El fracaso de las ¨²ltimas subastas del 5G y renovables mete presi¨®n al Gobierno para las pr¨®ximas convocatorias
Las empresas de telecomunicaciones y energ¨ªa no han respondido al sistema de pujas con el que el Ejecutivo pensaba aumentar la recaudaci¨®n y acelerar el despliegue de las tecnolog¨ªas verdes
Los recursos p¨²blicos son limitados y cuando se subastan despiertan gran inter¨¦s entre las empresas por lo que los gobiernos se ven tentados de aprovecharse de esa expectaci¨®n para satisfacer su voracidad recaudatoria (caso de las telecomunicaciones) o para acelerar el proceso de despliegue de tecnolog¨ªas no emisoras a precios favorables para el consumidor (caso de las energ¨ªas renovables). A veces, sin embargo, consiguen el efecto contrario del que persiguen. Eso es lo que ha ocurrido en las recientes subastas para la telefon¨ªa m¨®vil de 5G y de las energ¨ªas renovables.
Las operadoras de telecomunicaciones y las compa?¨ªas energ¨¦ticas han decidido bajar el pist¨®n en sus pujas e incluso algunas se han desatendido del proceso porque entend¨ªan que los cuantiosos desembolsos no aseguran el retorno en forma de negocio. Un m¨¦todo de presi¨®n tambi¨¦n para que el Ejecutivo busque otras f¨®rmulas o rebaje su grado de ambici¨®n cuando, en las pr¨®ximas subastas ¡ªhabr¨¢ m¨¢s en los pr¨®ximos a?os¡ª vuelva a asignar frecuencias o megavatios verdes.
El postrero ejemplo de ese fracaso ha sido la subasta de la banda de frecuencias de 26 gigahercios (GHz), la ¨²ltima que quedaba libre para la telefon¨ªa m¨®vil de 5G, que se celebr¨® el pasado d¨ªa 21 de diciembre. El proceso apenas dur¨® unas horas (la broma que circula entre las empresas es que ha llevado m¨¢s tiempo leerse las condiciones que realizar las pujas) y se sald¨® con una recaudaci¨®n decepcionante de 36,2 millones de euros, lejos de los 56 millones del precio de salida y m¨¢s a¨²n del objetivo de 100 millones que se hab¨ªa fijado el Ministerio de Asuntos Econ¨®micos y Transformaci¨®n Digital.
Era una subasta menor, porque el grueso de frecuencias ya se hab¨ªa asignado. De los 12 bloques nacionales, quedaron desiertos tres. Solo Telef¨®nica adquiri¨® cinco bloques de 200 megahercios (MHz) que le correspond¨ªan como m¨¢ximo, pero por el importe m¨ªnimo de salida (20 millones de euros). Orange y Vodafone solo se hicieron con dos bloques cada uno tambi¨¦n por el precio m¨ªnimo. Pero la peor noticia vino de la parte auton¨®mica. Para contentar a los nacionalistas vascos y catalanes, el Ministerio de Econom¨ªa reserv¨® por primera vez en una subasta de este tipo 38 concesiones auton¨®micas cuyo valor estaba fijado seg¨²n la poblaci¨®n. Solo la vallisoletana Globe Operator Telecom particip¨® en la subasta para hacerse con las frecuencias de Castilla y Le¨®n por 200.000 euros. El resto de las concesiones regionales qued¨® desierta.
El departamento que dirige Nadia Calvi?o no puede alegar que no estaba avisado. Las compa?¨ªas le hab¨ªan pedido el aplazamiento de esta subasta para 2023 o 2024, porque el desarrollo del 5G a¨²n est¨¢ en pa?ales y no existen equipos t¨¦cnicos suficientemente maduros para aplicar esta tecnolog¨ªa en las bandas de alta frecuencia, adecuadas para despliegues en zonas donde se acumulan muchos dispositivos o personas, como f¨¢bricas, o aeropuertos y estadios.
