El precio de la gasolina contin¨²a a la baja mientras que el di¨¦sel sube por primera vez desde junio

El precio de la gasolina vuelve a dar un respiro a los conductores espa?oles tras los m¨¢ximos alcanzados a finales de junio y engancha otra semana a la baja, ya la novena. Su precio medio se sit¨²a en los 1,786 euros el litro, impuestos incluidos, un 16,5% por debajo del pico de finales de junio. Entonces, a las puertas de la operaci¨®n salida del verano, toc¨® un m¨¢ximo de 2,14 euros. El di¨¦sel, en cambio, rompe la racha bajista y se encarece por primera vez en dos meses. La subida en comparaci¨®n con la semana pasada es casi equivalente a la bajada de la gasolina, como si de un espejo se tratara: aumenta un 0,6%, hasta los 1,816 euros por litro, mientras que la gasolina se abarata en un 0,6% con respecto a la marca de hace siete d¨ªas, seg¨²n los datos publicados este jueves en el Bolet¨ªn Petrolero de la UE.

Estos importes no incluyen la bonificaci¨®n de 20 c¨¦ntimos a los carburantes que empez¨® a aplicarse en abril. El descuento, ¡ªtambi¨¦n introducido en otros pa¨ªses europeos bajo distintas f¨®rmulas¡ª tiene el objetivo de mitigar el impacto sobre la econom¨ªa de la guerra en Ucrania, un conflicto que ha disparado los precios de las materias primas, dando riendo suelta a una inflaci¨®n que ya alcanza el doble d¨ªgito. Rebaja incluida, el precio real medio en las 11.400 estaciones de servicio que hay en Espa?a desciende hasta los 1,58 euros el litro en el caso de la gasolina y 1,61 euros para el di¨¦sel.

Estos valores ¡ªregistrados entre el 16 y el 22 de agosto¡ª son, en ambos casos, inferiores a los registrados en marzo, antes de que entrara en vigor la rebaja. Esta semana, para llenar un dep¨®sito medio de un coche de gasolina hacen falta 86,9 euros de media, frente a los 106,7 del pico de finales de junio. En el caso del gas¨®leo, la diferencia es de 16 euros: 88,5 euros esta semana frente a los 104,5 de la ¨²ltima semana de junio, cuando el di¨¦sel toc¨® un m¨¢ximo de 2,1 euros el litro ¡ªbonificaci¨®n excluida¡ª. La ¨²ltima semana de marzo, hab¨ªa que pagar 100 euros para un lleno de gasolina y 101 euros de di¨¦sel.

Precios m¨¢s elevados

Pese a la bonificaci¨®n de 20 c¨¦ntimos y a los descensos sostenidos de los ¨²ltimos dos meses ¡ªel gas¨®leo llevaba siete semanas abarat¨¢ndose¡ª, los precios de los carburantes contin¨²an instalados en niveles inusualmente elevados. Sin tener en cuenta la bonificaci¨®n, la gasolina es un 26% m¨¢s cara que hace un a?o; la subida es del 50% si se compara con la misma semana de agosto de 2020, cuando la actividad a¨²n segu¨ªa muy castigada por la covid, y del 36% con respecto a 2019. La evoluci¨®n del di¨¦sel es a¨²n m¨¢s marcada: su precio es un 44% m¨¢s alto que en 2021, un 71% por encima de la marca de en 2020 y un 52% m¨¢s caro en comparaci¨®n con la ¨¦poca precovid.

Aun as¨ª, Espa?a no es el pa¨ªs con los carburantes m¨¢s caros de Europa. Seg¨²n el bolet¨ªn de la UE, en varios pa¨ªses los precios de la gasolina est¨¢n por encima de la barrera psicol¨®gica de los dos euros el litro. Es el caso de Dinamarca y Finlandia (2,11 euros), Grecia y Pa¨ªses Bajos (2,04 euros). En el otro extremo est¨¢n Hungr¨ªa, con 1,29 euros el litro, y Malta (1,34 euros). Espa?a (1,78 euros) est¨¢ algo por encima de la media europea (1,76 euros) y en l¨ªnea con las grandes econom¨ªas de la zona: Francia (1,77), Alemania (1,79) e Italia (1,74). En el caso del gas¨®leo, solo Suecia, Dinamarca y Finlandia; el precio m¨¢s bajo es el de Malta (1,21 euros), frente a un promedio en la UE de 1,82 euros el litro.

Los precios de los carburantes en los surtidores empezaron a crecer de manera sostenida en marzo, consecuencia de la crisis energ¨¦tica provocada por la invasi¨®n de Ucrania y de los coletazos de la pandemia que siguen desajustando los flujos entre demanda y oferta. Ahora, el precio del petr¨®leo brent, de referencia en Europa, se ha moderado ¡ªaunque contin¨²a coqueteando con los 100 d¨®lares el barril¡ª, y el abaratamiento de los combustibles en los surtidores supone una bocanada de aire de cara a una inflaci¨®n galopante, tanto en Europa como en EE UU. El descenso no logra, sin embargo, compensar el encarecimiento desmesurado del gas, agravado por la restricci¨®n del suministro por parte de Rusia, que mantiene todas las alarmas encendidas de ambos lados del Atl¨¢ntico ante una posible recesi¨®n.