Cristina Aleixendri: ¡°Rusia y China tienen mucho inter¨¦s en que se derrita el ?rtico para abrir nuevas rutas mercantes¡±
La ingeniera ganadora del Premio Talgo ha participado en la invenci¨®n de una vela para propulsar barcos cargueros que ya se comercializa con ¨¦xito
Cristina Aleixendri (Barcelona, 31 a?os), practicando una humildad tan femenina que raya el s¨ªndrome del impostor, dice que en su empresa, Bound4blue, ella es ¡°bombera torera¡±. Con esa expresi¨®n jocosa, esta ingeniera aeron¨¢utica, se refiere a que adem¨¢s de ser una de las inventoras de un sistema de propulsi¨®n sostenible para cargueros que comercializa ella misma, levanta financiaci¨®n, cierra acuerdos con inversores, justifica subvenciones p¨²blicas, representa a su compa?¨ªa ante organismos p¨²blicos y privados, hace labores de marketing y habla con la prensa, que en esta ocasi¨®n se interesa por ella porque acaba de recibir el Premio Talgo a la excelencia profesional de la mujer en la ingenier¨ªa: ¡°Estos premios ofrecen referentes a las ni?as para que no piensen que un ingeniero es un mec¨¢nico cubierto de grasa. Eso me pasaba a m¨ª de ni?a, cuando quer¨ªa estudiar medicina¡±
Pregunta. ?Por qu¨¦ no hizo medicina al final?
Respuesta. A m¨ª lo que me gustaba de los m¨¦dicos es que yo siempre quise trabajar por un prop¨®sito y ve¨ªa un prop¨®sito muy noble salvar vidas. Pero entonces mi profesora de matem¨¢ticas, que era ingeniera inform¨¢tica, me cogi¨® por banda en un pasillo, me meti¨® en el despacho y me dijo: ¡°Yo veo que te brillan los ojos cuando est¨¢s en f¨ªsica y en matem¨¢ticas¡±. Entonces nos pusimos a repasar ingenier¨ªa por ingenier¨ªa y me explic¨® lo que cada una pod¨ªa hacer para generar un impacto en el mundo y, bueno, me salv¨® la vida porque los a?os de la carrera lo pas¨¦ genial, ?eh? (risas)
P. Expl¨ªqueme un poco su noci¨®n de pasarlo genial¡
R. Los matem¨¢ticos hacen modelos. Los f¨ªsicos los aplican a un problema real. Y luego llegamos los ingenieros a destrozarlo todo porque cogemos las f¨®rmulas y decimos, mira esto no me sirve pero igual as¨ª, s¨ª. Y al final pues los aviones vuelan, los cohetes van a la luna y salvamos vidas poniendo en marcha los mecanismos que hay en los hospitales. Estudiar ingenier¨ªa es levantarte cada ma?ana sabiendo que tienes muchos problemas por resolver delante tuyo y que vas a descubrir c¨®mo funciona el mundo. Es apasionante.
P. ?Cree que de la misma forma que en el pasado se asociaba a las mujeres esas profesiones ¡°de cuidados¡±, como enfermer¨ªa o medicina, ahora se piensa que por naturaleza somos buenas gestoras y por tanto ¡°emprendedoras¡±?
R. Creo que en general la palabra emprendedor est¨¢ un poco, entre comillas, prostituida. Est¨¢ muy de moda intentar ser emprendedor cuando hay muchas v¨ªas para hacer tener ¨¦xito profesional y generar un impacto en el mundo. Dicho esto, mi sector, el mar¨ªtimo, tiene muy poca presencia femenina. Por ejemplo en torno al 2% de los marineros son mujeres y en el trabajo en tierra solo en los pa¨ªses n¨®rdicos se llega al 20% de presencia femenina.
P. Est¨¢ viajando much¨ªsimo para vender su proyecto, ?no?
R. Esta semana estuve en Londres, en la Organizaci¨®n Mar¨ªtima Internacional, que es un cuerpo que depende de Naciones Unidas y est¨¢ planteando nuevas regulaciones globales para que el transporte mar¨ªtimo sea m¨¢s sostenible. Es muy interesante ense?arle a todos los delegados de todos los pa¨ªses una soluci¨®n que les permite moverse de forma menos contaminante sin dejar de ser rentables.
