Boicot palestino a Zara por el apoyo del due?o de la franquicia en Israel a un pol¨ªtico ultraderechista
Un juez supremo isl¨¢mico pronuncia un edicto religioso contra la compa?¨ªa y el Ministerio palestino de Econom¨ªa pide explicaciones a la central en Espa?a. En las redes aparecen v¨ªdeos de gente quemando prendas de la marca
La marca de ropa Zara es objeto de una campa?a palestina de boicot que ha ido creciendo en las ¨²ltimas 72 horas hasta el punto de generar un edicto religioso del juez supremo de los tribunales isl¨¢micos de la Autoridad Palestina contra la compra de sus productos, una protesta formal del Ministerio palestino de Econom¨ªa a la sede central en Espa?a y una serie de v¨ªdeos en redes sociales en los que se quema ropa de la marca en se?al de protesta.
El motivo es el evento de apoyo a Itamar Ben Gvir, un pol¨¦mico pol¨ªtico ultraderechista y racista, que el due?o de la franquicia en Israel, Joey Schwebel, alberg¨® el pasado mi¨¦rcoles en su mansi¨®n en la localidad de Raanana (norte de Tel Aviv) seg¨²n desvel¨® al d¨ªa siguiente el canal 12 de la televisi¨®n israel¨ª. Ben Gvir es el centro de atenci¨®n de las elecciones que Israel celebra la pr¨®xima semana y a las que concurre como n¨²mero dos de la lista Sionismo Religioso. Los sondeos le auguran un gran crecimiento, hasta situarse como tercera fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs.
Schwebel es, en cambio, un multimillonario canadiense-israel¨ª de perfil bajo que suele mantenerse al margen de las c¨¢maras. Preside Trimera Brands, la compa?¨ªa que ostenta la franquicia en Israel de todas las marcas del grupo Inditex, seg¨²n se?ala en su p¨¢gina web. Son cerca de 80 tiendas en los principales centros comerciales del pa¨ªs, principalmente de Zara y Pull&Bear (24 cada uno), Bershka (17) y Stradivarius (10). La presencia de Massimo Dutti, Zara Home y Lefties es m¨¢s modesta.
Inditex no tiene comercios en los territorios palestinos: ni en localidades palestinas, ni en los asentamientos jud¨ªos en la zona establecidos fuera de las fronteras internacionalmente reconocidas de Israel. Schwebel tambi¨¦n tiene las franquicias en Israel de Nike y Gap.
El boicot, de momento, solo tiene un efecto local y limitado. Algunos de sus partidarios lo dirigen solo contra las tiendas de Zara en el Estado jud¨ªo, mientras que otros lo extienden a la marca en todo el mundo o a otras ense?as del grupo Inditex. Es el caso de Mahmud Habbash ¡ªel juez supremo de los tribunales de la shar¨ªa (la ley isl¨¢mica) de la Autoridad Palestina que ha emitido el edicto religioso (fatua)¡ª, que ha llamado a ¡°boicotear los productos de Zara en todo el mundo hasta que la empresa cancele su contrato con su operador en Israel¡±. Habbash, que asesora en asuntos religiosos al presidente palestino, Mahmud Abbas, ha exhortado a las autoridades musulmanas de todo el mundo a sumarse a la medida, informa la agencia oficial palestina Wafa.
Adem¨¢s, el Ministerio de Econom¨ªa de la Autoridad Palestina anunci¨® este s¨¢bado que enviar¨¢ una carta a la sede central en Arteixo, en la provincia espa?ola de A Coru?a, para pedir a la compa?¨ªa que ¡°rinda cuentas¡± y aclare su posici¨®n al respecto, seg¨²n Wafa.
Zara, que entr¨® en el mercado israel¨ª en 1997, no se pronuncia sobre la pol¨¦mica. Tampoco Schwebel: el canal 12 de la televisi¨®n nacional citaba el rechazo de la familia del empresario a comentar un ¡°asunto privado familiar¡±. Ben Gvir s¨ª ha entrado al trapo. Cuando Ahmed Tibi, un conocido diputado palestino con ciudadan¨ªa israel¨ª que lidera el partido Taal, critic¨® en Twitter la ¡°fealdad de Zara Ben Gvir Israel¡±, el pol¨ªtico ultranacionalista le respondi¨® con la frase: ¡°Zara, la ropa bonita, los israel¨ªes bonitos¡±.
