Hispasat, de la guerra de Ucrania a la sierra de Aralar
En el 30 aniversario del lanzamiento del primer sat¨¦lite espa?ol de telecomunicaciones, la empresa apuesta por la ciberseguridad y la mejora de la conectividad como motor de su negocio
Hace 30 a?os, un joven Felipe VI ¡ªpor entonces Pr¨ªncipe de Asturias¡ª, acompa?ado por el que era ministro de Fomento, Josep Borrell ¡ªahora alto representante de la Uni¨®n para Asuntos Exteriores¡ª, presenciaba en la Guayana Francesa el lanzamiento del Hispasat 1A, el primer sat¨¦lite de telecomunicaciones espa?ol de la historia. Aquel primer artefacto, puesto en marcha por la compa?¨ªa Hispasat, ten¨ªa como objetivo, entre otros, la difusi¨®n de canales de televisi¨®n. Ahora, la actividad de la compa?¨ªa va desde la ciberseguridad hasta la defensa, y busca llevar Internet a los lugares m¨¢s remotos del mundo.
En 1992, Internet como ahora lo conocemos era una utop¨ªa¡ª aunque Borell ya hablaba en la presentaci¨®n del sat¨¦lite de ¡°transmisi¨®n de datos¡±¡ª, Espa?a atravesaba un periodo de reconversi¨®n industrial, y eventos como la Expo de Sevilla o las Olimpiadas de Barcelona eran la oportunidad para mostrar un pa¨ªs nuevo. Sin embargo, en Espa?a se pagaba por usar sat¨¦lites ajenos. Es por ello que el entonces ministro de Fomento emprendi¨® el plan de puesta en ¨®rbita de un sat¨¦lite espa?ol. El proyecto fue liderado por la exvicepresidenta Elena Salgado.
Aun con sus diferencias, y tras un desarrollo tecnol¨®gico notable, la situaci¨®n actual tiene paralelismos con aquella ¨¦poca. A una coyuntura econ¨®mica complicada se le suma un conflicto b¨¦lico en el este del continente, que hace recordar a la ¨²ltima guerra abierta en suelo europeo: la guerra de los Balcanes. Fue precisamente en esa guerra donde las tropas espa?olas en misi¨®n de paz usaron el sat¨¦lite Hispasat 1A, en diciembre de 1992. No muy lejos de all¨ª, en Ucrania, operan ahora los sat¨¦lites de la filial de la compa?¨ªa, Hisdesat, geolocalizando los movimientos de las tropas.
La importancia del sector en la coyuntura geopol¨ªtica es cada vez mayor. As¨ª lo record¨® Borrell en el acto de celebraci¨®n del aniversario este jueves en Madrid. En un peque?o discurso, lleno de alusiones a la ¡°agresi¨®n rusa¡± y al conflicto geopol¨ªtico actual, el m¨¢ximo representante exterior de la UE afirm¨® que ¡°la seguridad y la defensa van a depender ¡°cr¨ªticamente¡± del espacio: ¡°Si queremos ser influyentes en un mundo cada vez m¨¢s conflictivo, necesitamos sat¨¦lites que nos permitan conectar de forma segura con todo el planeta¡±.
La compa?¨ªa espa?ola, que tiene como principal accionista a Redeia, tiene nueve sat¨¦lites en ¨®rbita, y uno en camino. Es el tercer operador europeo ¡ªdistribuye m¨¢s de 1.300 canales de radiotelevisi¨®n¡ª y posee una fuerte presencia en Latinoam¨¦rica. Su pr¨®ximo reto es la ciberseguridad: esta semana se ha presentado el proyecto Caramuel, una alianza con empresas como BBVA, Santander y Telef¨®nica, entre otras, que busca desarrollar un sistema de comunicaci¨®n encriptada de claves.
Despu¨¦s de un mal 2020 ¡ªla firma perdi¨® 88,6 millones por el deterioro de sus activos¡ª sus resultados del ¨²ltimo a?o fueron buenos y, tanto el consejero delegado, Miguel ?ngel Panduro, como el presidente del consejo de administraci¨®n, Jordi Hereu, consideran que no se han visto especialmente afectados por la crisis de suministros. ¡°Aunque el mercado a¨²n no se ha recuperado¡±, apunta Panduro.
Uno de sus focos de expansi¨®n es hacer llegar el Internet a zonas remotas donde, o es imposible que llegue la infraestructura, o es demasiado caro instalarla, como en ciertas zonas de la Espa?a vaciada. En la sierra de Aralar, entre Guip¨²zcoa y Navarra, Hispasat ha desplegado antenas, as¨ª como sensores de todo tipo que permitan a los peque?os ayuntamientos con pocos empleados ser m¨¢s eficientes. Adem¨¢s, el proyecto piloto, desarrollado junto a la empresa Nexmachina, ha proporcionado a pastores y ganaderos de la zona dispositivos de geolocalizaci¨®n de las reses.
Un desigual acceso a Internet es un factor de exclusi¨®n y condiciona el disfrute de servicios b¨¢sicos como la sanidad o la educaci¨®n. De acuerdo con las estimaciones de la Secretar¨ªa de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, m¨¢s de 1 mill¨®n de hogares espa?oles no disponen de un acceso a Internet de 100 Mbps.
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