Espa?a tiene m¨¢s de 15.000 millones de margen fiscal para el a?o que viene

El Gobierno insiste en que los Presupuestos de 2023 son prudentes y que se ha reservado mucho margen fiscal para el a?o que viene. La clave reside en los ingresos. De mantenerse de aqu¨ª a diciembre el ritmo de recaudaci¨®n tributaria, el Ejecutivo contar¨ªa para el pr¨®ximo ejercicio con un colch¨®n extra de entre 15.000 y 20.000 millones de euros, una cantidad de la que se podr¨ªa tirar en parte para elaborar el nuevo plan contra la inflaci¨®n que aprobar¨¢ el Gobierno a finales de a?o, cuando caduque el actual decreto vigente con medidas como la bonificaci¨®n de 20 c¨¦ntimos a los carburantes o la rebaja de impuestos en la factura de la luz. Servir¨ªa para financiar el paquete de 3.000 millones anunciado el jueves para los consumidores vulnerables de gas y electricidad, que durar¨¢ por lo menos hasta la primavera y que no est¨¢ incluido en los Presupuestos. Y tambi¨¦n ayudar¨ªa a afrontar con algo m¨¢s de holgura la ralentizaci¨®n de la actividad que se avecina en los pr¨®ximos meses. El martes, el FMI ya pronostic¨® que la econom¨ªa espa?ola solo crecer¨¢ el a?o que viene un 1,2% frente al 2,1% que prev¨¦ el Ejecutivo.

Las cuentas para explicar este margen son sencillas. Hacienda ha pintado que la recaudaci¨®n fiscal subir¨¢ un 9% este a?o hasta los 244.000 millones, lo cual significar¨ªa que los ingresos est¨¢n creciendo en unos 10.000 millones m¨¢s de lo que se hab¨ªa previsto para el Presupuesto de 2022. De estos, unos 4.900 millones se corresponden con el IVA y otros 5.661, con el IRPF, seg¨²n c¨¢lculos recogidos en las cuentas de 2023.

Sin embargo, el margen en realidad es mucho mayor. Con las cifras registradas hasta agosto, la recaudaci¨®n est¨¢ aumentando este a?o el doble de lo que ha anticipado el Gobierno: un 18%, seg¨²n la Agencia Tributaria. Si continuara as¨ª hasta el cierre del ejercicio, la recaudaci¨®n final ser¨ªa unos 20.000 millones superior a esos 244.000 millones que se han previsto para este 2022. Alcanzar¨ªa los 264.000 millones, por encima incluso del objetivo que se ha dibujado en los Presupuestos para el a?o que viene: 262.781 millones de euros en 2023. O lo que es lo mismo: el crecimiento de los ingresos podr¨ªa ser cero el a?o pr¨®ximo y aun as¨ª se cumplir¨ªa con el presupuesto de recaudaci¨®n.

No obstante, cabe la posibilidad de que entre septiembre y diciembre haya un cierto freno en la actividad. Quiz¨¢s podr¨ªan perderse hasta 2.000 millones de la previsi¨®n de cierre del Impuesto de Sociedades si las empresas multiplican sus provisiones para pertrecharse ante una coyuntura incierta. Pero en general, con la inflaci¨®n todav¨ªa alta, los ingresos deber¨ªan mantenerse bastante estables hasta el cierre del a?o, dado que una parte importante ya procede de las liquidaciones por rentas de 2021. Hasta agosto ya sale que hay un incremento superior a los 16.000 millones. Si por ejemplo el crecimiento de los ingresos acabase este a?o en el 15% en lugar del 18%, el margen rondar¨ªa los 15.000 millones. Fuentes del Ejecutivo apuntan m¨¢s a este guarismo. De ah¨ª la horquilla entre 15.000 y 20.000 millones de margen. Se teme adem¨¢s que Podemos reclame m¨¢s contundencia con las medidas al conocer este dato. ¡°No podemos dar la cifra de margen porque entonces estar¨ªamos haciendo un segundo Presupuesto bis¡±, explic¨® el secretario de Estado de Hacienda, Jes¨²s Gasc¨®n, en unas jornadas organizadas el jueves por la Asociaci¨®n de Periodistas de Informaci¨®n Econ¨®mica.

En el caso de que los ingresos crecieran un 15% en lugar del 18%, el crecimiento necesario de la recaudaci¨®n en 2023 ser¨ªa del entorno del 2%. El incremento que se prev¨¦ en los Presupuestos para el a?o que viene es bastante superior: del 7,7%. Eso s¨ª: sobre una base menor.

Los ingresos tributarios crecen al mayor ritmo de la serie hist¨®rica, que arranca en 1996. Nunca se hab¨ªa recaudado tanto. Crecen espoleados por la inflaci¨®n, el buen comportamiento del empleo, un cierto despegue de los salarios ¡ªque suben al 3%¡ª, y un afloramiento muy vigoroso de la econom¨ªa sumergida. Gasc¨®n explic¨® que esto ¨²ltimo se debe a las pol¨ªticas de sostenimiento de rentas, como los ERTE, que han provocado que haya m¨¢s trabajadores que prefieran estar en la econom¨ªa formal para no perderlas. Tambi¨¦n ha ayudado el mayor uso de las tarjetas con la covid: el gasto con dat¨¢fono ya duplica las retiradas en efectivo y tiene un mayor control de Hacienda. Ha contribuido adem¨¢s el env¨ªo de informaci¨®n que est¨¢ haciendo la Agencia Tributaria: una vez saben los contribuyentes que Hacienda dispone de esos datos, el cumplimiento es mucho mayor.

El efecto de la inflaci¨®n

En cuanto a la inflaci¨®n, el Gobierno se?ala en los Presupuestos que en torno a un tercio del aumento de ingresos de este a?o se debe a las subidas de precios. En lo que va de a?o, pueden calcularse unos 6.000 millones por el IVA y otros 2.000 en el IRPF por el incremento del tipo que se produce al subir el sueldo, la llamada progresividad en fr¨ªo.

Estas cifras dan un cierto margen para afrontar la ralentizaci¨®n que se aproxima debido a la crisis energ¨¦tica provocada por la guerra de Ucrania. No obstante, el Ejecutivo tiene en mente dedicar buena parte al nuevo plan contra la inflaci¨®n. Seg¨²n fuentes conocedoras de estos planes, el paquete podr¨ªa acercarse a los 12.000 millones. Medidas como la bonificaci¨®n de 20 c¨¦ntimos a los combustibles pueden caerse. En principio se quiere apostar por otras iniciativas m¨¢s quir¨²rgicas y centradas en las rentas bajas, sobre todo en el segundo y el tercer decil, pues el primero ya est¨¢ cubierto por el ingreso m¨ªnimo.

El ex secretario de Estado estadounidense Donald Rumsfeld hablaba de aquellas inc¨®gnitas que se desconocen. El riesgo es que la econom¨ªa vaya peor de lo previsto y entonces los ingresos caigan con fuerza. Si no se sofoca, la inflaci¨®n, que suele ser buena para los ingresos en dosis moderadas, acaba ahogando el consumo y la inversi¨®n y, por tanto, el empleo y la recaudaci¨®n. En este contexto, economistas como ?ngel de la Fuente, director de Fedea, alertan del riesgo de que se haya consolidado parte del enorme incremento del gasto producido con la pandemia y que luego no se mantengan estos colchones en los ingresos.