El ins¨®lito caso del auxiliar de vuelo que viaj¨® como poliz¨®n para reventar la huelga de Ryanair

La tanda de huelgas de tripulantes de cabina que sufre Ryanair este verano est¨¢ tensionando las relaciones laborales de la compa?¨ªa. Tras reiteradas acusaciones de que la aerol¨ªnea irlandesa utiliza esquiroles para sustituir a los trabajadores que secundan los paros, llega una denuncia de mucha mayor gravedad. Y es que, seg¨²n USO, uno de los dos sindicatos junto a Sitcpla convocantes de la huelga, la compa?¨ªa introdujo como poliz¨®n con una tarjeta de embarque de pasajero ficticia a un tripulante brit¨¢nico, sin permiso de trabajo para vuelos intracomunitarios, para que formara parte de la tripulaci¨®n y realizara como tal sus labores profesionales a bordo en un vuelo de ida y vuelta entre M¨¢laga y la ciudad danesa de Billund el lunes.

Seg¨²n la documentaci¨®n que obra en poder del sindicato USO, y que ha sido facilitada a EL PA?S, el tripulante, un trabajador brit¨¢nico de la compa?¨ªa con base en M¨¢nchester, se salt¨® con ayuda de la empresa todos los procedimientos ordinarios para subir al avi¨®n y trabajar como auxiliar en sustituci¨®n de un empleado en huelga. El tripulante, que hab¨ªa viajado el d¨ªa anterior desde su base de M¨¢nchester a M¨¢laga, fue rechazado en el control de seguridad de tripulaciones por el personal de seguridad del aeropuerto al no figurar su nombre en la lista autorizada. No lo pod¨ªa estar, entre otras cuestiones, porque adem¨¢s de no estar asignado a ese vuelo en plena jornada de huelga, no ten¨ªa permiso de trabajo para operar un trayecto entre dos ciudades de la UE, al ser brit¨¢nico. S¨ª podr¨ªa haber realizado, por ejemplo, la ruta Londres-M¨¢laga y dormir en M¨¢laga (teniendo en cuenta que la operar¨ªa basado en el Reino Unido, no en Espa?a), pero nunca rutas intracomunitarias, seg¨²n alega el sindicato.

Para salvar el rechazo en este control, la compa?¨ªa provey¨® al tripulante de una tarjeta de embarque ¡°ficticia¡±, bajo la figura conocida en el argot como ¡°duty¡± que, seg¨²n los procedimientos internos de Ryanair, est¨¢ destinada a tripulantes que se desplazan a otro destino por motivos de trabajo, como, por ejemplo, un curso de formaci¨®n, y van siempre en calidad de pasajeros, nunca ejerciendo de tripulantes. En esta tarjeta, sin coste alguno, debe figurar el motivo real del viaje (reuni¨®n interna, curso de reciclaje, etc¨¦tera) y el cargo que autoriza ese traslado, seg¨²n el manual interno de Ryanair. Pero en la tarjeta del brit¨¢nico no figuraba ninguno de esos datos.

Tarjeta de embarque ficticia

Y es que, tal y como argumenta USO, la tarjeta de embarque era solo una triqui?uela para ¡°colar¡± al tripulante brit¨¢nico en el avi¨®n salt¨¢ndose los controles. La prueba m¨¢s fehaciente de esta pr¨¢ctica es el historial de su embarque. Hace el check-in y se le asigna el asiento 0. Figura en el embarque con el n¨²mero 198 de 186 (180 pasajeros + 6 tripulantes), es decir, la compa?¨ªa lo pone fuera de la lista, consciente de que no va a volar como pasajero. Y lo m¨¢s curioso es el horario. Hace el check-in a las 15.06 del 8 de agosto, pero a las 15.57 figura un check-out, es decir, que desaparece de la lista de pasajeros. Como quiera que el cierre de puertas es a las 15.40 horas y la salida del vuelo es a las 16.10, ese check-out equivale a que Ryanair lo ha bajado del avi¨®n antes del despegue y, por tanto, no figura en la lista de pasajeros. Tampoco consta su presencia en la sala de firmas que debe realizar toda la tripulaci¨®n antes de subir al avi¨®n ni participa en las instrucciones de seguridad a¨¦rea con los pasajeros. Pero cuando va a comenzar el vuelo, el tripulante brit¨¢nico aparece en el avi¨®n con el uniforme de auxiliar de vuelo para sorpresa de sus compa?eros (dos espa?oles y un irland¨¦s) y desempe?a su trabajo con normalidad durante las m¨¢s de tres horas que dura el trayecto desde la ciudad andaluza hasta la danesa. Tambi¨¦n hace el vuelo de vuelta trabajando y descansa en M¨¢laga a su llegada, siempre seg¨²n la versi¨®n de USO y la documentaci¨®n aportada.

