Sapiens, un ensayo superventas sobre la historia de la humanidad. Galor tiene en su haber decenas de investigaciones cient¨ªficas y un libro dirigido a expertos en el que argumenta su teor¨ªa de un modo m¨¢s acad¨¦mico.
Pregunta. ?Qu¨¦ hace que unos pa¨ªses sean pr¨®speros y otros no?
Respuesta. Hay que entender dos misterios fundamentales. El primero es el del crecimiento. Durante la mayor parte de su existencia, la humanidad ha vivido estancada. Si tuvi¨¦ramos una m¨¢quina del tiempo y un ciudadano de la Jerusal¨¦n del Imperio Romano viajara a la misma ciudad bajo control otomano en el siglo XIX, se sorprender¨ªa al ver ciertos inventos, pero podr¨ªa integrarse en el entorno. Si viajara al mismo lugar a comienzos del siglo pasado, el contraste ser¨ªa extraordinario. A lo largo de los ¨²ltimos 200 a?os hemos visto una metamorfosis incre¨ªble. La renta por habitante se ha multiplicado por 14. El segundo misterio es el de la desigualdad. A mi juicio estos dos aspectos est¨¢n profundamente relacionados. Fue en esa transici¨®n entre el estancamiento y una ¨¦poca de crecimiento la que desencaden¨® una gran desigualdad. A partir del siglo XIX, algunos pa¨ªses se quedaron atr¨¢s y otros florecieron. Para entender por qu¨¦ algunos pa¨ªses son m¨¢s ricos que otros, tenemos que ver qu¨¦ estuvo detr¨¢s de esta transici¨®n. Y mi hip¨®tesis es que muchas diferencias proceden de factores que se han desarrollado durante miles de a?os.
P. ?Puede poner un ejemplo?
R. Uno de los elementos m¨¢s importantes para la prosperidad es tener una mentalidad orientada al futuro. Pensar m¨¢s all¨¢ del corto plazo. Las sociedades que tienen paciencia y miran al futuro tienden a ser m¨¢s pr¨®speras. Y es importante porque quien piensa en el futuro es m¨¢s consciente de que es importante invertir en la educaci¨®n de sus hijos, que deben ahorrar y pensar en tecnolog¨ªa que mejore el futuro. Y todo ello se puede vincular con la geograf¨ªa. En nuestras investigaciones hemos visto que las personas que en la era preindustrial viv¨ªan en zonas con tierras productivas para el cultivo de cereales tend¨ªan a desarrollar esa mentalidad orientada al futuro y, por lo general, sus sociedades eran m¨¢s pr¨®speras. Plantaban los cereales, esperaban a recoger la cosecha, ganaban dinero con ello y aprend¨ªan a planificar, a retrasar la gratificaci¨®n y a ser pacientes. Estos rasgos culturales han sido transmitidos entre generaciones a lo largo de la historia.
P. ?C¨®mo mitigar la desigualdad?
R. Podemos dise?ar modelos educativos que refuercen en los pa¨ªses que lo necesiten esa mentalidad orientada al futuro. No hay un modelo general con recetas para todos. La m¨²sica, por ejemplo. Ense?ar a tocar un instrumento es una buena forma de que los ni?os vean que las actividades que hoy requieren un esfuerzo generar¨¢n cosas fant¨¢sticas en unos a?os.
P. ?Qu¨¦ papel juega la natalidad?
R. Durante el siglo XIX hubo una transici¨®n demogr¨¢fica que fue clave para impulsar el crecimiento. Al principio las poblaciones de casi todas las naciones industrializadas se expandieron a gran velocidad. Pero, en la segunda mitad del siglo XIX, esta tendencia se invirti¨®. Entre 1870 y 1920, las tasas de natalidad disminuyeron entre un 30% y un 50% en casi todos los pa¨ªses de Europa occidental y a¨²n m¨¢s en EE UU. La natalidad empez¨® a bajar porque la econom¨ªa prosperaba por la industrializaci¨®n y cada vez era menos importante para una familia tener muchos hijos para que trabajaran. As¨ª que empezaron a tener menos, pero se invert¨ªa en ellos m¨¢s en formaci¨®n y ganaban m¨¢s dinero. A la vez, la esperanza de vida iba creciendo, con lo que se sacaba m¨¢s partido a la educaci¨®n, y la gente ve¨ªa que era rentable formar a sus descendientes. Este descenso de la natalidad anunci¨® el nacimiento de la era moderna del crecimiento sostenido.
P. Pero el envejecimiento de la poblaci¨®n es un problema ahora en muchos pa¨ªses desarrollados y se quiere impulsar la natalidad para compensar. ?Qu¨¦ opina?
