El fr¨ªo y la falta de viento someten al sistema el¨¦ctrico europeo a su primera prueba de fuego a las puertas del invierno
Espa?a se desmarca del resto del continente, con precios mucho m¨¢s bajos gracias al tope al gas pese al aumento de las exportaciones a Francia
Los sistemas el¨¦ctricos europeos se enfrentan estos d¨ªas al peor c¨®ctel posible: fr¨ªo ¡ªalta demanda¡ª, ausencia de viento y cielos nublados ¡ªmenor oferta de energ¨ªa barata¡ª, buena parte de la generaci¨®n nuclear francesa a¨²n fuera de juego y alzas en el mercado gasista. El resultado de esta combinaci¨®n de factores negativos, a la que se suma una sequ¨ªa que est¨¢ lastrando la producci¨®n hidroel¨¦ctrica, es un¨ªvoco: precios r¨¦cord a poco m¨¢s de una semana del inicio del invierno, cuando las calefacciones echan humo y el consumo dom¨¦stico se dispara.
¡°Otra vez estamos en las mismas: hasta que no cambie la estructura del mercado, seguiremos as¨ª, con mercados hipertensionados¡±, apunta Natalia Fabra, profesora de la Universidad Carlos III de Madrid. ¡°Lo que est¨¢ pasando ahora no es muy distinto de lo que ocurri¨® en agosto, cuando forz¨® a actuar a la Comisi¨®n Europea. Y eso que el fr¨ªo no ha hecho m¨¢s que comenzar...¡±, esboza por tel¨¦fono. El gran factor corrector respecto a entonces es que el precio del gas en el mercado europeo no est¨¢ a 350, como entonces, sino ligeramente por encima de 130 euros por megavatio hora.
En las primeras semanas de diciembre la demanda de electricidad de los principales pa¨ªses europeos se est¨¢ cubriendo en un porcentaje elevado con tecnolog¨ªas t¨¦rmicas, como el gas o el carb¨®n, constata Pedro Cantuel, de la empresa energ¨¦tica integrada Ignis. Por ahora, no obstante, este analista cree que ¡°los sistemas el¨¦ctricos europeos est¨¢n reaccionando de forma conjunta y robusta, funcionando sin excesivos problemas¡±. ¡°No deber¨ªan sufrir grandes contratiempos: parecen improbables tensiones importantes en los sistemas el¨¦ctricos europeos a corto plazo, aunque se mantiene el riesgo de alguna congesti¨®n aislada en alguna hora por picos de demanda¡±.
El Reino Unido sintetiza estos d¨ªas la concatenaci¨®n de contratiempos que acecha a los pa¨ªses del bloque. Inmersa en una ola de fr¨ªo que, sin embargo, no ha tra¨ªdo consigo rachas de viento, el archipi¨¦lago ha visto c¨®mo el precio de la luz en el mercado mayorista se situaba este lunes por la tarde por encima de las 2.000 libras esterlinas (2.300 euros) por megavatio hora, un valor in¨¦dito desde que hay registros. Aunque los futuros apuntan a una paulatina relajaci¨®n a partir de este martes, el gestor de la red se ha visto obligado a echar mano de dos centrales de carb¨®n ¡ªde largo, la alternativa de generaci¨®n m¨¢s contaminante¡ª, que acababan de pasar a un periodo de inactividad, para poder hacer frente a la demanda prevista.
El segundo foco de preocupaci¨®n es Francia. Titular del, por mucho, mayor parque nuclear continental, e hist¨®rico exportador neto de electricidad a sus pa¨ªses vecinos, en los ¨²ltimos tiempos ha visto c¨®mo se daban la vuelta las tornas: hoy tiene algo m¨¢s de un tercio de sus reactores fuera de juego. Una ca¨ªda sustancial en la generaci¨®n at¨®mica ¡ªa pesar del reciente regreso a la actividad de varias de sus centrales¡ª que est¨¢n teniendo efecto tanto en los precios como en la proliferaci¨®n de avisos sobre la seguridad de suministro.