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Las redes sociales est¨¢n vehiculando la protesta, en la que participan tanto palestinos con ciudadan¨ªa israel¨ª (un quinto de la poblaci¨®n del pa¨ªs), entre ellos varios diputados, como los que residen en los territorios ocupados o en otros pa¨ªses. Faiz Abu Sahiben, el alcalde de la mayor ciudad beduina de Israel, Rahat (cerca de 80.000 habitantes), ha difundido un v¨ªdeo en el que quema una camisa que compr¨® hace tiempo mientras califica a Zara de ¡°empresa racista¡± por hacer negocios con Ben Gvir.
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Sami Abu Shahade, diputado y l¨ªder del partido ¨¢rabe israel¨ª Balad, anunci¨® este s¨¢bado en Twitter que ha dirigido una comunicaci¨®n al fundador y m¨¢ximo accionista de Inditex, Amancio Ortega, para que sepa qui¨¦n es el ¡°racista defensor de cr¨ªmenes de guerra al que el responsable de su franquicia israel¨ª ha recibido como anfitri¨®n¡±. Otra diputada palestina en el Parlamento israel¨ª, Aida Tuma-Suleiman, del partido de izquierdas Hadash, asegur¨® que ¡°el apoyo del due?o de Zara [sic] a Ben Gvir indica que el racismo es una enfermedad contagiosa que impregna la sociedad israel¨ª¡±.
En un art¨ªculo de opini¨®n publicado este domingo en el diario Haaretz, la periodista Shir¨ªn Falah Saab defiende que ¡°quemar ropa de Zara o buscar formas alternativas para comprar en Turqu¨ªa no moviliza a nadie y desde luego no debilita la fuerza de Ben Gvir¡± y exhorta al resto de palestinos con ciudadan¨ªa israel¨ª ¨Del colectivo m¨¢s abstencionista¨D a influir de verdad en la realidad pol¨ªtica con su voto en los comicios de la pr¨®xima semana.
No es la primera pol¨¦mica en la que la empresa se ve envuelta en la zona. Hace apenas un a?o, uno de sus modelos, el palestino de Jerusal¨¦n Qaher Harhash, difundi¨® los mensajes que le envi¨® en privado en Instagram Vanessa Perilman, una de las responsables del equipo de dise?o de ropa para mujer. Perilman, que es jud¨ªa, le escribi¨® que si el pueblo palestino ¡°fuera educado no volar¨ªa hospitales y escuelas que Israel ayud¨® a pagar en Gaza¡± y se burl¨® de que si saliese del armario en cualquier pa¨ªs musulm¨¢n le ¡°lapidar¨ªan¡±. Tras la difusi¨®n de la discusi¨®n, Perilman empez¨® a recibir mensajes en Instagram y acab¨® la conversaci¨®n arrepentida y pidiendo disculpas a Harhash. Inditex emiti¨® despu¨¦s un comunicado en el que subrayaba que ¡°no acepta ninguna falta de respeto a cultura, religi¨®n, pa¨ªs, raza o creencia alguna¡±, aunque sin anunciar medidas contra la dise?adora.
En 2014, el grupo tuvo que retirar del mercado una camiseta de Zara porque en Israel se asoci¨® con los trajes de los presos en los campos nazis de concentraci¨®n y exterminio. Era un modelo infantil a rayas con una estrella amarilla a la altura del coraz¨®n que estaba inspirada en las que llevaban los sheriffs en los westerns cl¨¢sicos, seg¨²n el tuit explicativo de la empresa.
Siete a?os antes, se disculp¨® ante la comunidad ultraortodoxa jud¨ªa del pa¨ªs por haber mezclado algod¨®n y lino ¨Dque el juda¨ªsmo considera un h¨ªbrido contra natura¨D en una misma prenda masculina. Ese mismo a?o, una protesta motiv¨® que quitase de las estanter¨ªas mundiales una l¨ªnea de bolsos con esv¨¢sticas. Era obra de un proveedor externo en la India, donde la cruz gamada se incluye en bordados como s¨ªmbolo religioso de buena suerte, que no las incluy¨® en el dise?o original que present¨® a la compa?¨ªa.
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