R. Ahora hay dudas sobre si las generaciones m¨¢s j¨®venes ser¨¢n capaces de mantener a las mayores. Creo que en el futuro no ser¨¢ un problema, porque ahora los ni?os estudian m¨¢s y sus ingresos van a ser, a largo plazo, mayores que los de los ni?os de d¨¦cadas pasadas. Poco a poco se acabar¨¢ repartiendo m¨¢s entre menos. Creo que en unas d¨¦cadas este problema no ser¨¢ tan importante como lo es ahora. Adem¨¢s, el problema se puede paliar de forma m¨¢s inmediata con trabajadores de otros pa¨ªses menos pr¨®speros.
P. Una reducci¨®n de la poblaci¨®n mundial, seg¨²n argumenta, tendr¨ªa un efecto positivo para frenar el cambio clim¨¢tico.
R. Efectivamente. Las tasas de natalidad est¨¢n reduci¨¦ndose y eso ayudar¨¢ a frenar la tendencia. Hasta en la India se est¨¢n teniendo menos hijos. Por otro lado, estamos adoptando tecnolog¨ªas m¨¢s respetuosas con el medio ambiente y todo esto nos permitir¨¢ ganar tiempo para evitar la cat¨¢strofe medioambiental.
P. ?Es compatible el crecimiento econ¨®mico con la preservaci¨®n del medio ambiente?
R. Desde mi punto de vista, son compatibles. El crecimiento viene acompa?ado hist¨®ricamente por una reducci¨®n de la natalidad y un estudio que dirig¨ª hace unos a?os concluy¨® que el tama?o de la poblaci¨®n es un lastre mayor en t¨¦rminos de emisiones de carbono que el propio crecimiento econ¨®mico.
P. En el libro advierte de que el cambio clim¨¢tico es una amenaza real, pero se declara optimista.
R. El cambio clim¨¢tico es el mayor desaf¨ªo que ha tenido que afrontar la humanidad, pero ha habido antes crisis importantes y hemos logrado sobrevivir. La aceleraci¨®n de la industrializaci¨®n a partir del siglo XIX y el crecimiento de la poblaci¨®n urbana est¨¢n detr¨¢s de este problema. Sin embargo, ese proceso ha ido acompa?ado de la mayor inversi¨®n en educaci¨®n y en capital humano de la historia. Si la covid-19 hubiera ocurrido hace 200 a?os, la humanidad se habr¨ªa visto atrapada por la pandemia durante d¨¦cadas buscando una salida. Ahora, los cient¨ªficos han desarrollado en poco tiempo vacunas revolucionarias. As¨ª que necesitamos reducir las emisiones de CO? y las tasas de fertilidad para dar tiempo a los cient¨ªficos a desarrollar tecnolog¨ªas que mitiguen e, incluso, reviertan el cambio clim¨¢tico en los pr¨®ximos 30 o 40 a?os. Y s¨ª, soy optimista, pero no iluso. Esto solo funcionar¨¢ si la humanidad se toma en serio el problema ya.
Si la covid-19 hubiera ocurrido hace 200 a?os, la humanidad se habr¨ªa visto atrapada por la pandemia durante d¨¦cadas buscando una salida
P. La desigualdad tambi¨¦n crece en el interior de los pa¨ªses m¨¢s pr¨®speros del mundo.
R. La tecnolog¨ªa se desarrolla a una velocidad nunca vista y requiere muchas veces habilidades especiales y formaci¨®n, y eso genera desigualdad. El segundo factor es la globalizaci¨®n, que permite a las empresas acceder a ciertos trabajadores con menor coste en otros pa¨ªses. Lo que hay que asegurar es que haya igualdad de oportunidades.
P. ?Hasta qu¨¦ punto ve una amenaza la guerra en Ucrania?
R. No tengo miedo al conflicto. La humanidad ha sobrevivido a todo tipo de tragedias y, aunque tienen un gran impacto en la vida de las personas, hay que ver la historia con una perspectiva m¨¢s amplia. Del conflicto ucranio aprendemos muchas cosas y una de ellas es que los reg¨ªmenes totalitarios no funcionan. El poder militar, que se supone que es su fuerte, no lo es tanto. El Ej¨¦rcito ruso est¨¢ demostrando poca eficacia. No son tan buenos en lo que se supone que son buenos: la brutalidad. Los reg¨ªmenes totalitarios, como Rusia, acaban colapsando.
P. Siempre ha habido una relaci¨®n entre democracia y prosperidad, pero China es el pa¨ªs que m¨¢s crece.
R. Los reg¨ªmenes totalitarios pueden, durante un tiempo, experimentar una etapa de crecimiento. Pero no creo que eso dure. El Gobierno chino ha atacado al sector tecnol¨®gico y ha confinado a una parte del pa¨ªs sin tener en cuenta el impacto econ¨®mico. La prosperidad de China no va a durar mucho. Sus cient¨ªficos, por ejemplo, no pueden cuestionarse las cosas de la forma que yo puedo. Est¨¢n muy limitados. Creo que su crecimiento no es sostenible.
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