Abengoa agota los plazos para el rescate y alarga su calvario
Los trabajadores, encerrados en la sede de la SEPI, cuestionan el nuevo ¡¯plan B¡¯ del presidente de la matriz y temen por sus empleos
Los 2.000 trabajadores de Abengoa en Sevilla se concentraban este mi¨¦rcoles a las puertas de sus distintas sedes en la provincia para reclamar una soluci¨®n que garantice la viabilidad de la compa?¨ªa y, sobre todo, los 5.000 puestos de trabajo en toda Espa?a. Al mismo tiempo, en Madrid, cuatro de sus compa?eros ¡ªrepresentantes de los comit¨¦s de empresa de las filiales y otros dos miembros de UGT¡ª se despertaban en el interior de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), donde hab¨ªan pasado la noche en protesta por no haber recibido una concreci¨®n clara sobre el rescate de la empresa, que ahora mismo depende de que el ente p¨²blico autorice una ayuda de 249 millones de euros que el martes se resisti¨® a otorgar. ¡°Esto es una medida simb¨®lica con la que queremos apremiar para que se llegue de una vez por todas a una soluci¨®n¡±, explica Laura Rodr¨ªguez, portavoz de los empleados.
Abengoa est¨¢ acostumbrada a asomarse al precipicio y a encontrar quien le salve antes de caer al vac¨ªo. Hasta ahora siempre hab¨ªa conseguido, pese a las pugnas entre sus accionistas y acreedores, mantenerse a flote. Sin embargo, el conglomerado sevillano, que arrastra una deuda de 6.000 millones de euros, se enfrenta esta semana a una carrera contrarreloj para lograr convencer al Gobierno de que su en¨¦simo rescate es viable. Para ello, debe despejar las dudas legales que anoche le traslad¨® la SEPI para autorizar la ayuda que permita salvar a las seis filiales del grupo.
El tiempo apremia. La compa?¨ªa esperaba que el mi¨¦rcoles la SEPI, dependiente del Ministerio de Hacienda, diese luz verde a la ayuda, condici¨®n sine qua non para que el fondo californiano Terramar inyecte 200 millones de euros en Abenewco 1, la filial que concentra la mayor parte de los activos de la empresa, y as¨ª garantizar su rescate. Esa oferta expira el 30 de junio, plazo que tambi¨¦n tiene la SEPI para dar su apoyo, puesto que ese d¨ªa se cierra la barra libre de Bruselas para las ayudas de Estado. Los principales acreedores de esta entidad, adem¨¢s, hab¨ªan ampliado la moratoria para el pago de la deuda hasta este viernes.
La SEPI, sin embargo, se limit¨® a entregar a Abengoa los dos informes que hab¨ªa encargado sobre la viabilidad de la empresa. Si el documento de Grant Thornton no planteaba dudas sobre el modelo de negocio y la viabilidad financiera presentada por la compa?¨ªa, el de la asesora PKF advert¨ªa de los pleitos por contratos que Abenewco 1 ten¨ªa pendientes. De no ganarse, esos litigios implicar¨¢n un coste de unos 700 millones, que podr¨ªan condicionar la devoluci¨®n del pr¨¦stamo de 249 millones, de acuerdo con la firma. La SEPI ha dado a Abengoa cinco d¨ªas para que presente alegaciones, un margen que la empresa no va a agotar, para evitar que venzan el resto de plazos que se ciernen sobre ella. Antes del jueves, se?alan fuentes cercanas la direcci¨®n de la compa?¨ªa, presentar¨¢ su informe.
¡°Nos ha sorprendido la petici¨®n, porque la situaci¨®n de los pleitos era conocida, es algo sobre lo que podr¨ªan haber preguntado en cualquier momento¡±, aseguran esas mismas fuentes. Con todo, en la respuesta que remitan a la SEPI se har¨¢ constar que la mayor¨ªa de esos pleitos pendientes son contra Abenewco 1 y que las ayudas p¨²blicas, en todo caso, las recibir¨ªan las seis sociedades del grupo: Energ¨ªa, Solar, Abener, Abengoa Operaci¨®n y Mantenimiento e Inabensa. ¡°Adem¨¢s, la compa?¨ªa tiene un hist¨®rico favorable porque suele gestionar bien estos asuntos llegando a acuerdos previos¡±, puntualizan. ¡°Si el problema, como aparenta, es solo t¨¦cnico y no afecta al modelo de negocio, no deber¨ªa haber problema¡±.
Si finalmente as¨ª lo decide, la SEPI deber¨ªa autorizar el rescate este viernes 24 para que pudiera ser aprobado en el Consejo de Ministros del 28 de junio. Pero antes, el mismo 24 de junio, concluye la ¨²ltima ampliaci¨®n de la moratoria de los fondos acreedores de esa sociedad filiar para no solicitar el concurso de acreedores. ¡°Hay una alineaci¨®n entre el inversor y los acreedores financieros y, si la SEPI no autorizara el rescate, el escenario se complicar¨ªa mucho a partir del 1 de julio¡±, explican las fuentes de Abengoa.