¡°Francia va salvando la bola de partido a diario y va recuperando poco a poco la potencia nuclear perdida. Eso es fundamental, tambi¨¦n para el resto de Europa¡±, valora Pedro Fresco, experto energ¨¦tico y, hasta hace unos d¨ªas, director general de Transici¨®n Ecol¨®gica de la Comunidad Valenciana. ¡°De no haber ido recuperando varios gigavatios de potencia nuclear en los ¨²ltimos d¨ªas, habr¨ªa tenido que parar parte de su industria, pero ya no est¨¢n en la situaci¨®n tan dram¨¢tica de hace tres semanas¡±.
En un intento por despejar cualquier sombra de duda, el presidente Emmanuel Macron tach¨® la semana pasada de ¡°absurdas¡± esas voces y llam¨® a ¡°no meter miedo en la poblaci¨®n¡±. ¡°Hay que parar todo eso: superaremos este invierno a pesar de la guerra¡±, a?adi¨®.
Las reservas de gas bajan pero resisten
La mayor econom¨ªa de la eurozona, Alemania, tambi¨¦n se est¨¢ viendo penalizado por el infortunio meteorol¨®gico. En su caso, esta tensi¨®n se est¨¢ traduciendo sobre todo en una mayor quema de gas y de carb¨®n, las dos ¨²nicas alternativas cuando falla el suministro renovable. En el primer caso, el problema es que la falta de viento est¨¢ obligando a tirar de las reservas acumuladas en los ¨²ltimos meses, una joya a preservar de cara a los meses ¡ªy a?os¡ª venideros. De momento, eso s¨ª, de manera modesta: a pesar de que el pa¨ªs germano lleva encadenando salidas de gas de los dep¨®sitos d¨ªa s¨ª d¨ªa tambi¨¦n desde finales de noviembre, la buena noticia es que los dep¨®sitos siguen mostrando un tono mucho mejor que la media hist¨®rica para estas mismas fechas.
En el conjunto de la UE, las reservas de gas est¨¢n hoy en el 88%, 30 puntos m¨¢s que a estas alturas del a?o pasado y notablemente por encima de la media hist¨®rica. Junto a la contenci¨®n en la demanda de gas, que acumula una ca¨ªda del 15% en los ¨²ltimos meses, ese buen tono de los dep¨®sitos es el mayor elemento para el optimismo. Salvo una ola de fr¨ªo de grandes proporciones, que hoy por hoy ning¨²n parte meteorol¨®gico contempla, el invierno de 2022 parece moderadamente bajo control. El de 2023, sobre todo si las reservas llegan a la primavera en el chasis, ser¨¢ otro cantar.
La brecha entre Espa?a y el resto crece
Las condiciones adversas en los principales mercados el¨¦ctricos continentales se han trasladado en mucha menor medida a Espa?a: a pesar de la reciente subida, la brecha de precios respecto al resto no ha dejado de crecer. Una parte de este efecto se puede achacar al menor fr¨ªo y al mayor viento en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Otra, a que el par¨®n del viento ha sido menor. Pero una fracci¨®n sustancial tambi¨¦n tiene que ver con la aplicaci¨®n del mecanismo ib¨¦rico, una suerte de cortafuegos que frena parcialmente el efecto contagio sobre la luz del encarecimiento del gas. ¡°Si las cosas est¨¢n mejor en Espa?a es por el tope al gas¡±, sostiene Fabra.
Una valoraci¨®n a la que se suma Fresco: ¡°En octubre y en noviembre no fue relevante por la mayor producci¨®n renovable y por el abaratamiento del gas, pero est¨¢ muy claro que el tope al gas funciona¡±, desliza. ¡°Es algo que ya se demostr¨® en verano y que se vuelve a demostrar ahora: aunque sea contraintuitivo, funciona mejor cuando, como ocurri¨® entonces y vuelve a ocurrir ahora, mayor es el precio de este combustible¡±.
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