El pl¨¢stico inunda todos los mares: ¡°Ojal¨¢ estuviera concentrado en una gran isla¡±
Un detallado an¨¢lisis de la gran ¡°bolsa¡± de basura del oc¨¦ano Pac¨ªfico descubre que procede tan solo de cinco pa¨ªses, pero los expertos advierten de que el fen¨®meno se extiende por todo el mundo, como en el mar de Jap¨®n o el Mediterr¨¢neo
El pl¨¢stico es un caso de ¨¦xito arrollador de la inventiva sapiens. La humanidad ha generado 9.500 millones de toneladas desde 1950, cuando comenz¨® a popularizarse por su efectividad y ser f¨¢cilmente manipulable. Una cifra descomunal que equivale a una tonelada por cada persona viva en la actualidad. De ah¨ª, solo se ha reciclado un 9% de toda la producci¨®n hist¨®rica de pl¨¢stico y debido a la mala gesti¨®n de los residuos, cifrada en 8 millones, ha acabado contaminando los r¨ªos, la costa y alta mar.
La Tierra ha integrado el pl¨¢stico en todos sus ecosistemas, y por eso podemos encontrar este pol¨ªmero en las fibras que componen nuestra ropa hasta en el tracto digestivo de la fauna que habita la fosa de las Marianas, un rec¨®ndito lugar a casi 11.000 metros que solo han visitado 3 personas. La ¡°muerte por ¨¦xito¡± del pl¨¢stico es lo que ha provocado que Naciones Unidas haya decidido convertir la lucha contra la contaminaci¨®n en los mares en una prioridad. Pese a que el consenso pol¨ªtico tarde en acordarse, la evidencia sobre la situaci¨®n en alta mar es palmaria y son m¨²ltiples las iniciativas que buscan revocar la tendencia, especialmente en el oc¨¦ano Pac¨ªfico, en la zona entre California y Haw¨¢i conocida como la gran ¡°bolsa¡± de basura.
Una publicaci¨®n reciente en la revista Nature, liderada por el ocean¨®grafo Laurent Lebreton, ha extra¨ªdo de la corriente marina del Pac¨ªfico Norte una muestra de 6.000 piezas, equivalente a 500 kilos, con el objetivo de analizar el origen y composici¨®n de la basura. Tras meses de trabajo y cribado de las muestras, el equipo de la empresa especializada en retirada de pl¨¢stico The Ocean Cleanup, afincada en Pa¨ªses Bajos, ha podido trazar los desechos pl¨¢sticos a 5 pa¨ªses: Jap¨®n, Taiw¨¢n, Estados Unidos, Corea del Sur y China ¡ªjunto a la Regi¨®n Administrativa Especial de Hong Kong¡ª. En el estudio se?alan que un 86% del material procede de buques pesqueros y han datado objetos con m¨¢s de 60 a?os de antig¨¹edad.
La edad de las muestras de pl¨¢stico las convierte en otra evidencia indiscutible m¨¢s de la era geol¨®gica actual: el Antropoceno. La contaminaci¨®n no es m¨¢s que la consecuencia.
Las islas de pl¨¢stico que forman este s¨¦ptimo continente artificial, pese a la magnitud de la porquer¨ªa acumulada, no son una masa compacta. Es uno de los problemas a los que se enfrenta el bi¨®logo marino Andr¨¦s C¨®zar, de la Universidad de C¨¢diz, pues salvo los lugares donde se ¡°agrega¡± la basura y se forma algo que podr¨ªa considerarse una ¡°bolsa¡±, ¡°sopa¡± o un ¡°parche¡± de pl¨¢stico, en el oc¨¦ano las toneladas de residuos est¨¢n ¡°muy dispersos por kil¨®metro cuadrado¡± por lo que resulta dif¨ªcil de conceptualizar. El experto confirma que esta nueva investigaci¨®n es representativa y se alinea con toda la evidencia disponible, aunque explica que es normal que ¡°el material a la deriva en el mar sean objetos flotantes relacionados con la pesca o micropl¨¢sticos, ya que la gran basura queda varada en las costas proveniente de r¨ªos y es devuelta barrida por la marea¡±.
El estudio de Lebreton apunta a c¨®mo el pl¨¢stico se amontona en tres entornos diferentes: litoral, v¨ªa r¨ªos; costa, donde se depositan escombros de gran tama?o y por encima de los 200 metros a nivel de mar; y en alta mar, que incluye las profundidades. Gracias al an¨¢lisis de las etiquetas de los objetos macro, mayores de 0,5 cent¨ªmetros de di¨¢metro y mucho m¨¢s comunes de encontrar en r¨ªos y en la costa, los cient¨ªficos consiguieron vincularlos con su pa¨ªs de procedencia. En el caso de los micropl¨¢sticos, de un tama?o menor a 0,5 cent¨ªmetros, est¨¢n mucho m¨¢s presentes en las corrientes marinas debido a la facilidad con la que viajan una vez se descomponen por el oleaje y mueven a causa del viento.
C¨®zar, especializado en pl¨¢sticos en ecosistemas marinos y director del centro MALUCA, tan solo matiza un punto de la investigaci¨®n, bas¨¢ndose en el trabajo que su equipo public¨® en 2021 tambi¨¦n en Nature analizando una muestra de m¨¢s de 12 millones de desechos mar¨ªtimos: ¡°La gran ¡®bolsa¡¯ de pl¨¢stico del Pac¨ªfico no es ¨²nica, existen otras concentraciones en el mundo, como en el mar de Jap¨®n o el Mediterr¨¢neo, con basura que procede de econom¨ªas en desarrollo sin industrializar y unos residuos que no derivan de la actividad pesquera¡±.
