As¨ª se salv¨® el grupo Siro: un minib¨²s, s¨¢ndwiches de m¨¢quina y mucho tel¨¦fono
El acuerdo final entre inversores y sindicatos permite que la empresa mantenga 1.700 empleos
![Juan Navarro](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2F06e3bed3-ffe1-4f1f-a2c2-c26016990b84.png?auth=234b68c8f5803825c86a00376d816e74055aacb335745c95df6900fa22a957a1&width=100&height=100&smart=true)
![Siro](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/DMCQSNHWBJBJRH3JGHFAIGSS4I.jpg?auth=3871251469898306bfefae0fb76fadf69a7e6d3e02aedf0f6e2c697a8dd2328a&width=414)
Jueves 9 de junio por la noche. No quedan s¨¢ndwiches en las saqueadas m¨¢quinas de vending de un enorme edificio del Paseo de la Castellana de Madrid. La tensi¨®n gobierna en el Ministerio de Industria, donde su titular, Reyes Maroto, negocia con los representantes del Grupo Siro llegados en minib¨²s y el inversor del que depende que esta galletera no cierre. Maroto media entre las ofertas de la compa?¨ªa, que llegan por tel¨¦fono, y las demandas sindicales, sobre quienes pesa el futuro de 1.700 empleados. Los recesos para debatir se digieren con caf¨¦ hasta que, hacia las tres y media de la madrugada, aparece el ansiado ¡°principio de acuerdo¡±. Por fin, luz tras semanas de temor a un desenlace mortal para Castilla y Le¨®n, donde Siro conservar¨¢ sus cuatro f¨¢bricas.
El pl¨¢cet permiti¨® que los enviados a sede ministerial regresaran de noche a Venta de Ba?os y Aguilar de Camp¨®o (Palencia) y Toro (Zamora), donde se ubican las instalaciones en riesgo. El viernes, entre ojeras y sonrisas de satisfacci¨®n, explicaron a los comit¨¦s que la supervivencia consist¨ªa en un plan de competitividad con condiciones ventajosas. La estadounidense Davidson Kempner y la turca Afendis exig¨ªan ese plan para mantener Cerealto Siro y ni clausurar las plantas ni trasladar a las 200 personas de Venta de Ba?os, como inicialmente pensaban. Esta f¨¢brica ha marcado las diferencias entre las partes porque las inversoras la acusaron de una menor productividad y alto ausentismo, algo desmentido por el sindicato mayoritario UGT.
El s¨¢bado se votar¨ªan estas medidas y, horas antes, las inversoras presionaron. ¡°Esta oferta revisada representa una inversi¨®n adicional de m¨¢s de 12 millones de euros¡±, y avisaron que ¡°han agotado su capacidad de realizar mejoras adicionales¡±. Su ¡°mejor y ¨²ltima oferta¡±, de 100 millones de euros en cinco a?os, supon¨ªa una ¡°oportunidad de futuro industrial y laboral sostenible¡± que fue respaldada por las asambleas. Tampoco hab¨ªa alternativa. Reyes Maroto acudi¨® a las tres localidades afectadas para detallar las claves del pacto, atender a la plantilla y constatar que de los 872 votantes solo 93 se negaron. Cientos de familias suspiraron y el desahogo se extendi¨® por Castilla y Le¨®n, comunidad escasa de buenas noticias sobre la industria.
Este lunes se han precisado los ejes del acuerdo, que Maroto ha presentado como ¡°ejemplo de apuesta por las oportunidades y el futuro de la Espa?a rural¡± que permite ¡°recuperar poder adquisitivo de los salarios¡± e incrementar la capacidad econ¨®mica de los empleados. Asimismo, ha valorado que la f¨¢brica de Venta de Ba?os, amenazada de cierre, seguir¨¢ dos a?os m¨¢s y que ¡°la nueva propiedad en colaboraci¨®n con el Gobierno conformar¨¢ un grupo de trabajo para buscar inversores que den un futuro a la planta¡±. Al ministerio han acudido el presidente de Castilla y Le¨®n, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco (PP), y los alcaldes de los municipios involucrados (PSOE y PP), que han expresado a EL PA?S su satisfacci¨®n por el resultado ante una quiebra que ser¨ªa ¡°desastrosa¡±.
Nervios y acusaciones
Los acontecimientos de los ¨²ltimos meses han desembocado en una ¨²ltima semana fren¨¦tica de nervios y acusaciones. La encargada de Industria de UGT Castilla y Le¨®n, Sandra Vega, presenta un ¡°inicio del conflicto duro¡±, cuando hace meses el equipo asesor de Siro ¡ª¡±de lo m¨¢s agresivo que he visto¡±¡ª expon¨ªa condiciones inviables y, cuando los comit¨¦s buscaron alternativas, rompi¨® negociaciones. Las ¨²ltimas semanas, con parones de producci¨®n para no incrementar la deuda e impagos a los trabajadores, trasladaron el tema a las instituciones. La Junta, mediante el consejero de Econom¨ªa, Carlos Fern¨¢ndez Carriedo, ofreci¨® el apoyo de la fundaci¨®n auton¨®mica Anclaje, idea desestimada ¡°porque no hab¨ªa tiempo¡±.
El mi¨¦rcoles pasado se cit¨® en las Cortes (Valladolid) a los alcaldes implicados y los presidentes de comit¨¦s y se emplaz¨® al jueves para debatir en la consejer¨ªa, pero el jueves temprano lleg¨® la llamada del ministerio, rememora Vega: el inversor hab¨ªa enviado una propuesta. El Gobierno fletaba un minib¨²s a Madrid y la comitiva dud¨®, pues la regidora de Aguilar, Mar¨ªa Jos¨¦ Ortega (PP), aseguraba que el presidente auton¨®mico asistir¨ªa a la reuni¨®n junto a Carriedo y al presidente de Siro, Juan Manuel Gonz¨¢lez Serna. Vega censura que ninguno de ambos estaba f¨ªsicamente y que al aparecer Serna este admiti¨® que la oferta proced¨ªa de Industria. ¡°Fuimos a Madrid zumbando¡±, destaca la sindicalista.
Carriedo sostiene que el papel de la Junta ha permitido que, pese a a?os de turbulencias, ¡°Siro haya llegado hasta aqu¨ª¡± y ensalza la ¡°interlocuci¨®n¡± con la empresa y los trabajadores en busca de remedios. El consejero afirma que el jueves el grupo inversor tambi¨¦n les habl¨® de una oferta ¡°pero que iba a ser transmitida en el ministerio¡± y que ¡°es menos importante el c¨®mo que el hecho de salvar empleos¡±, algo para lo que ¡°han contribuido todas las administraciones¡±. El proceso concluye este lunes con el anuncio de las condiciones firmadas tras semanas de zozobra y mantiene 1.700 puestos, cuya ausencia, y su impacto econ¨®mico consecuente, provocar¨ªa que la ca¨ªda de una galletera empujara al abismo a varias comarcas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Juan Navarro](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2F06e3bed3-ffe1-4f1f-a2c2-c26016990b84.png?auth=234b68c8f5803825c86a00376d816e74055aacb335745c95df6900fa22a957a1&width=100&height=100&smart=true)