El Banco de Inglaterra interviene por tercera vez para frenar el p¨¢nico financiero en los fondos de pensiones
La autoridad monetaria amp¨ªa la compra de deuda p¨²blica, para frenar ¡°un riesgo material en la estabilidad financiera del Reino Unido¡±
El Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en ingl¨¦s) se est¨¢ empleando a fondo para intentar frenar las turbulencias que desat¨® en los mercados el anuncio de rebaja de impuestos del Gobierno de Liz Truss. El pasado 28 de septiembre, la instituci¨®n que preside el australiano Andrew Bailey anunci¨® que frenaba sus intenciones de deshacerse de deuda p¨²blica (tiene en su haber m¨¢s de 900.000 millones de euros en bonos del Tesoro brit¨¢nico), y que se lanzaba a comprar m¨¢s bonos, a raz¨®n de casi 6.000 millones de euros diarios, hasta alcanzar un total de 75.000 millones de euros. La intervenci¨®n iba a finalizar el pr¨®ximo viernes, pero la estabilidad conseguida en un principio volvi¨® a quebrar al comenzar esta semana. El lunes, el BoE anunci¨® que incrementar¨ªa el ritmo de compras de 6.000 a 12.000 millones de euros diarios. Este martes, en un tercer movimiento destinado a frenar el p¨¢nico, se ha comprometido en gastar otros 6.000 millones cada d¨ªa en comprar bonos indexados a la inflaci¨®n, los m¨¢s activos en momentos como los actuales, en los que el IPC se ha disparado.
¡°Estas medidas adicionales actuar¨¢n como un freno a?adido, para restablecer unas condiciones ordenadas de mercado, al absorber temporalmente la venta de bonos indexados que exceden la capacidad de intermediaci¨®n de los mercados¡±, dec¨ªa el BoE en un comunicado plagado de su habitual jerga esot¨¦rica, que reconoc¨ªa b¨¢sicamente que los fondos de pensiones eran incapaces de deshacerse de unos bonos que deb¨ªan vender desesperadamente para obtener liquidez.
El problema de los fondos de pensiones
A diferencia de otros pa¨ªses, como Espa?a, que disponen de un generoso sistema p¨²blico de pensiones, la mayor¨ªa de los brit¨¢nicos lleva d¨¦cadas contratando planes privados de pensiones, para asegurarse un futuro tranquilo. Los fondos que ofrecen los llamados Defined Benefit Pension Schemes (Planes de Pensiones con Prestaci¨®n Definida), que aseguran una retribuci¨®n anual fija acorde con el salario medio de los ¨²ltimos a?os, manejan activos por valor de 2,3 billones de euros, casi el doble del PIB de Espa?a. M¨¢s de la mitad de esos activos son bonos de deuda p¨²blica, cuya fiabilidad en el rendimiento permite asegurar el pago de las pr¨®ximas d¨¦cadas.
En tiempos de crisis, los ciudadanos comienzan a aprender a la fuerza los complicados nombres de productos financieros de los que, en su d¨ªa a d¨ªa, no ten¨ªan necesidad de prestarles atenci¨®n. En este caso, han sido los Liability Driven Investment (LDI, en sus siglas en ingl¨¦s), o Inversiones basadas en el Cumplimiento de Obligaciones. Es una t¨¦cnica empleada por muchos fondos de pensiones para equilibrar la diferencia entre sus activos y sus pasivos (el cumplimiento de las obligaciones con los clientes). A trav¨¦s de gestoras de fondos, y con pr¨¦stamos de bancos de inversi¨®n (el dinero era hasta ahora muy barato), compran derivados sobre tipos de inter¨¦s.
