Europa se sit¨²a a la vanguardia mundial en materia de equidad fiscal

Con la adopci¨®n la semana pasada de la directiva que establece un tipo impositivo m¨ªnimo efectivo para las multinacionales, la Uni¨®n Europea (UE) se sit¨²a a la vanguardia de los esfuerzos por aplicar el acuerdo sin precedentes de la OCDE alcanzado en 2021 por 137 pa¨ªses. Ese acuerdo exigi¨® decisiones dif¨ªciles ¡ªy, estoy convencido, inteligentes¡ª para muchos gobiernos. Fue un triunfo del multilateralismo, en el que la Uni¨®n Europea y sus Estados miembros desempe?aron un papel destacado.

Decidida a mantener el impulso, a los pocos d¨ªas de concluir el acuerdo hace un a?o, la Comisi¨®n Europea present¨® su propuesta de directiva para aplicarlo de forma coherente y jur¨ªdicamente s¨®lida en toda la UE. Sin embargo, todav¨ªa nos quedaba un largo camino por recorrer, con retos a cada paso. As¨ª que la adopci¨®n formal de la directiva es un gran ¨¦xito, para el que tanto la presidencia francesa como la checa del Consejo de la UE, apoyadas por la Comisi¨®n, han trabajado enormemente.

Al final, la unidad ha prevalecido sobre la divisi¨®n, en beneficio de todos los Estados miembros y de todos los europeos. Socios importantes como el Reino Unido, Corea del Sur y Suiza han presentado proyectos legislativos, pero nuestra Uni¨®n es la primera parte del mundo que aprueba un marco jur¨ªdico de aplicaci¨®n que allana el camino para su entrada en vigor de manera coordinada en todos los pa¨ªses de la UE.

La legislaci¨®n tendr¨¢ efectos tangibles. El impuesto m¨ªnimo del 15% se aplicar¨¢ a las grandes empresas multinacionales con ingresos superiores a 750 millones de euros, lo que afectar¨¢ a unas 8.000 multinacionales en todo el mundo, de las que aproximadamente una cuarta parte se encuentra en la Uni¨®n. Con este sistema coordinado de tributaci¨®n, todas estas multinacionales tendr¨¢n que pagar la parte que les corresponde, independientemente de d¨®nde est¨¦n establecidas u operen. Seg¨²n las nuevas normas, se aplicar¨¢ un ¡°impuesto complementario¡± sobre los beneficios en cualquier jurisdicci¨®n, siempre que el tipo impositivo efectivo sea inferior al m¨ªnimo del 15%.

Se trata de un paso crucial hacia la equidad fiscal y la justicia social. La OCDE calcula que las pr¨¢cticas de erosi¨®n de la base imponible y desplazamiento de beneficios cuestan a los pa¨ªses el equivalente, cada a?o, a una suma que se sit¨²a entre el 4% y el 10% de los ingresos mundiales del impuesto de sociedades; y estima que la imposici¨®n m¨ªnima mundial generar¨¢ unos 260.000 millones de euros anuales de ingresos fiscales adicionales. Esto significa que finalmente no solo estamos deteniendo la carrera a la baja sino que, adem¨¢s, estamos abordando eficazmente el problema de los para¨ªsos fiscales que privan tanto a las econom¨ªas en desarrollo como a las desarrolladas de los ingresos necesarios para atender las necesidades m¨¢s acuciantes de sus ciudadanos.

Hay que poner t¨¦rmino a la competencia fiscal perniciosa y a la planificaci¨®n fiscal agresiva y hay que hacerlo tanto dentro de Europa como a escala mundial. As¨ª que seguiremos trabajando con nuestros socios internacionales para aplicar plenamente el acuerdo internacional de la OCDE que, adem¨¢s, descansa sobre otro important¨ªsimo pilar cuyo objetivo es lograr una distribuci¨®n m¨¢s justa de los derechos fiscales entre los pa¨ªses. Las empresas mundiales deben pagar impuestos donde obtienen sus beneficios y no solo donde tienen su sede.

Comenzamos este a?o 2022 bajo la sombra de la pandemia y estamos llegando a su fin bajo la sombra de la guerra de agresi¨®n de Rusia contra Ucrania. Ha sido un a?o en el que hemos demostrado una vez m¨¢s que, por muy adversas que sean las circunstancias, la Uni¨®n Europea es capaz de actuar con decisi¨®n; y es esta ¨²ltima acci¨®n en favor de la equidad fiscal la que va a ayudar a todos los gobiernos a obtener los ingresos necesarios para afrontar adecuadamente las consecuencias sociales de la crisis. Es una prueba de nuestro compromiso para hacer frente a las injusticias que caracterizan al sistema econ¨®mico mundial. Debemos seguir cumpliendo ese compromiso en 2023.