El Gobierno recurre la prohibici¨®n de pescar en 87 ¨¢reas del Atl¨¢ntico ante la justicia europea

El Gobierno ha presentado el recurso contra la decisi¨®n de cerrar ciertas ¨¢reas del Atl¨¢ntico Noroeste a la actividad pesquera debido a la vulnerabilidad de los ecosistemas marinos que albergan. Espa?a argumenta que la norma de la Comisi¨®n Europea que fija los vetos ¡ªque afectan a la pesca a m¨¢s de 400 metros de profundidad en 87 zonas del Atl¨¢ntico nororiental¡ª es desproporcionada e injusta ¡°por no contar con la informaci¨®n cient¨ªfica m¨¢s actual disponible, no contar con un informe de impacto y vulnerar, de esta forma, los principios de la Pol¨ªtica Pesquera Com¨²n (PPC) que establece el necesario equilibrio, en las decisiones que se adopten, entre la protecci¨®n de la biodiversidad marina y el mantenimiento de la pesca sostenible¡±.

La demanda, que por su complejidad t¨¦cnica ha requerido de la intervenci¨®n del Ministerio, la Abogac¨ªa del Estado y el Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa, pone de relieve, seg¨²n el departamento que dirige el ministro Luis Planas, ¡°las deficiencias de fondo y de forma en las que habr¨ªa incurrido la Comisi¨®n Europea en la elaboraci¨®n de este acto de ejecuci¨®n¡±.

El art¨ªculo 263 del Tratado de la UE ¡ªque determina que el Tribunal de Justicia controlar¨¢ la legalidad de los actos del Consejo, la Comisi¨®n y el BCE¡ª se ha tomado como base para interponer el recurso contra la decisi¨®n comunitaria, aunque fuentes del sector auguran poco recorrido: en el mejor de los casos, podr¨ªa resolverse dentro de varios a?os.

El debate sobre la prohibici¨®n lleva meses causando un gran malestar entre los pescadores espa?oles, que acusan al comisario europeo del ramo, Virginijus Sinkevi?ius, de haberle dado la espalda al sector al decretar la prohibici¨®n con datos desfasados sobre el estado del fondo marino. Inicialmente, las patronales cifraron en 500 barcos y m¨¢s de 2.000 trabajadores los afectados, ¡ªla medida entr¨® en vigor el 9 de octubre¡ª pero actualmente Cepesca sigue sin tener todas las cifras para evaluar c¨®mo han evolucionado las capturas.

Iv¨¢n L¨®pez, presidente de la Alianza Europea para la Pesca de Fondo, avanza que la flota palangrera est¨¢ viviendo retrasos medios de dos d¨ªas para entrar en zonas donde s¨ª est¨¢ permitido pescar, pero que ahora tienen una mayor densidad de buques trabajando. Por el momento, cree, se est¨¢ manteniendo la calma en el sector porque el alza de las cotizaciones y la cercan¨ªa de la Navidad permiten a las empresas aguantar. ¡°Pero cuando llegue enero, los precios, que ahora son un incentivo, caer¨¢n¡±, y con ellos la rentabilidad, advierte.

Al contrario que en el arrastre, donde la pesca de la flota comercial se puede hacer consecutivamente (con un barco pescando tras otro), con las artes fijas los aparejos tienen que estar suspendidos en el mar durante horas, lo que dificulta el trabajo en los caladeros y podr¨ªa generar conflictos entre los pescadores. Algo que, por el momento, no se ha producido. Tampoco se espera ning¨²n desabastecimiento de productos, puesto que las empresas mayoristas recurren a una enorme variedad de zonas de pesca e importan pescados y mariscos de otros mercados.

En las zonas de pesca vedadas se capturaban merluzas, palometas o cabras. En el Golfo de C¨¢diz, las cofrad¨ªas cifran en 30 los barcos afectados, con restricciones para capturar gamba blanca y cigala. En la comarca de la mari?a lucense, los puertos de Celeiro y Burela la flota se declara especialmente impactada y todos los partidos presentes en el Parlamento Gallego han apoyado las protestas de las cofrad¨ªas. Los ecologistas, por su parte, mantienen que la Comisi¨®n europea ¡°no tiene ninguna intenci¨®n de actuar contra los pescadores¡±, y defienden los cierres decretados. Mientras no haya m¨¢s informaci¨®n cient¨ªfica disponible, en palabras de Javier L¨®pez, director de la campa?a de Pesca en Oceana, ¡°solo habr¨ªa que hacer cambios si se demuestra que el impacto de ciertas artes de pesca, como el palangre, no es significativo, o si hay evidencias de la ausencia de h¨¢bitats vulnerables en ¨¢reas donde s¨ª se cre¨ªa que podr¨ªan estar presentes¡±. En cualquier caso, reclama que si hay nuevos informes disponibles, los datos sean revisados por pares.

El recurso del Gobierno se?ala que el reglamento ha provocado el efecto contrario al que buscaba con la ¡°paradoja¡± de que, ¡°a pesar de que fue concebido para atender a unas circunstancias espec¨ªficas que concurren en el arrastre de fondo, han sido el palangre y otras artes fijas de fondo las que han resultado seriamente afectadas al verse privadas de sus caladeros habituales¡±.

La pesca de arrastre, que faena hasta los 400 metros de profundidad y que seg¨²n los ecologistas es de las actividades m¨¢s da?inas, no se ve apenas afectada por este reglamento. Tambi¨¦n cuestiona el hecho de que los pol¨ªgonos identificados ¡°no son uniformes en funci¨®n de la latitud, generando ¨¢reas de veda mucho m¨¢s extensas en las aguas espa?olas que en otras latitudes m¨¢s al norte¡±. Eso provocar¨ªa el cierre de zonas excesivamente amplias alrededor de donde se hayan detectado ecosistemas vulnerables y ¡°afecta especialmente a Espa?a por su menor extensi¨®n de la plataforma continental¡±.

Proceso de revisi¨®n

En su d¨ªa, la Comisi¨®n dijo haber decretado la prohibici¨®n despu¨¦s de solicitar un informe cient¨ªfico al Consejo Internacional para la Explotaci¨®n del Mar (ICES, por sus siglas en ingl¨¦s). El 5 de enero de 2021 el organismo emiti¨® ese dictamen que usa datos de 2009 y 2011 y solo habla de arrastre, no de otras artes fijas como palangre o enmalle. La Comisi¨®n Europea establece, en su normativa que cada a?o se revisar¨¢ el veto con la ¨²ltima informaci¨®n cient¨ªfica disponible, algo que podr¨ªa ocurrir a partir del pr¨®ximo 16 de diciembre. Ese d¨ªa el ICES entregar¨¢ al comisario un nuevo informe sobre los h¨¢bitats vulnerables, que se extienden ahora a lo largo de los 16.419 kil¨®metros cuadrados vetados, el 1,16% de las aguas de la UE del Atl¨¢ntico Nororiental. Si a partir de entonces la Comisi¨®n se muestra favorable a una revisi¨®n de las zonas vetadas, encargar¨ªa un estudio de impacto que deber¨ªa contar con la opini¨®n de los grupos de inter¨¦s. Los pescadores son pesimistas al respecto, porque una hipot¨¦tica marcha atr¨¢s no podr¨ªa materializarse hasta pasada la pr¨®xima primavera.