P. ?Y c¨®mo se consigue eso?
R. Con una especie de vela que funciona igual que las alas de un avi¨®n, solo esto en lugar de sostener la nave en el aire, la empuja. Est¨¢ inspirada en un sistema creado para el buque oceanogr¨¢fico de Cousteau por Bertrand Charrier, quien ahora tambi¨¦n trabaja en nuestro equipo. Nosotros mejoramos su tecnolog¨ªa, que cuando fue creada no pod¨ªa mover unidades grandes. Aumentamos un 30% su eficiencia aerodin¨¢mica y as¨ª podemos mover barcos mercantes, que son los que m¨¢s impacto medioambiental generan, como si fuesen coches h¨ªbridos.
P. ?Se pueden plantear mercantes que se muevan al cien por cien con velas?
R. Se podr¨ªa plantear. Ya lo hizo Crist¨®bal Col¨®n. En los principios de la navegaci¨®n los barcos mercantes iban a vela. Pero los clientes no piden eso porque entonces tendr¨ªan que ir siguiendo los vientos y as¨ª no todas las rutas ser¨ªan transitables. Con este sistema cuando tengas buen viento, como por ejemplo en el Atl¨¢ntico Norte, en el Pac¨ªfico o en el B¨¢ltico, prescindes del motor y as¨ª se reduce el consumo de combustible y las emisiones.
P. ?No le impresion¨® mucho a Charrier que tres j¨®venes como ustedes quisieran continuar con su legado?
R. Yo creo que ¨¦l simplemente quiere ver c¨®mo su sistema se implanta. Cuando nos conoci¨® simplemente quer¨ªa aportar todo lo que sab¨ªa despu¨¦s de m¨¢s de 15 a?os embarcado en el Calypso.
P. ?Tiene miedo a volar una ingeniera aeron¨¢utica como usted?
R. ?S¨ª! Cuanto m¨¢s sabes, peor. Yo me subo a un avi¨®n y empiezo a mirar si han abierto los flaps o a fijarme en las velocidades cr¨ªticas. Mi profesor de aviaci¨®n dec¨ªa que si se intenta un aterrizaje de emergencia una vez y se fracasa, a la segunda, por probabilidad, el avi¨®n tiene un accidente. Pero tambi¨¦n es verdad que cuando hay una turbulencias sabes que el avi¨®n est¨¢ preparado para volar sin motores y planear y est¨¢s much¨ªsimo m¨¢s tranquila que la dem¨¢s gente.
P. ?Se ha hecho rica con este proyecto?
R. Creo que llevo una gran vida y me considero muy afortunada porque viajo alrededor del mundo y conozco a gente incre¨ªble pero rara vez voy en primera.Tuve mucha suerte de nacer en una familia muy trabajadora que sacrific¨® muchas cosas para darnos la mejor educaci¨®n posible. Cuando perd¨ª a mi madre me independic¨¦ y entonces trabaj¨¦ en un mont¨®n de cosas para salir adelante, desde investigadora en la universidad hasta profesora particular. As¨ª que cuando empec¨¦ a ganar dinero fue muy satisfactorio. Pero no me pego grandes lujos: vivo en un pueblecito a las afueras de Barcelona, con mi huerto, gallinas, mis dos perros, mis paseos por la monta?a. All¨ª no llega Glovo, as¨ª que imag¨ªnate.
P. ?Y es usted optimista o pesimista con respecto a los retos de sostenibilidad que afronta el mundo?
R. Creo que si todos los pa¨ªses no est¨¢n alineados para el cambio, va a ser muy complicado. Por ejemplo, Rusia y China tienen mucho inter¨¦s en que se derrita el ?rtico para poder abrir nuevas rutas mercantes, lo que es una cat¨¢strofe. Tecnol¨®gicamente podemos. Est¨¢ por ver si los investigadores van a ser capaces de convencer a la mitad que solo se mueve por el ego¨ªsmo humano.
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