?Puede permitirse Espa?a bajar impuestos?
Todos los partidos anuncian rebajas fiscales cuando se aproximan los comicios. La reforma para modernizar todo el sistema tributario sigue pendiente
A veces el mundo se pone del rev¨¦s. Si el PP de Mariano Rajoy protagoniz¨® en 2012 la mayor subida de impuestos en democracia; la semana pasada la ministra socialista de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, proclam¨® que el Ejecutivo de S¨¢nchez ha llevado a cabo ¡°la mayor rebaja fiscal que nunca ha hecho un Gobierno¡±. El asunto de los impuestos tiene su enjundia porque afecta directamente al bolsillo de los ciudadanos y los pol¨ªticos son conscientes. Todos los Gobiernos, tanto de derechas como de izquierdas, han bajado impuestos cuando se adentran en a?o electoral. As¨ª ocurri¨® en los mandatos del socialista Felipe Gonz¨¢lez o del popular Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Tambi¨¦n lo hizo Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en 2008, que incluso lleg¨® a eliminar el impuesto de patrimonio (aunque luego lo recuper¨®). Rajoy prometi¨® rebajas fiscales en 2015, tras haber subido tres a?os antes el IRPF, el IVA, impuestos especiales y haber endurecido sociedades. En los pr¨®ximos meses se abre el ciclo electoral y los pol¨ªticos vuelven a las andadas.
El tema de los tributos ocupa un papel protagonista del debate p¨²blico cuando los espa?oles se acercan a las urnas. En esta ocasi¨®n ha atra¨ªdo los focos a ra¨ªz del anuncio del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, de suprimir el impuesto sobre el patrimonio y deflactar el IRPF, siguiendo la estela de los barones populares de lanzar gui?os fiscales en el final de la legislatura: una estrategia urdida desde G¨¦nova, sede del PP.
El Gobierno de S¨¢nchez ha salido en contra de esta estrategia. La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Econ¨®micos, Nadia Calvi?o, ha censurado a los populares: ¡°Hay quien est¨¢ embarc¨¢ndose en una carrera absolutamente destructiva a la baja que empieza por la eliminaci¨®n de los impuestos a las grandes fortunas¡±. Las palabras de Calvi?o coinciden con la decisi¨®n del consejo de ministros del que ella forma parte de reducir el IVA del gas del 21% al 5%. Por supuesto que hay grandes diferencias entre rebajar el impuesto sobre patrimonio a los m¨¢s ricos y bajar el IVA del gas a todos los ciudadanos. Pero tras ambas decisiones subyace la misma idea: ?puede permitirse Espa?a bajar impuestos?
El comit¨¦ de expertos para la reforma fiscal lo dej¨® claro: ¡°En el momento actual, marcado por la persistencia de la pandemia, la necesidad de garantizar la sostenibilidad de las finanzas p¨²blicas y la coincidencia de los intensos cambios tecnol¨®gicos sociales y econ¨®micos es necesario incrementar la eficiencia y el potencial recaudatorio del sistema tributario¡±.
Para ver si un pa¨ªs recauda mucho o poco los acad¨¦micos suelen remitirse a la presi¨®n fiscal, que es la relaci¨®n entre los ingresos por impuestos y la riqueza nacional. En Espa?a la presi¨®n fiscal es del 38%, siete puntos de PIB por debajo de la media europea. Es decir, deber¨ªamos recaudar casi 70.000 millones m¨¢s al a?o para equipararnos con nuestros socios comunitarios. Hist¨®ricamente, Espa?a ha tenido una presi¨®n fiscal relativamente baja porque los sucesivos gobiernos conclu¨ªan que no deb¨ªan subir mucho los impuestos al considerar que el pa¨ªs necesitaba crecer m¨¢s r¨¢pido para recuperar el terreno perdido respecto a los grandes Estados europeos.
Pero 40 a?os de prosperidad y las heridas causadas por dos megacrisis casi consecutivas han trastocado el contexto. Espa?a arrastra una deuda p¨²blica cercana al 120% del PIB y necesita recursos para responder a sus acreedores y reducir sus compromisos financieros a los niveles exigidos por Bruselas. Las autoridades espa?olas no lo tienen f¨¢cil porque soportan un d¨¦ficit de alrededor del 5%. Es decir, que las administraciones p¨²blicas gastan 60.000 millones m¨¢s de lo que ingresan.
¡°En l¨ªnea con lo que se?alan las principales instituciones internacionales, el aumento de la desigualdad y de la concentraci¨®n de la riqueza es uno de los mayores desaf¨ªos de las econom¨ªas modernas¡±, recalca el Libro Blanco de la Reforma Tributaria. Un vistazo al Estado de bienestar no deja a Espa?a en una buena posici¨®n respecto al resto de sus pares europeos. No gasta m¨¢s en educaci¨®n, ni en sanidad, tampoco lo hace en servicios sociales, ni siquiera invierten m¨¢s. Tampoco tiene m¨¢s empleados p¨²blicos que la media europea. El ¨ªndice de desigualdad es de los m¨¢s altos de la UE y vuelve a empeorar tras la pandemia y el desgarro que est¨¢ causando la inflaci¨®n.
Las grandes instituciones internacionales recomendaron a los pa¨ªses desarrollados responder a la crisis de la covid con planes p¨²blicos para proteger a familias y empresas afectadas por las ¨®rdenes de confinamiento. Para apoyar esa estrategia, la Uni¨®n Europea aprob¨® el fondo de recuperaci¨®n que permite a Espa?a disponer de 70.000 millones en subsidios y otro tanto en pr¨¦stamos.
