Petroleras y gasistas obtendr¨¢n unos beneficios extraordinarios de dos billones de euros en 2022

La Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE) pone cifras al enriquecimiento del sector f¨®sil al calor de la crisis energ¨¦tica. Las empresas petroleras y gasistas se anotar¨¢n este a?o unos beneficios extraordinarios de dos billones de euros a escala global (el equivalente al PIB de la tercera mayor econom¨ªa del euro, Italia) gracias al brutal encarecimiento de los combustibles f¨®siles, seg¨²n los datos publicados este jueves por el brazo de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE). En el lado opuesto est¨¢n los hogares m¨¢s pobres: los que gastan ¡°una fracci¨®n mayor de su renta en energ¨ªa¡± y los que, por tanto, est¨¢n sufriendo la ¡°carga m¨¢s pesada¡±.

La contracara de las cuentas de resultados de los colosos energ¨¦ticos est¨¢ en el esfuerzo fiscal que est¨¢n teniendo que hacer los Gobiernos para ayudar a hogares y empresas a sobrellevar el golpe de las facturas. La AIE calcula que los erarios, sobre todo en los pa¨ªses ricos, han comprometido ya 500.000 millones de euros. Una cifra enorme que es, sin embargo, cuatro veces menor de las ganancias extraordinarias de las firmas f¨®siles.

La situaci¨®n es a¨²n peor en el bloque emergente, donde el margen de maniobra fiscal es menor. All¨ª, el encarecimiento de la energ¨ªa, arrastrado por el gas natural, est¨¢ ¡°aumentando la inseguridad alimentaria¡±. Y est¨¢ llevando a 75 millones de personas a quedar a un paso de no poder pagar sus facturas. ¡°Desde que empezamos a medirlo, es la primera vez que el n¨²mero de personas sin acceso a la electricidad ha empezado a subir¡±, se lee en el informe anual de la AIE, presentado este jueves en Par¨ªs.

¡°La crisis va a acelerar la transici¨®n a energ¨ªas limpias¡±

Casi todos los impactos de la crisis energ¨¦tica son negativos, desde el golpe de los precios para consumidores dom¨¦sticos y empresas hasta el auge coyuntural del carb¨®n, el combustible m¨¢s sucio para generar electricidad. Hay, sin embargo, algunas noticias positivas a largo plazo: ¡°Nuestros n¨²meros confirman que esta crisis va a ser un punto de inflexi¨®n y va a acelerar la transici¨®n a energ¨ªas limpias¡±, conf¨ªa el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.

A diferencia de lo que ocurr¨ªa hasta hace unos meses, cuando la reducci¨®n de emisiones era el principal argumento para llevar a cabo inversiones en e¨®lica o solar, el economista turco cree que ahora la seguridad energ¨¦tica ha tomado el relevo. ¡°Soy optimista: vamos a ver una gran aceleraci¨®n: 2022 ser¨¢ recordado como el a?o en el que se activ¨® el turbo en el despliegue de energ¨ªas limpias¡±, ha dejado caer en la puesta de largo del informe.

La AIE calcula que el consumo global de combustibles f¨®siles tocar¨¢ techo en alrededor tres a?os para, a partir de entonces, descender ¡°de forma constante¡±. Por primera vez desde que se elabora este informe anual, el m¨¢s ic¨®nico del mundo energ¨¦tico, el organismo atisba ¡°un pico o meseta¡± en la demanda mundial de energ¨ªa sucia. Entre 2025 ¡ªcuando se alcanzar¨¢ el m¨¢ximo de emisiones de gases de efecto invernadero¡ª y 2050, la ca¨ªda anual en la demanda conjunta de combustibles f¨®siles equivaldr¨¢ a la de un gran yacimiento petrolero durante toda su vida ¨²til.

Los ritmos de ca¨ªda, sin embargo, son muy distintos: tras su inesperado (y puntual) auge como alternativa al gas natural, el carb¨®n regresar¨¢ a la senda bajista en los pr¨®ximos a?os; el consumo de gas marcar¨¢ su m¨¢ximo ¡°a finales de esta d¨¦cada¡±; y el de petr¨®leo se estabilizar¨¢ hacia 2035 ¡°antes de retroceder ligeramente a mediados de siglo¡±, presionado a la baja por la electrificaci¨®n del parque automovil¨ªstico.

¡°Por cada d¨®lar que se invierte en combustibles f¨®siles, ya hay 1,5 yendo a energ¨ªas limpias¡±, ha constatado Tim Gould, economista jefe del organismo con sede en Par¨ªs, que ha advertido, sin embargo, de que el coste del capital para desarrollar un proyecto de solar fotovoltaica (la energ¨ªa que est¨¢ llamada a dominar la matriz el¨¦ctrica global en las pr¨®ximas d¨¦cadas) en un pa¨ªs emergente es entre dos y tres veces mayor que en el bloque desarrollado o en China. Algo que, seg¨²n Gould, tiene que cambiar para acelerar en el combate contra el cambio clim¨¢tico.

Rusia pierde el paso y dudas sobre el gas

La invasi¨®n de Ucrania y el paulatino ocaso de los combustibles f¨®siles ser¨¢n una pesada losa para Rusia. El gigante euroasi¨¢tico seguir¨¢ siendo una potencia energ¨¦tica en varios frentes (gas, petr¨®leo y carb¨®n), pero su dominio ha entrado en una fase de inexorable declive. ¡°Sus exportaciones nunca regresar¨¢n a los niveles de 2021¡å, sentencian los t¨¦cnicos de la AIE. La reorientaci¨®n hacia Asia, aparentemente la baza m¨¢s sencilla de Mosc¨² para escapar del frenazo de las exportaciones a Europa, puede funcionar con el petr¨®leo y el carb¨®n. Pero no con el gas natural.

Esta gigantesca reorientaci¨®n global de los flujos energ¨¦ticos, con una b¨²squeda contrarreloj de suministradores alternativos a Rusia en Europa, tendr¨¢ un efecto adicional en el largo plazo: ¡°La era de r¨¢pido crecimiento de la demanda de gas llega a su fin¡±, subraya el brazo energ¨¦tico de la OCDE. No solo en Occidente: ¡°El impulso tambi¨¦n se ha ralentizado [en gran medida, por el estallido de los precios] en las econom¨ªas emergentes, especialmente en Asia, y est¨¢ haciendo mella a las credenciales del gas como un combustible de transici¨®n¡±.