Los trabajadores siguen perdiendo poder adquisitivo: en junio su salario creci¨® ocho puntos menos que la inflaci¨®n

El desacoplamiento entre los salarios y la inflaci¨®n sigue agudiz¨¢ndose un mes m¨¢s. Los sueldos pactados por convenio subieron de media un 2,45% en junio, seg¨²n la estad¨ªstica de negociaci¨®n colectiva que ha publicado este lunes el Ministerio de Trabajo. Son casi ocho puntos menos que lo que se increment¨® el ?ndice de Precios de Consumo (IPC) en el mismo periodo, cuando lleg¨® hasta el 10,2%, su nivel m¨¢s alto en 37 a?os. Con todo, el dato de junio es ligeramente mejor que el del mes precedente (2,42%), aunque no impide que los trabajadores contin¨²en perdiendo poder adquisitivo.

El aumento de las remuneraciones en las grandes empresas ¡ªaquellas cuyo volumen de operaciones super¨® los 6,01 millones de euros en el a?o anterior¡ª tambi¨¦n se mantuvo a distancia de la evoluci¨®n de la inflaci¨®n en el mes de mayo (el ¨²ltimo periodo actualizado). En el quinto mes del a?o, el IPC subi¨® un 8,7%, y los salarios en estas compa?¨ªas solo lo hicieron en un 3,4%, seg¨²n la estad¨ªstica Ventas, empleo y salarios en las grandes empresas publicada este lunes por la Agencia Estatal de Administraci¨®n Tributaria (AEAT). Se trata de un impulso sustancialmente inferior al del mes anterior, cuando en marzo se situ¨® en el 5,5%, la subida m¨¢s pronunciada desde 2008, y la primera ca¨ªda despu¨¦s de cuatro meses consecutivos al alza.

La estad¨ªstica de la AEAT emplea la informaci¨®n de car¨¢cter econ¨®mico contenida en los modelos de declaraci¨®n del IVA y de las Retenciones por rendimientos del trabajo y actividades profesionales de un nicho concreto de compa?¨ªas. A partir de ah¨ª extrae una serie de variables que presenta como resultados medios. En el caso de los salarios, no quiere decir que el de todos los empleados de estas empresas subiera de la misma forma, sino que el porcentaje medio es producto del c¨®mputo global de todos ellos.

Esta merma continua en los bolsillos ha inflamado el discurso de los sindicatos, que han advertido de un oto?o caliente con la convocatoria de m¨²ltiples manifestaciones para, seg¨²n sus palabras, ¡°tensionar la negociaci¨®n colectiva¡±, y forzar a los empresarios a mejorar las remuneraciones de sus empleados. La semana pasada CC OO y UGT organizaron protestas frente a distintas sedes de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE) por todo el pa¨ªs. Lo hicieron horas antes de reunirse nuevamente con las patronales (CEOE y Cepyme) en un encuentro impulsado por el Gobierno, y que volvi¨® a evidenciar las diferencias que separan a representantes de los trabajadores y de los empresarios en cuanto a la definici¨®n de una senda de crecimiento de los salarios para los pr¨®ximos a?os.

La subida de junio se coloca m¨¢s de un punto por debajo de la propuesta que han puesto sobre la mesa los sindicatos para este ejercicio (3,5%). Un porcentaje que, curiosamente, cuenta con el visto bueno de las patronales, siempre y cuando no se contemple la incorporaci¨®n de cl¨¢usulas de revisi¨®n salarial que permitan un reajuste en funci¨®n del IPC anual. Esa se ha convertido en la principal diferencia entre sindicatos y patronales, impidiendo alcanzar un acuerdo.

Seg¨²n la estad¨ªstica de Trabajo, la presencia de estas cl¨¢usulas hoy sigue siendo casi una anomal¨ªa: de los 2.314 convenios con efectos econ¨®micos en 2022 que se contabilizaron en junio ¡ªy que ampararon a algo m¨¢s de seis millones de trabajadores, 200.000 m¨¢s que en mayo¡ª, tan solo el 14,6% (339) las contemplaban. Sin embargo, tan solo 255 de entre todos ellos permit¨ªan que esta se aplicase con efectos retroactivos. Esto es, menos de un tercio de los trabajadores (algo m¨¢s de mill¨®n y medio) han visto mejorar ligeramente su remuneraci¨®n. La cifra de los empleados protegidos con este instrumento se ha reducido tambi¨¦n en junio respecto a meses anteriores: en marzo eran algo m¨¢s del 29% y en mayo, el 25,7%.

Bloqueo negociador

El cord¨®n umbilical que se ha establecido entre el incremento de los costes energ¨¦ticos y la guerra en Ucrania ha trastocado la cesta de la compra y comprometido la subsistencia de cientos de negocios. Este argumento ha sido el que ha esgrimido en reiteradas ocasiones el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, para justificar su rechazo a la incorporaci¨®n de cl¨¢usulas de revisi¨®n. La incapacidad para sortear semejante bloqueo negociador ha dado al traste con la renovaci¨®n del Acuerdo para el Empleo y la Negociaci¨®n Colectiva (AENC), que ha fracasado en su intento por acordar una escala de incrementos salariales entre 2022 y 2024, puesto que, en el caso de que se lograse un futuro acuerdo, este ya no tendr¨¢ efectos econ¨®micos sobre el ejercicio actual.

A pesar de que sindicatos y empresarios no han abandonado los contactos, estos se han reducido considerablemente en las ¨²ltimas semanas. No se espera, adem¨¢s, un nuevo encuentro formal entre ambos agentes sociales hasta septiembre, cuando el Gobierno tiene previsto convocarlos nuevamente dentro de las negociaciones del pacto de rentas. Mientras tanto, las centrales ya han programado un calendario de movilizaciones para los pr¨®ximos d¨ªas, empezando una protesta frente al Congreso este jueves, para reclamar una mejor¨ªa de los salarios para los empleados p¨²blicos, y con la que pretender dar ¡°un toque de atenci¨®n¡± al Gobierno y a las distintas formaciones pol¨ªticas.