Si desde el lado del gasto no hay mucho margen, ?qu¨¦ ocurre en el lado de los ingresos? La gran diferencia recaudatoria en Espa?a est¨¢ en los grandes impuestos: IRPF, IVA y Sociedades, que est¨¢n pr¨¢cticamente en manos del Estado central. Esto explica cerca de tres cuartas partes de la brecha fiscal con el resto de Europa. Los reg¨ªmenes especiales de estos impuestos, con bonificaciones, exenciones, deducciones y otros agujeros fiscales merman la capacidad recaudatoria en alrededor de 50.000 millones. Tambi¨¦n influyen que en Espa?a tiene menos proporci¨®n de poblaci¨®n trabajando que otros pa¨ªses de la UE. Y por ¨²ltimo, el mayor tama?o de la econom¨ªa sumergida, que afecta especialmente al IVA.
El Gobierno de Pedro S¨¢nchez ha alardeado durante la legislatura de subir impuestos a las multinacionales y a los m¨¢s ricos, pero solo est¨¢ recaudando un 2% m¨¢s de las empresas y un 0,5% m¨¢s de los que m¨¢s ganan. En sentido opuesto, ha reducido el IVA de la electricidad y del gas y ha congelado el impuesto especial sobre la producci¨®n el¨¦ctrica para tratar de paliar el golpe de la crisis energ¨¦tica en los hogares. Esto es lo que llev¨® a la ministra de Hacienda a decir que el Gobierno ha protagonizado la mayor rebaja de impuestos de la historia.
En los ¨²ltimos meses, la inflaci¨®n, que tanto est¨¢ empobreciendo a las familias, est¨¢ ayudando a alimentar los ingresos tributarios. En lo que va de a?o crecen a un ritmo del 18% por el tir¨®n de la econom¨ªa, pero, sobre todo, por el efecto de la escalada de precios. Y aunque las arcas p¨²blicas est¨¦n llenas y tengan m¨¢s recursos que nunca, solo da para compensar el gasto p¨²blico para mitigar la dentellada de la inflaci¨®n, los precios energ¨¦ticos y las secuelas de la covid.
Otra cuesti¨®n es la pol¨ªtica tributaria de las comunidades aut¨®nomas. En ellas se concentra la tributaci¨®n patrimonial, que grava la transferencia y la tenencia de riqueza con tres impuestos: el de patrimonio, el de sucesiones y donaciones, y el de transmisiones patrimoniales. Son impuestos estatales cedidos a las autonom¨ªas. Son tributos muy importantes, pero que recaudan relativamente poco, seg¨²n constatan los expertos del Consejo General de Economistas. ¡°En Espa?a, al igual que en otros pa¨ªses de nuestro entorno, la desigualdad de la riqueza es m¨¢s ampl¨ªa que la de la renta¡±, recuerdan los expertos en el Libro Blanco. ¡°La brecha entre los extremos de renta y riqueza se ha hecho m¨¢s profunda desde los a?os de la crisis financiera, de manera que una proporci¨®n relevante y creciente de la riqueza se concentran en especial en la parte m¨¢s alta de la distribuci¨®n¡±. Por eso, justifican la imposici¨®n patrimonial por motivos de justicia, equidad y eficiencia. ¡°Gravar la riqueza es tambi¨¦n un instrumento para que las personas situadas en la parte m¨¢s alta de la distribuci¨®n de la renta contribuyan m¨¢s a la recaudaci¨®n de ingresos p¨²blicos, en especial para gravar a aquellos que puedan escapar al IRPF¡±, a?ade el comit¨¦ de expertos.
Pero en tiempos de campa?as electorales estos impuestos son los m¨¢s f¨¢ciles de bajar porque se dirigen a grupos muy concretos de la poblaci¨®n, los m¨¢s ricos, y tienen menor impacto recaudatorio. Es cierto que existen argumentos para la supresi¨®n del impuesto de patrimonio como aplica Madrid y ha anunciado Andaluc¨ªa. En primer lugar, Espa?a es uno de los tres ¨²nicos pa¨ªses europeos con este impuesto junto con Suiza y Noruega. En la escena internacional este tributo est¨¢ en retroceso, pero otros pa¨ªses hacen tributar m¨¢s la transmisi¨®n de riqueza que la tenencia. Hay voces que defienden que el impuesto supone una doble tributaci¨®n, ya que los contribuyentes ya han pagado al fisco cuando adquirieron los bienes o cuando obtuvieron las rentas para comprarlos. ¡°Muchas comunidades han solicitado su armonizaci¨®n¡±, desliz¨® ayer la ministra de Hacienda en el Senado. Montero incidi¨® en que la reforma de estos impuestos auton¨®micos deben abordarse en el marco de la reforma fiscal. Los expertos tambi¨¦n aconsejaban armonizarlos.
Santiago Lago, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Vigo, explica que la carrera a la baja de este impuesto se produce por tres factores: por motivos ideol¨®gicos, por los desplazamientos de domicilios fiscales a Madrid, que tiene efecto capitalidad, pero que contagia a otros territorios a hacer pol¨ªticas para evitar la fuga de contribuyentes de altos patrimonios y, por ¨²ltimo, porque las comunidades se lo pueden permitir porque est¨¢n gozando del mayor nivel de recursos de su historia debido a la protecci¨®n financiera del Estado.
Eso explica, entre otras cosas, el movimiento del que los Economistas advierten desde hace a?os. La carrera a la baja del impuesto de sucesiones y donaciones en todas las autonom¨ªas, tanto en las del PP como en las del PSOE. Todas han ido legislando en los ¨²ltimos a?os para ir abaratando este impuesto. Por todo eso, deber¨ªa abordarse la reforma fiscal pendiente que ninguno de los dos ¨²ltimos Gobiernos se ha atrevido a abordar.
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