El problema surgi¨® cuando el Gobierno de Truss anunci¨® unos planes fiscales, entre la rebaja de impuestos y las ayudas directas a hogares y empresas, para hacer frente a las facturas de gas y electricidad, que supon¨ªan un incremento de casi 200.000 millones de euros de deuda p¨²blica. La libra se desplom¨®, y los bonos a largo plazo vieron c¨®mo se disparaba su rendimiento y bajaba su precio. Comenz¨® a producirse un fire sale, una venta acelerada, que, en el caso de los fondos de pensiones, se convirti¨® en un c¨ªrculo vicioso. Los LDI exig¨ªan un incrempento de la garant¨ªa depositada en la C¨¢mara de Compensaci¨®n de Derivados (margin call) y los fondos, obligados a obtener una r¨¢pida liquidez, vend¨ªan aceleradamente los bonos que reten¨ªan, lo que provocaba a su vez un mayor desplome de los precios.
Algunos acad¨¦micos y expertos, como Iain Clacher, profesor de Finanzas y Pensiones en la Universidad de Leeds, alertan ya de la posibilidad de que todas estas instituciones que componen la llamada ¡°banca en la sombra¡± -aseguradoras, firmas de inversi¨®n o fondos de pensiones- acumulen en sus activos un riesgo mucho mayor que el han hecho creer a sus clientes.
Carrera desesperada
En una carta enviada la semana pasada a la Comisi¨®n de Econom¨ªa de la C¨¢mara de los Comunes, el vicegobernador del BoE, Jon Cunliffe, que est¨¢ al frente del Comit¨¦ de Estabilidad Financiera de la Instituci¨®n, admiti¨® que, de no haber intervenido la autoridad monetaria, los fondos que manejan dinero en nombre de los pensionistas por todo el pa¨ªs ¡°se habr¨ªan encontrado con un valor neto negativo de sus activos¡±, que hubiera provocado ¡°la necesidad de que muchos de ellos hubieran tenido que cerrar a la ma?ana siguiente¡±. Porque primero hubiera sido una carrera desesperada por liquidar sus bonos, pero lo siguiente habr¨ªa sido vender todas las acciones que tienen en las diversas industrias brit¨¢nicas. Y eso s¨ª hubiera sido el desplome temido por el Banco de Inglaterra.
A pesar de que el ministro de Econom¨ªa, Kwasi Kwarteng, en un intento por convencer a los mercados de la seriedad del Gobierno con las cuentas, anunci¨® este lunes su compromiso de adelantar al 31 de octubre la presentaci¨®n de su plan fiscal (hasta ahora segu¨ªa prometiendo que lo har¨ªa el 23 de noviembre), los inversores siguen siendo muy esc¨¦pticos sobre la sostenibilidad de la deuda anunciada. El Instituto de Estudios Fiscales, en su ¨²ltimo informe, presentado este lunes, se?ala que el Gobierno necesitar¨¢ realizar recortes en el gasto p¨²blico por valor de casi 70.000 millones de euros si pretende controlar en niveles razonables la proporci¨®n de la deuda p¨²blica respecto al PIB. Con las nefastas perspectivas electorales actuales de los conservadores, la idea de nuevos recortes supondr¨ªa una rebeli¨®n entre sus diputados.
Las principales firmas de pensiones ya han reclamado al BoE que extienda el plazo previsto de compra de bonos m¨¢s all¨¢ del pr¨®ximo viernes, al menos hasta la presentaci¨®n del plan fiscal de Kwarteng. ¡°Tiene todo el sentido del mundo que el banco no cierre del todo sus planes de apoyo hasta que se calmen las preocupaciones fiscales de los mercados. No nos sorprender¨ªa que extienda su compromiso de comprar bonos m¨¢s all¨¢ del 14 de octubre¡±, ha se?alado Paul Dales, el economista jefe en el Reino Unido de la consultora Capital Economics.
La respuesta ha llegado, sin embargo, desde Washington, como un jarro de agua fr¨ªa: ¡°Hemos anunciado que terminaremos al final de la semana. Mi mensaje para los fondos [de pensiones] es, ¡®os quedan tres d¨ªas¡±, ha dicho el Gobernador del BdeI en una reuni¨®n del Instituto de Financias Internacionales, en la capital estadounidense. Este tipo de intervenciones extraordinarias, ha explicado Bailey, deben ser temporales, porque cualquier prolongaci¨®n indefinida chocar¨ªa con las propias intenciones del BdeI de subir los tipos de inter¨¦s.
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