Alemania lanza sus medidas de ahorro de energ¨ªa: escaparates y edificios p¨²blicos apagados por la noche y puertas cerradas en el comercio

Alemania y Francia trabajan ya en amplios paquetes de medidas de ahorro energ¨¦tico para afrontar el duro invierno que pueden atravesar si Vlad¨ªmir Putin acaba cerrando por completo el grifo del gas. Berl¨ªn ha aprobado este mi¨¦rcoles un decreto de ahorro de energ¨ªa que obligar¨¢, a partir de septiembre, a limitar la temperatura de los edificios p¨²blicos, cerrar las puertas de los comercios o apagar los escaparates desde las diez de la noche. Las medidas, que buscan ahorrar hasta 10.800 millones de euros en dos a?os, tambi¨¦n afectan a ciudadanos particulares, que estar¨¢n sujetos a restricciones durante seis meses.

A finales de la pr¨®xima semana, la temperatura en los edificios p¨²blicos se limitar¨¢ a un m¨¢ximo de 19 grados. Antes, la temperatura m¨ªnima recomendada para las oficinas era de 20 grados. En las zonas de tr¨¢nsito, como los pasillos, los vest¨ªbulos o las salas t¨¦cnicas no se usar¨¢ calefacci¨®n. La imagen de los centros comerciales tambi¨¦n cambiar¨¢ notablemente. Seg¨²n la nueva normativa aprobada por el gabinete federal, las puertas de las tiendas ya no pueden estar permanentemente abiertas para no desperdiciar energ¨ªa de calefacci¨®n y los escaparates deber¨¢n permanecer a oscuras entre las diez de la noche y las seis de la madrugada. Las instalaciones publicitarias tambi¨¦n se apagar¨¢n durante ese tiempo, pero no en las paradas de autob¨²s ni en los metros de las estaciones. El sector minorista ya se ha adaptado a esas exigencias.

Los ciudadanos tambi¨¦n se ver¨¢n afectados por las restricciones, puesto que no podr¨¢n calentar sus piscinas con gas y electricidad y se suspenden temporalmente ciertas normas sobre temperaturas m¨ªnimas de los contratos de alquiler. Asimismo, los proveedores de gas y los propietarios de los edificios residenciales m¨¢s grandes deben informar a los clientes o inquilinos sobre el consumo de energ¨ªa previsto, los costes asociados y las posibilidades de ahorro. La nueva normativa no se aplicar¨¢ a las cl¨ªnicas, residencias de ancianos u otras instituciones sociales, pero las calderas y los calentadores de agua instant¨¢neos ya no podr¨¢n ser utilizados para calentar el agua en el fregadero, a menos que est¨¦ prescrito por razones de higiene.

¡°El gobierno alem¨¢n sigue consecuentemente su pol¨ªtica de independencia de los suministros energ¨¦ticos rusos¡±, dijo el ministro de Econom¨ªa, Robert Habeck. ¡°Estamos ante un esfuerzo nacional, y se necesita una fuerte interacci¨®n del Estado, la econom¨ªa y la sociedad, del gobierno federal, los estados, los municipios, los interlocutores sociales, as¨ª como la sociedad civil. Cada contribuci¨®n cuenta¡±, subray¨®.

Seg¨²n estimaciones del ministerio de Econom¨ªa, Alemania debe ahorrar alrededor de un 20% para que pueda pasar el invierno sin racionamiento de gas. Las perspectivas pasan por que la industria y el sector de la vivienda y los edificios contribuyan con otro 5% o 10%, por ejemplo, bajando voluntariamente la temperatura de las habitaciones privadas en dos grados. Se prev¨¦ un ahorro de entre el 3% y el 5% si se sustituyen las centrales el¨¦ctricas de gas por carb¨®n o petr¨®leo.

Sin reacci¨®n de la CDU

La conservadora CDU (partido democristiano) no reaccion¨® a las medidas que aprob¨® el gabinete federal, pero s¨ª lo ha hecho en contra de la llamada tasa del gas que impuls¨® el gobierno para ayudar a las empresas a afrentar el aumento del precio del gas. ¡°Esta tasa sobre el gas debe ser suprimida¡±, dijo el secretario general de la CDU, Mario Czaja, tras las consultas entre el pres¨ªdium y el comit¨¦ ejecutivo federal. Czaja a?adi¨® que el grupo parlamentario formado por la CDU con su socio b¨¢varo, la CSU, se movilizar¨ªa para derogarla en la pr¨®xima semana del Bundestag.

El Ministro Habeck defendi¨® la tasa. El pol¨ªtico de los Verdes dej¨® claro el mi¨¦rcoles que serv¨ªa a la seguridad del suministro. ¡°Que se trata de una operaci¨®n dolorosa, asociada a imposiciones, es indiscutible¡±, admiti¨® Habeck, quien a?adi¨® que los ¡°desequilibrios¡± tendr¨ªan que compensarse con otras medidas. Aquellos que no pudieran pagar los altos costes de la energ¨ªa y la tasa tendr¨ªan que ser apoyados con ayudas para que los elevados costes de la energ¨ªa no los empujaran a la pobreza.

Para apoyar a los importadores de gas, los clientes tendr¨¢n que pagar una tasa estatal de 2,419 c¨¦ntimos por kilovatio hora (KWh) a partir de oto?o. Esto supondr¨¢ un aumento significativo de sus costes energ¨¦ticos. Para aliviar la carga, el gobierno federal quiere reducir el tipo de IVA del gas natural del 19 al 7% durante un periodo de tiempo limitado.