En la ¨²nica lista oficial donde figura el tripulante esquirol es en el manifiesto de carga que todas las compa?¨ªas deben entregar a las autoridades de seguridad a¨¦rea antes de cada vuelo. Tambi¨¦n aparece en el listado de tripulantes activos durante ese d¨ªa y para ese vuelo en la app interna de Ryanair del dispositivo m¨®vil que lleva cada tripulante a bordo, aunque en este caso no se trata de ning¨²n documento oficial. Es decir, que si el avi¨®n hubiera tenido un accidente, el trabajador ilegal no estar¨ªa en los listados de pasajeros. Este diario ha tenido acceso a las identidades de todos los tripulantes del vuelo de M¨¢laga a la ciudad danesa, incluyendo la del auxiliar brit¨¢nico, pero no los ha citado en la noticia por razones de confidencialidad y para evitar represalias laborales.

Ryanair, a requerimiento de EL PA?S, ha se?alado sobre el caso: ¡°La informaci¨®n [la aportada por el sindicato] es incorrecta. La tripulaci¨®n del Reino Unido no requiere un permiso espec¨ªfico para operar vuelos dentro de Europa y toda la tripulaci¨®n que oper¨® el vuelo de M¨¢laga a Billund el pasado 8 de agosto ten¨ªa la certificaci¨®n requerida para hacerlo¡±.

Por el contrario, el sindicato USO cree que Ryanair ha operado esta semana, la primera de la nueva tanda de huelgas, varios vuelos desde M¨¢laga con tripulaciones irregularmente tra¨ªdas desde M¨¢nchester y ha usado este m¨¦todo de tarjetas falsas de embarque para introducirlas en el avi¨®n, aunque est¨¢ recabando la documentaci¨®n para probarlo.

USO ha denunciado en varias ocasiones ante la Inspecci¨®n de Trabajo el uso de tripulantes de bases extranjeras a modo de esquirolaje, procedentes de Marruecos, Portugal, Irlanda y Reino Unido, pero hasta ahora no ten¨ªa las pruebas documentales de c¨®mo la compa?¨ªa ¡°escond¨ªa¡± el acceso de estos trabajadores a los aviones. En el caso de los tripulantes marroqu¨ªes o brit¨¢nicos el caso es m¨¢s grave porque, adem¨¢s del esquirolaje, trabajan sin permiso al ser extracomunitarios. El sindicato entiende que el uso de esas tarjetas de embarque ficticias es el modus operandi de la aerol¨ªnea irlandesa para camuflar al trabajador y evitar que pase por el control de tripulaciones.

Los tripulantes de cabina de pasajeros de Ryanair est¨¢n convocados desde el lunes 8 de agosto a una nueva huelga, la tercera tanda de paros en lo que va de verano, y que se prolongar¨¢ hasta el 7 de enero de 2023 ante la negativa de la compa?¨ªa de negociar un nuevo convenio colectivo. Los sindicatos USO y Sitcpla han convocado a los 1.600 trabajadores pertenecientes a las empresas Ryanair, Crewlink y Workforce a paros de 24 horas de lunes a jueves, que durante las dos primeras semanas afectar¨¢n a 1,04 millones de pasajeros, con una media de 130.600 viajeros cada d¨ªa. Esta nueva convocatoria se suma a los paros de finales de junio y durante gran parte de julio, y que han provocado cancelaciones y retrasos en los aeropuertos espa?oles en los que opera Ryanair, especialmente en Barcelona-El Prat y Palma de Mallorca.

Por su parte, Ryanair ha se?alado reiteradamente que la nueva convocatoria de huelga tendr¨¢ una repercusi¨®n ¡°m¨ªnima, si es que la hay¡± en los 3.000 vuelos que opera diarios y que menos del 1% se ha visto afectado por las huelgas. Tambi¨¦n ha se?alado que USO y Sitcpla no representan a la mayor¨ªa de los trabajadores, cuyo representante es el sindicato CC OO, con el que la aerol¨ªnea firm¨® un acuerdo para la mejora de las condiciones laborales.

Se acabaron los vuelos por 10 euros

El consejero delegado de la aerolínea irlandesa Ryanair, Michael O'Leary, aseguró el jueves que el encarecimiento del combustible provocará el fin de la época de billetes "muy baratos" y "tarifas promocionales". "No los volveremos a ver en varios años", advirtió el directivo a la cadena de radio BBC 4, en referencia a los precios de entre 1 y 10 euros por trayecto que popularizó la compañía durante las últimas dos décadas.

Según O'Leary, la tarifa área media de Ryanair aumentará en unos 10 euros durante los próximos cinco años, desde los 40 euros del pasado año hasta los 50 euros en 2027. "No hay duda de que no volveremos a ver en varios años nuestras ofertas promocionales realmente baratas, los billetes a 1 euro, a 99 céntimos o las de 9,99 euros", subrayó el responsable de la aerolínea líder en Europa del sector de bajo coste.

Aunque atribuyó este cambio al repunte del precio de la energía, que también afecta, dijo, al poder adquisitivo de la ciudadanía, se mostró confiado en que el número de pasajeros se mantendrá estable. En este contexto, O'Leary opinó que los consumidores "acudirán en masa" a las aerolíneas de vuelos económicos como la propia Ryanair o EasyJet.

"Creo que la gente seguirá volando frecuentemente. Pero creo que mirarán mucho más los precios y, en consecuencia, millones de usuarios se pasarán (a las aerolíneas de bajo coste)", subrayó O'Leary.