Las renovables aumentan su competitividad frente a la energ¨ªa f¨®sil pese a la subida de costes
La instalaci¨®n de solar y e¨®lica se encarece en 2022 tras a?os de ca¨ªdas, seg¨²n un estudio de BloombergNEF, pero se mantienen como las fuentes m¨¢s econ¨®micas en la mayor parte del mundo
El atasco global en las cadenas de suministro y el brutal encarecimiento de las materias primas est¨¢n dejando su huella en todos los sectores, y las energ¨ªas renovables no son una excepci¨®n. Tras varios a?os de ca¨ªda ininterrumpida en los costes de instalaci¨®n de proyectos de e¨®lica terrestre y solar fotovoltaica, en la primera mitad de 2022 estos subieron un 7% y un 14%, respectivamente, seg¨²n un estudio de BloombergNEF. Con todo, siguen siendo sustancialmente m¨¢s bajos que hace una d¨¦cada: han ca¨ªdo un 86% y un 46% desde 2010, hasta convertirse en la fuente de energ¨ªa m¨¢s barata ¡ªde largo¡ª en pr¨¢cticamente todo el mundo.
Adem¨¢s, la diferencia respecto a la generaci¨®n de electricidad con combustibles f¨®siles ¡ªgas natural y carb¨®n, que en los ¨²ltimos meses han disparado su precio¡ª sigui¨® creciendo: las nuevas instalaciones de sol y viento son, de media, un 40% m¨¢s baratas que sus pares no renovables. Si el coste medio global de producci¨®n de un megavatio hora (MWh) ronda los 45 d¨®lares en el caso tecnolog¨ªa fotovoltaica y los 46 en el caso de la e¨®lica, este se dispara hasta los 74 en el del carb¨®n y hasta los 81 en el del gas.
¡°A pesar de que la demanda de tecnolog¨ªas bajas en carbono en el sector energ¨¦tico se recuper¨® con fuerza desde la segunda mitad de 2021, la oferta ha tenido dificultades para seguir esa misma l¨ªnea: las cadenas de suministro globales se han visto debilitadas por los aplazamientos de inversiones, los despidos de personal y los cierres¡±, reconocen los t¨¦cnicos de BloombergNEF. ¡°Y los flujos comerciales, adem¨¢s, se han visto interrumpidos por los problemas de log¨ªstica y transporte, las nuevas barreras comerciales y la reconfiguraci¨®n de las relaciones tras la invasi¨®n rusa de Ucrania¡±.
Grandes diferencias entre pa¨ªses
El documento pone el foco, en especial, en el aumento de los costes de transporte de los paneles solares, los inversores y otros componentes clave desde Asia: a pesar de la ca¨ªda en los ¨²ltimos meses, siguen siendo cinco veces mayores que antes de la pandemia. Algo similar se puede decir del precio de metales como el aluminio, el cobre o el cobalto, que permanecen en niveles notablemente superiores a los de antes de la crisis sanitaria y que son esenciales en los procesos de fabricaci¨®n de paneles y aerogeneradores. Tambi¨¦n en las bater¨ªas, llamadas a desempe?ar un fundamental en la integraci¨®n de las renovables en la matriz el¨¦ctrica del futuro y cuyo coste de instalaci¨®n es especialmente sensible al encarecimiento de las materias primas: con el litio habiendo casi quintuplicado su cotizaci¨®n en el ¨²ltimo a?o, este ha subido un 8,4% desde mediados de 2021.
El reciente aumento de costes en todos los frentes, sin embargo, dista mucho de ser un ¡°punto de inflexi¨®n¡±, seg¨²n Amar Vasdev, uno de los autores del estudio: ¡°Creemos que se producir¨¢ un regreso a la senda de descenso de costes, a medida que las presiones sobre la cadena de suministro se relajan y la capacidad de producci¨®n, particularmente en China, vuelve a estar operativa¡±. Incluso tras el reciente aumento en el coste de este tipo de instalaciones, dice, la demanda ¡°sigue siendo fuerte¡±.
En la primera mitad de 2022, los proyectos renovables m¨¢s rentables se situaban en Brasil ¡ªdonde un grupo de aerogeneradores logran generar luz a un coste medio de 19 d¨®lares por MWh¡ª, Chile ¡ªdonde la fotovoltaica llega a los 21 d¨®lares¡ª y Dinamarca ¡ªdonde la siempre m¨¢s onerosa e¨®lica marina ronda los 57 d¨®lares, que bajan hasta los 43 si se excluyen los gastos derivados del cable de conexi¨®n con la costa¡ª. Esa amplia variabilidad entre geograf¨ªas depende de un amplio abanico de factores, que van desde la calidad del recurso (viento y sol) hasta la madurez del mercado, pasando por los costes laborales o las condiciones de financiaci¨®n.
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