Adem¨¢s, esta era la cuarta subasta de frecuencias para redes 5G realizada en Espa?a, despu¨¦s de la subasta de la banda 3,6 GHz celebrada el a?o 2018, de la licitaci¨®n de 20 MHz de esa misma banda realizada en febrero de 2021 y de la de 700 MHz en julio de 2021. En esta ¨²ltima, la principal por el importe de salida, el Gobierno pinch¨® tambi¨¦n en sus objetivos, puesto que se sustanci¨® en apenas dos jornadas desde su comienzo por la escasa puja, con una recaudaci¨®n de 1.010 millones de euros, ligeramente por encima (1,5% m¨¢s) del precio de salida de 995,5 millones de euros, y muy por debajo de los 2.100 millones de euros que el Ministerio de Hacienda consign¨® como objetivo recaudatorio en los Presupuestos Generales del Estado para 2021.
El problema a?adido es que aunque los operadores no usen a¨²n esas frecuencias para sus servicios comerciales deben pagar desde el primer a?o la llamada tasa radioel¨¦ctrica asociada a la concesi¨®n, lo que les desanima a la hora de las pujas.
Subastas de renovables
Algo similar ha ocurrido con la apuesta por las energ¨ªas renovables. A finales de noviembre se hac¨ªa p¨²blico un secreto a voces en el mundillo energ¨¦tico: la gran subasta de renovables convocada por el Gobierno en 2022 se saldaba con un sonoro fracaso, al adjudicarse menos de 50 megavatios (MW) e¨®licos y fotovoltaicos sobre un total de 3.300. Los grandes nombres del sector optaron por no presentarse a este proceso, que qued¨® pr¨¢cticamente desierto. Y los que lo hicieron, no se adjudicaron ni una sola planta por el bajo precio de reserva, al que las compa?¨ªas se comprometen a vender la energ¨ªa que generan a 12 a?os vista. Algo muy similar a lo ocurrido un mes antes, con la termosolar, la biomasa y la fotovoltaica distribuida.
El sector, tanto a t¨ªtulo individual de empresa como a escala patronal, ha alzado la voz contra unos precios que consideran no adaptados a estos tiempos, de inflaci¨®n en los materiales ¡ªque est¨¢ elevando el coste de instalaci¨®n de placas y aerogeneradores¡ª y tipos de inter¨¦s al alza ¡ªque est¨¢ obligando a ajustar m¨¢s que nunca las hojas de c¨¢lculo que dictaminan la viabilidad o no de un proyecto¡ª. Con esos mimbres consideran, en fin, que pueden conseguir acuerdos mucho mejores fuera de ese marco que en ¨¦l. Este rechazo es especialmente relevante en un momento como el actual: las subastas de renovables son una de las principales claves de b¨®veda de la propuesta de reforma del mercado el¨¦ctrico europeo reci¨¦n remitida por el Ejecutivo espa?ol a Bruselas.
En el imaginario colectivo de los desarrolladores de plantas renovables hay una m¨¢xima clara: si los insumos no se abaratan pronto y el precio del dinero no baja, para revivir este instrumento de subastas ¡ªque tan buenos resultados ha dado en el pasado¡ª el Gobierno tendr¨¢ que mejorar el precio en las siguientes convocatorias. En otras palabras: los consumidores finales de electricidad deber¨¢n que abonar una prima mayor a las empresas generadoras para paliar este encarecimiento de sus costes.
El fracaso de esta ¨²ltima tanda de subastas renovables no tiene nada que ver con un menor apetito por estas energ¨ªas, exentas de huella de carbono y mucho m¨¢s baratas que sus pares f¨®siles. Todo lo contrario. El sector no ha dejado de crecer en Espa?a, aunque lo ha hecho de otra manera, dando preferencia a los contratos bilaterales de suministro (conocidos como PPA, por sus siglas en ingl¨¦s). En ese tipo de contratos, un suministrador acuerda entregar energ¨ªa a un cliente durante un periodo de tiempo y a un precio determinados, con un poder mucho mayor de negociaci¨®n que en una subasta, por definici¨®n m¨¢s r¨ªgida. La otra opci¨®n es vender la energ¨ªa directamente a mercado, sin un marco retributivo fijado de antemano.