El 1 de julio es otra fecha marcada en rojo en el calendario de la compa?¨ªa. Ese d¨ªa no solo termina la moratoria concursal que aprob¨® el Gobierno con motivo de la pandemia en marzo de 2020, por la que las empresas insolventes estaban dispensadas de presentar concursos de acreedores, sino que es el ¨²ltimo d¨ªa que tiene la matriz de la compa?¨ªa, Abengoa S.A., inmersa en un concurso de acreedores desde febrero de 2020, para presentar su convenio y evitar entrar en liquidaci¨®n.
Los trabajadores y trabajadoras de #Abengoa siguen encerrados en el #SEPI en busca de soluciones #AbengoaNoSeCierra pic.twitter.com/7vYwloXeqf
— UGT Sevilla (@ugtsevilla) June 22, 2022
Un ¡®plan B¡¯ por concretar
Ese convenio de acreedores es una de las bazas que esgrime el presidente de la matriz, Clemente Fern¨¢ndez, como base de un supuesto plan B para salvar a la empresa si, finalmente, el Gobierno no autoriza el rescate de los 249 millones. ¡°Con ese fondo lo ¨²nico que se hace es salvar a los bonistas americanos, es pagar la deuda, pero de lo que se trata es de potenciar el negocio de la compa?¨ªa¡±, explica Fern¨¢ndez. El presidente de Abengoa, S. A., que siempre se ha mostrado contrario a la operaci¨®n inversora de Terramar, aboga porque el Gobierno, que ya es el m¨¢ximo accionista particular de Abengoa con el 3,1%, incremente su porcentaje de participaci¨®n y tome la tutela de la entidad. ¡°Ya lo ha hecho con Indra, de la que tiene el 30%¡±, apunta.
Fern¨¢ndez propone que la compa?¨ªa entre en situaci¨®n preconcursal a partir del 1 de julio, una reestructuraci¨®n de la empresa, generando una estructura intermedia que salvaguarde a las filiales y que sea la matriz convenida la que asuma parte de la deuda, llegando a nuevos acuerdos con el resto de acreedores. ¡°Hay soluci¨®n. Abengoa factura 1.000 millones al a?o, ha pagado las n¨®minas pese a no tener avales ni financiaci¨®n¡±, explica Fern¨¢ndez, quien insiste en que hay soluciones viables mejores que depender de un fondo americano. ¡°Si nos rescatan, que el capital sea 100% espa?ol¡±, abunda.
¡°El papel lo aguanta todo, pero para que se acuerde el convenio concursal es necesario que sea viable todo lo que afecta a las filiales y ahora mismo esa situaci¨®n no existe¡±, puntualizan fuentes cercanas a EY, firma responsable de la administraci¨®n concursal, que muestran el escepticismo de la propuesta de Fern¨¢ndez. ¡°Si hab¨ªa un plan B seguimos sin conocerlo y lo que s¨ª hay seguro es un acuerdo entre el inversor y los acreedores¡±, insisten esas fuentes.
Ese acuerdo es el que sustentar¨ªa el tercer rescate que pende, principalmente, en la recepci¨®n por parte de la SEPI de los 249 millones. En ese pilar incierto se apoya la oferta de Terramar Capital, que inyectar¨ªa 140 millones para pagar a los acreedores la deuda vencida y que aportar¨ªa otros 60 en forma de capital para hacerse con el 70% de Abenewco 1. Las entidades financieras y el Cesce (Compa?¨ªa Espa?ola de Seguros de Cr¨¦dito a la Exportaci¨®n) otorgar¨ªan 300 millones en avales, mientras que los acreedores y proveedores se han comprometido a condonar o convertir en capital casi 3.000 millones.
Los trabajadores recelan de los planes de Fern¨¢ndez, con el que, aseguran, apenas existe interlocuci¨®n, a diferencia de Juan Pablo L¨®pez-Bravo, presidente de Abenewco 1. ¡°Estamos cansados de escuchar opciones que solo nos llevan a perder nuestro trabajo, este se?or est¨¢ jugando con el pan de muchas familias¡±, indicaba esta ma?ana Rodr¨ªguez, la portavoz de los empleados.
Mientras ella y sus cinco compa?eros siguen en el edificio SEPI en Sevilla, en la planta cuarta de la sede de Palmas Altas de Sevilla, 500 trabajadores esperan a que Fern¨¢ndez los visite para explicarles su plan B, del que se han enterado por los medios de comunicaci¨®n. El viacrucis que atraviesa Abengoa en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n se ha convertido en un calvario lleno de incertidumbre para su mejor activo: los empleados.
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