Bruselas cree que el empleo aguantar¨¢ mejor en esta crisis ante el alto n¨²mero de puestos de trabajo sin cubrir

?Puede el mercado laboral de la Uni¨®n Europea aguantar una ralentizaci¨®n de la econom¨ªa?, se preguntan los servicios t¨¦cnicos de la Comisi¨®n en un estudio publicado junto a sus ¨²ltimas previsiones econ¨®micas. La conclusi¨®n es que s¨ª: es m¨¢s probable un aterrizaje suave del empleo debido a la resistencia que muestran las expectativas de contrataci¨®n que declaran los gestores y a la escasez de personal, que es un fen¨®meno generalizado y que deber¨ªa absorber parte de la inminente desaceleraci¨®n antes de que se produzca un aumento del desempleo, se?ala el documento.

El Ejecutivo comunitario apunta primero que el empleo rebot¨® con mucha fuerza tras la pandemia gracias a los esquemas p¨²blicos de protecci¨®n como los ERTE. Pese a una ca¨ªda de la actividad del 14% en la primera mitad del 2020, el empleo solo cay¨® en la UE un 3%, si bien las horas trabajadas se hundieron un 15%. Y la recuperaci¨®n fue muy vigorosa. Hasta el punto de que en el segundo trimestre de 2022 ya se hab¨ªan recobrado tanto las horas trabajadas como la ocupaci¨®n. ¡°En t¨¦rminos hist¨®ricos, este ha sido un periodo de crecimiento muy rico en empleo. La otra cara de la moneda de estas din¨¢micas es que la evoluci¨®n de la productividad fue bastante pobre¡±, subraya el informe.

A continuaci¨®n, los servicios de la Comisi¨®n hacen un seguimiento de las expectativas de demanda y de empleo en las encuestas. Esto es: cu¨¢nto esperan vender y cu¨¢nto contratar. Y hallan que desde marzo de 2022 se ha producido un claro desacoplamiento pese a que antes siempre sol¨ªan ir de la mano: aunque las expectativas de ventas caen en los servicios y en la industria, las de empleo en esos sectores pierden fuerza pero siguen en terreno positivo. Es decir, se espera que la ocupaci¨®n aguante mejor que en otras crisis. ¡°Subraya la fortaleza del mercado laboral de la UE¡±, dice el informe. ¡°Mientras que las previsiones de demanda disminuyeron en casi todos los subsectores entre mediados de 2021 y oto?o de 2022, las expectativas de empleo no cayeron en la mitad de los subsectores¡±, detecta. Y apunta que la robustez de la contrataci¨®n es mayor en los servicios que en la industria.

Los economistas de la Comisi¨®n observan que este desacoplamiento entre las expectativas de empleo y las de ventas ha surgido al mismo tiempo que la escasez de personal ha empezado a ser un problema para la producci¨®n. As¨ª lo muestran las encuestas de vacantes de Eurostat y el porcentaje de directivos que contestan que necesitan trabajadores. Ambos indicadores se han disparado en la UE y alcanzan m¨¢ximos de unas series que arrancan en 2004.

Hip¨®tesis

Ante estos datos, la Comisi¨®n lanza una hip¨®tesis: la absorci¨®n de esta escasez de personal podr¨ªa ¡°actuar como un colch¨®n ante un incremento del desempleo¡± y ¡°proteger en parte al mercado laboral del impacto de una ralentizaci¨®n de la actividad econ¨®mica¡±.

La falta de mano de obra puede obedecer a un mercado laboral tensionado o a que haya poca eficiencia al casar la oferta y demanda de trabajo, es decir, que haya empeorado el funcionamiento porque no haya trabajadores con la formaci¨®n necesaria o la movilidad. Pero la Comisi¨®n concluye que el mercado de trabajo no ha perdido en eficiencia, la relaci¨®n entre vacantes y paro sigue igual, y la covid solo supuso un golpe temporal. ¡°La escasez de personal es amplia y generalizada en muchos sectores¡±, destaca.