El pl¨¢stico est¨¢ por toneladas en el oc¨¦ano muy disperso por lo que resulta dif¨ªcil hablar de una gran ¡®balsa¡¯, hay muchasAndr¨¦s C¨®zar, Universidad de C¨¢diz
Las redes de pesca fantasma a la deriva atrapan a los animales y los micropl¨¢sticos terminan en su tracto digestivo, mat¨¢ndolos. ¡°Hace poco hemos encontrado un animal con m¨¢s de 5 kilogramos de pl¨¢stico en su interior; los confunden con comida, al estar recubiertos de zooplancton, y es letal¡±, detalla la ec¨®loga marina Margarita Rivas, del Instituto Universitario de Investigaci¨®n Marina, especialista en tortugas marinas y cet¨¢ceos, concretamente en el efecto del pl¨¢stico en vertebrados. Su trabajo con los micropl¨¢sticos, al no disponer de etiquetas, consiste en analizar ¡°la composici¨®n del pol¨ªmero¡±, puede ser un polipropileno o polietileno (un PVC), para entonces trazar su origen hasta ¡°la industria a la que pertenece¡±.
La investigadora en biolog¨ªa de la conservaci¨®n del Campus de Excelencia del Mar de la Universidad de M¨¢laga considera ¡°clave¡± conocer la procedencia de la basura, un enfoque necesario para poder descubrir la fuente de contaminaci¨®n. Y destaca otro punto com¨²n entre los investigadores consultados: ¡°El Pac¨ªfico no est¨¢ solo; siempre ponemos el foco en el sudeste asi¨¢tico como el mayor contaminador del planeta, pero nosotros hemos estudiado otros entornos, como el Mediterr¨¢neo, que lo tenemos fatal¡±.
Los micropl¨¢sticos no tienen etiqueta, debes analizar la composici¨®n del pol¨ªmero para descubrir la industria a la que pertenece y su origenMargarita Rivas, Instituto Universitario de Investigaci¨®n Marina
El mar Mediterr¨¢neo es donde da seguimiento al problema de los micropl¨¢sticos Jordi Sierra, cient¨ªfico de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona: ¡°Ojal¨¢ toda la contaminaci¨®n estuviera concentrada en una gran isla, pero no es as¨ª¡±. El investigador del grupo TECNATOX, especializados en el an¨¢lisis de la intersecci¨®n entre medio ambiente y salud, considera la trazabilidad vital para hablar de soluciones.
¡°El pl¨¢stico es el material que m¨¢s se ha sintetizado en la historia, por su utilidad y propiedades de ser maleable, despu¨¦s del cemento. Cada a?o se producen toneladas y el reciclaje es complicado¡±, reflexiona Sierra, ¡°pero es que incluso el poli¨¦ster de la ropa, al desprenderse durante el centrifugado de las lavadoras, causa problemas. Las fibras se diseminan por todas partes, desde el Polo Norte hasta la lluvia, y est¨¢n en nosotros, el mismo componente que la botella de pl¨¢stico que usamos para beber¡±. Como soluci¨®n al problema global, Sierra aboga por la implementaci¨®n de materiales biodegradables una vez hayan cumplido su funci¨®n, especialmente en el sector textil, as¨ª como por la prohibici¨®n de los recipientes de un ¨²nico uso.
El pl¨¢stico es el material m¨¢s sintetizado de la historia, por su utilidad y maleabilidad, despu¨¦s del cemento. Est¨¢ en todas partes, desde el Polo Norte hasta la lluvia, en la ropa y en nosotrosJordi Sierra, Universidad de Barcelona
C¨®zar insiste en que, al no poder adjudicar la culpa ¨²nicamente a la industria pesquera y a los pa¨ªses industrializados, la ¡°urgencia del problema requiere prohibiciones y presi¨®n legislativa¡±. Pero que ¨¦l, como gestor, al contar con recursos limitados para hacer frente a este problema a diario en su investigaci¨®n, considera que es mucho m¨¢s interesante controlar la contaminaci¨®n en los r¨ªos, con modelos exitosos que ya funcionan. ¡°Las pajitas tienen los d¨ªas contados, pero debemos ir a donde se produce la mayor parte de la contaminaci¨®n por vertidos, hasta las empresas¡±, sentencia el cient¨ªfico.
Las soluciones m¨¢gicas no existen
La empresa The Ocean Cleanup, especializada en desarrollar tecnología para extraer residuos plásticos del océano, coordinadora de muchas de las investigaciones científicas recientes sobre este problema, fue fundada por el neerlandés Boyan Slat en 2013, cuando tenía 18 años. Gracias a una icónica charla TED que se viralizó su fundación recibió una beca de Peter Thiel por 100.000 dólares, y en diferentes rondas de financiación ha obtenido más de 30 millones de dólares. Sin embargo, casi una década después no ha estado a la altura de las expectativas que generó.
Por el momento, con varios prototipos de barcos tirando de redes en el mar y un Interceptor para capturar basura en ríos, la empresa ha recibido duras críticas de biólogos marinos por su forma de retirar el plástico del océano al no haber tenido en cuenta modelos más económicos y respetuosos con los ecosistemas ya inventados y testados. A su vez, los vídeos que ha compartido la propia empresa de su trabajo tampoco ayudan a su credibilidad.
El biólogo marino Andrés Cózar, de la Universidad de Cádiz, considera que la empresa hace un “trabajo necesario y alienta medidas en la dirección positiva” gracias a una “maquinaria de marketing muy buena que consigue que todo lo que hagan llegue a los medios”. Sin embargo, reconoce: “Tal y como se lo dije a Boyan, montaría proyectos que ya han demostrado ser exitosos y rentables, como reutilizar botellas enmalladas recicladas que sirvan de barrera y me centraría mucho más en los ríos, el origen de los problemas”.
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