La inflaci¨®n pierde fuerza en septiembre y se modera hasta el 9% por la electricidad

Los precios subieron en septiembre un 9% respecto al a?o pasado, 1,5 puntos menos que en agosto, seg¨²n la cifra preliminar publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Se modera as¨ª la inflaci¨®n por segundo mes consecutivo, algo que no ocurr¨ªa desde finales de 2020, y quedan atr¨¢s ¡ªpor ahora¡ª, los inc¨®modos dobles d¨ªgitos sobre los que durante tres meses han cabalgado los precios.

En t¨¦rminos mensuales, la ca¨ªda del ¨ªndice de precios al consumo (IPC) en septiembre fue del 0,6%, la mayor desde el inicio de la serie hist¨®rica en 1961. Completa las buenas noticias la inflaci¨®n subyacente, que excluye la energ¨ªa y los alimentos frescos, un indicador muy seguido por los expertos para saber la persistencia de las subidas de precios: tras 14 meses al alza recul¨® dos d¨¦cimas, aunque sigue en niveles elevados, del 6,2%.

Tal y como explica el INE, detr¨¢s de la tregua est¨¢ la energ¨ªa. ¡°Esta evoluci¨®n es debida, principalmente, a la bajada de los precios de la electricidad, que subieron en septiembre de 2021. Tambi¨¦n influye, aunque en menor medida, el descenso de los carburantes, frente a la subida del a?o anterior, y la bajada del transporte¡±, se?ala en una nota.

El litro de gasolina ha ca¨ªdo hasta niveles que no se ve¨ªan desde abril, mientras que la electricidad se ha abaratado respecto a un agosto infernal donde el megavatio hora bati¨® su r¨¦cord absoluto mensual en el mercado mayorista. Entre los factores que han contribuido a ello est¨¢ la fuerte rebaja del precio del gas, que lleg¨® a desplomarse casi un 40% en solo dos d¨ªas cuando Bruselas anunci¨® a mediados de mes su disposici¨®n a incluir alg¨²n tipo de l¨ªmite en las tarifas que pagan los Veintisiete por importarlo. La luz tambi¨¦n se beneficia de la comparaci¨®n anual con septiembre de 2021, un mes que en su momento fue el m¨¢s caro de la historia. A ese fen¨®meno estad¨ªstico los economistas lo llaman efecto base.

La vicepresidenta econ¨®mica, Nadia Calvi?o, ha calificado de ¡°buena noticia¡± el dato de septiembre durante una entrevista en Espejo P¨²blico. ¡°Si se confirma y contin¨²a esta tendencia, volveremos a niveles de inflaci¨®n m¨¢s normales el a?o pr¨®ximo¡±, ha afirmado, aunque ha admitido que eso no est¨¢ en manos del Gobierno. ¡°Todo depende mucho del contexto internacional¡±.

El respiro de septiembre respalda las tesis de quienes anticipan una desescalada de los precios en los meses venideros. De esa opini¨®n es el economista Javier Santacruz. ¡°En octubre, noviembre y diciembre es probable que veamos m¨¢s ca¨ªdas¡±, sostiene. En esos meses, el citado efecto base ser¨¢ a¨²n mayor, pero la incertidumbre sigue siendo m¨¢xima. Cualquier imprevisto puede dar al traste con la construcci¨®n de una tendencia de regreso a la normalidad. El ¨²ltimo ejemplo, todav¨ªa caliente, ha sido el misterioso sabotaje de los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2, que ha devuelto el nerviosismo a los mercados, con subidas superiores al 20% en el precio del gas europeo tras conocerse la noticia.

¡°Me decanto porque estamos tocando techo, pero creo que el camino va a ser lento¡±, dice Raymond Torres, director de coyuntura de Funcas, sobre la evoluci¨®n de la inflaci¨®n. En su opini¨®n, la moderaci¨®n deber¨ªa facilitar el ansiado pacto de rentas, porque los agentes sociales tomar¨ªan como referencia tasas de inflaci¨®n futuras m¨¢s bajas. No oculta, sin embargo, que tras el mencionado ataque a las infraestructuras energ¨¦ticas, la posibilidad de nuevas sorpresas negativas ha ganado enteros, con la amenaza nuclear como la manifestaci¨®n m¨¢s extrema de esa baraja de acontecimientos imprevistos que pocos o ning¨²n economista pueden adelantar.