El comportamiento observado en Estados Unidos tambi¨¦n avala la tesis de este aterrizaje suave, agrega el documento, que hace referencia a los datos m¨¢s recientes de la econom¨ªa estadounidense, en los que se aprecia una intensa reducci¨®n de las vacantes sin que haya cambios en el paro. Economistas como Paul Krugman han argumentado que al moderarse la actividad se rebajar¨¢n las pretensiones salariales y entonces resultar¨¢ m¨¢s f¨¢cil para las empresas contratar.

Con estos argumentos, el documento de la Comisi¨®n concluye: ¡°La evidencia disponible sugiere que la ralentizaci¨®n que viene de la demanda es probable que suavice la falta de trabajadores antes de afectar significativamente al desempleo¡±.

En cualquier caso, al margen del informe, todos los economistas ponen siempre el ¨¦nfasis en que el empleo es en realidad un indicador retrasado hasta en tres trimestres. Tambi¨¦n se espera que en esta ocasi¨®n se vuelva a recurrir a los ERTE, que han demostrado que pueden aliviar el golpe cuando se trata de un shock pasajero. Un informe publicado este jueves por el Banco de Espa?a establece que los ERTE han servido para sostener el empleo, aunque tambi¨¦n concluye que este mecanismo pierde eficacia en la medida en que los trabajadores pasen mucho tiempo acogidos. Adem¨¢s, los analistas pronostican que a partir de la primavera la actividad retomar¨¢ el pulso. Puede ayudar a esto el ahorro acumulado durante la pandemia, la recuperaci¨®n del sector servicios y, en el caso de Espa?a, el gasto de los fondos europeos.

La situaci¨®n de Espa?a

El documento de la Comisi¨®n solo habla de la situaci¨®n europea. Pero esta es algo distinta en Espa?a, donde hay casi tres millones de parados. En el caso espa?ol, las vacantes tambi¨¦n se encuentran en cifras m¨¢ximas, pero en una proporci¨®n mucho menor que en Europa. Aun as¨ª, aunque se observa una ralentizaci¨®n del mercado laboral, la afiliaci¨®n a la Seguridad Social est¨¢ aguantando bastante bien. Es m¨¢s: en octubre superaba en 880.000 trabajadores las cotas del mismo mes de 2019. De este incremento, algo m¨¢s de un tercio son empleados p¨²blicos, cuya contrataci¨®n se dispar¨® con la pandemia y en general se ha mantenido. El resto se distribuye entre construcci¨®n, comunicaciones, actividades profesionales, transporte e industria manufacturera. Muy poco en hosteler¨ªa y comercio.

El Gobierno ya public¨® un estudio en el que achaca parte de este incremento al afloramiento de unos 285.000 puestos de trabajo procedentes de la econom¨ªa sumergida. Esta aparici¨®n en la actividad regular se justifica por la proliferaci¨®n de ayudas con la pandemia y el mayor uso de tarjetas en lugar de efectivo.

¡°Causa una sorpresa positiva el aumento de la afiliaci¨®n, la clave en los pr¨®ximos trimestres ser¨¢ cu¨¢nto puede afectar al consumo que los salarios pierdan poder adquisitivo y las subidas de tipos¡±, explica el economista Miguel ?ngel Garc¨ªa. Del comportamiento del empleo depender¨¢ mucho la gravedad de la desaceleraci¨®n. En la medida en que aguante, la ralentizaci¨®n no ser¨¢ tan profunda.

Con la reforma laboral, al haber m¨¢s contrataci¨®n indefinida y menos temporales, en principio las empresas deber¨ªan recurrir menos al ajuste del empleo por la v¨ªa de la no renovaci¨®n de trabajadores eventuales.

Y existe otro factor que puede ayudar: una vez descontada la inflaci¨®n, los costes laborales se han abaratado en aquellas empresas cuya demanda no se ha resentido y han podido trasladar los costes energ¨¦ticos a sus precios, contribuyendo al mantenimiento y aumento de las plantillas. De hecho, la central de balances del Banco de Espa?a revela que las empresas que m¨¢s han trasladado a precio las subidas de costes, por detr¨¢s de las que est¨¢n muy endeudadas, han sido aquellas que m¨¢s engordaban su actividad y contrataban.