En el sector renovable la preocupaci¨®n no est¨¢ ni mucho menos en la falta de apetito para nuevas instalaciones ¡ªal margen de esos procesos¡ª, sino m¨¢s bien en otros problemas. Si en el caso espec¨ªfico de las subastas el bajo precio de reserva es el mayor escollo, en un plano m¨¢s general es el embudo administrativo: si el Gobierno central y, sobre todo, las comunidades aut¨®nomas no aceleran en la tramitaci¨®n de aprobaciones ambientales, decenas de proyectos quedar¨¢n en el limbo a finales de enero.
¡°Se han juntado varios factores que no ponen en crisis el sistema de subastas, pero que s¨ª lo han frenado coyunturalmente¡±, apunta Luis Atienza, expresidente de REE. ¡°Est¨¢ la inflaci¨®n de costes en la cadena de aprovisionamiento de las renovables y que los precios tan altos para los pr¨®ximos trimestres desaniman a los desarrolladores a ir a subastas con precio fijo a 12 a?os cuando pueden conseguir un precio m¨¢s alto en el mercado. Pero lo principal es el atasco en el ritmo de aprobaci¨®n de los proyectos, que est¨¢ retrayendo la participaci¨®n de los desarrolladores en las subastas¡±.
La soluci¨®n, dice Atienza, puede pasar por revisar ¡°algo¡± el precio de reserva en futuras convocatorias ¡ª¡±aunque poco: hay que tener la cabeza muy fr¨ªa para no fijar precios muy altos, que penalicen a los consumidores en el largo plazo¡±¡ª y, sobre todo, acelerar los tiempos de tramitaci¨®n: ¡°Esto es lo m¨¢s importante, porque tendr¨¢ un efecto tractor sobre las pr¨®ximas convocatorias: si aceleras en esto, vas a tener m¨¢s apetito y mayor presi¨®n de oferta en las subastas¡±.
Con o sin subastas, la potencia instalada de energ¨ªas verdes en Espa?a no ha dejado de crecer en los ¨²ltimos tiempos. Y este a?o no excepci¨®n. Seg¨²n los datos de Red El¨¦ctrica de Espa?a, la solar fotovoltaica terminar¨¢ 2022 con casi un 25% m¨¢s de potencia instalada que un a?o antes. Aunque m¨¢s modesto ¡ªy aqu¨ª se requiere mucha m¨¢s ambici¨®n para cumplir los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energ¨ªa y Clima (Pniec, la hoja de ruta espa?ola de despliegue de las renovables)¡ª, el aumento de la e¨®lica super¨® por poco el 4%. En 2021, el aumento fue de m¨¢s del 30% y casi el 4%, respectivamente.
El Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica ha negado, hasta ahora, que vaya a introducir cambios en futuras convocatorias y se apoya en ese notable crecimiento del parque renovable incluso sin subastas. Sobre el pobre resultado de las ¨²ltimas convocatorias, fuentes del departamento que dirige Teresa Ribera alegan que ¡°se ha cumplido el calendario y se ha evitado un pago excesivo para los consumidores por una situaci¨®n coyuntural¡±. Y enfatizan que la potencia no adjudicada ¡°se reserva para futuros concursos¡±. El Gobierno, apuntan estas fuentes, ¡°seguir¨¢ lanzando subastas de acuerdo con el calendario previsto hasta 2026, que establece la celebraci¨®n de un n¨²mero m¨ªnimo de concursos que puede incrementarse si se estima oportuno, como en 2021, cuando se celebraron dos subastas para e¨®lica y fotovoltaica¡±.
Ante la mala t¨®nica de las ¨²ltimas convocatorias auspiciadas por la Administraci¨®n, la Asociaci¨®n de Empresas con Gran Consumo de Energ¨ªa (AEGE) ha dise?ado ya, de la mano del Operador del Mercado Ib¨¦rico de Energ¨ªa (OMIE) un nuevo marco de subastas de e¨®lica y fotovoltaica con el objetivo de que sus asociados ¡ªlas compa?¨ªas electrointensivas¡ª puedan cubrir sus necesidades. El plazo de suministro rondar¨ªa los 12 a?os ¡ªsimilar al de las subastas convencionales, las que convoca por el ministerio¡ª, en el que estas empresas se asegurar¨ªan energ¨ªa limpia a un precio mucho m¨¢s bajo del que conseguir¨ªan acudiendo al mercado.
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