El que ahora se erige como el enemigo p¨²blico n¨²mero uno de la econom¨ªa subsiste en tasas muy altas todav¨ªa, no muy lejos de los m¨¢ximos de casi cuatro d¨¦cadas en Espa?a, tras pasar en solo unos meses del hielo de las presiones deflacionarias pand¨¦micas ¡ª10 meses con los precios en cero o negativo en 2020¡ª, al fuego de una inflaci¨®n energ¨¦tica y alimentaria azuzada por la espiral b¨¦lica en Ucrania.

La efectividad de la respuesta toma un tiempo que amenaza con agotar la paciencia de las familias, en plena p¨¦rdida de poder adquisitivo por el aumento del coste de la vida, y las empresas, que afrontan el dilema sobre si trasladar o no costes para proteger sus m¨¢rgenes. La vertiginosa subida de tipos de inter¨¦s por parte de los bancos centrales puede tardar en notarse m¨¢s de un a?o desde que se produce ¡ªla primera del BCE fue en julio¡ª, y los denodados esfuerzos de los gobiernos por amortiguar el golpe a los hogares, con medidas como las tomadas por el Ejecutivo espa?ol de subvencionar 20 c¨¦ntimos el precio del combustible o la m¨¢s reciente bajada del IVA del gas del 21% al 5%, restan empuje a la inflaci¨®n, pero todav¨ªa no lo suficiente para devolverla a porcentajes normales.

Entre las mayores preocupaciones est¨¢ el contagio de las subidas a la cesta de la compra, ya muy palpable, como advirti¨® esta semana un estudio de la OCU: seg¨²n sus c¨¢lculos, se ha encarecido un 15,2% en un a?o, su mayor avance desde 1988. El precio de alimentos como los cereales en los mercados internacionales por la guerra en Ucrania, disparado conforme el conflicto encallaba, ha terminado por caer con fuerza, pero muchos productos del supermercado han seguido incorporando los costes extra en conceptos como el transporte, los fertilizantes o la luz, y la duda es cu¨¢ndo dejar¨¢n de hacerlo. Otro palo en los ruedas es a debilidad del euro, que ha perdido en un a?o un 17% frente al d¨®lar, y encarece las importaciones energ¨¦ticas.

El aspecto psicol¨®gico cumple un papel, como explica Raymond Torres. ¡°El problema de la inflaci¨®n es que genera mucha sensibilidad a cualquier incremento de precio. Cuando es baja o hay poca, si algo sube no lo interpretas como un incremento generalizado de precios. Dices: ¡®Como han subido los huevos este mes¡¯. En cambio, cuando es creciente, los comerciantes lo interpretan como algo generalizado ante lo que tienen que reaccionar para no quedarse atr¨¢s¡±.

Todo indica que el enfriamiento de la econom¨ªa por la acci¨®n de los bancos centrales tambi¨¦n influir¨¢ tarde o temprano. ¡°Los precios en una recesi¨®n son distintos que en una expansi¨®n, porque alguien va a hacer rebajas para pelear por el mercado que quede. Habr¨¢ gente que deje a un lado lo pr¨¦mium y se vaya a algo m¨¢s barato¡±, estima Javier D¨ªaz-Gim¨¦nez, profesor de Econom¨ªa en el IESE. A¨²n cree que es pronto para saber hacia d¨®nde se dirigir¨¢n los precios en un futuro. ¡°La inflaci¨®n tendencial la vas a ver en abril-mayo, cuando se haya quitado de los datos el ruido de la invasi¨®n¡±, apunta. Es decir, cuando la comparativa ya no incluya ese salto inflacionista que las bombas de Putin y su manejo del gas como arma de guerra han dejado en los gr¨¢ficos.

Antes, en poco m¨¢s de dos semanas, se conocer¨¢ la cifra definitiva de inflaci¨®n de septiembre, en la que no es descartable una revisi¨®n. En cuatro de los ocho meses de 2022, el INE ha corregido despu¨¦s el dato inicial, tres de ellos al alza y uno a la baja.