Bruselas se plantea forzar el despliegue de redes energ¨¦ticas transfronterizas

Bruselas est¨¢ dispuesta a jugar fuerte para impulsar la construcci¨®n de tendidos el¨¦ctricos o hidroductos por Europa: ¡°La Comisi¨®n tambi¨¦n estudiar¨¢ m¨¢s v¨ªas, incluida la posible acci¨®n legislativa, para asegurarse de que los Estados miembros desarrollen las infraestructuras energ¨¦ticas transfronterizas necesarias, de manera que no se produzcan retrasos en el despliegue de esta infraestructura estrat¨¦gica¡±. La frase puede leerse en el plan para impulsar la industria verde y no perder competitividad que el Ejecutivo europeo ha presentado este mes. El objetivo es vencer las resistencias que se encuentran en algunos pa¨ªses para desplegar infraestructuras energ¨¦ticas continentales, algo que lastra el mercado ¨²nico en este cap¨ªtulo.

Desde Espa?a esto se entiende con mucha facilidad: los habituales obst¨¢culos que suele poner Francia cada vez que se plantean interconexiones tienen como consecuencia que la pen¨ªnsula Ib¨¦rica siga siendo una isla energ¨¦tica. Esta afirmaci¨®n se traduce en n¨²meros. En 2020, las redes el¨¦ctricas entre Espa?a y Francia deb¨ªan tener una capacidad de interconexi¨®n del 10%; diez a?os despu¨¦s deb¨ªa llegar al 15%. En 2022, apenas llegaba al 3% y el nuevo tendido el¨¦ctrico que se est¨¢ desplegando en el golfo de Vizcaya va con retraso. Esta situaci¨®n fue clave la primavera pasada para que, ante la cotizaci¨®n disparada de la luz y el gas, la UE diera el visto bueno a la excepci¨®n ib¨¦rica a la hora de fijar los precios de la electricidad en Espa?a y Portugal.

?Qu¨¦ v¨ªas se plantea la Comisi¨®n? La explicaci¨®n que dan las fuentes oficiales de estas palabras es que el texto plantea el objetivo de acelerar el desarrollo de estas infraestructuras entre pa¨ªses con las normas que ya hay: ¡°Existen posibilidades gracias a las orientaciones del reglamento TEN-E, y se trata de ver si hay tambi¨¦n otras opciones¡±. Es decir, el Ejecutivo de Ursula von der Leyen est¨¢ dispuesto a explorar nuevas normas o nuevos mecanismos que permitan alcanzar ese objetivo, que han revitalizado la necesidad de reducir al m¨¢ximo la dependencia de los combustibles rusos y el impacto de la invasi¨®n de Ucrania, un golpe que podr¨ªa haber sido menor de tener desplegadas m¨¢s infraestructuras de este tipo.

Otras fuentes apuntan que Bruselas con estas palabras estar¨ªa lanzando una se?al pol¨ªtica, ya que no est¨¢ claro que tenga capacidad jur¨ªdica para obligar a los Estados a aceptar infraestructuras que no quieren. As¨ª lo ven en el Gobierno de Espa?a, que lo interpreta como una se?al de apoyo a la tradicional posici¨®n espa?ola de demandar el desarrollo de redes energ¨¦ticas que conecten la Pen¨ªnsula con el resto del continente. En Madrid tampoco creen que la Comisi¨®n pueda forzar solamente con la redacci¨®n de una norma el despliegue de un tendido el¨¦ctrico o un tubo, pero s¨ª piensan que puede darle un impulso fuerte con su reconocimiento como algo necesario.

De la misma forma lo lee Nicol¨¢s Gonz¨¢lez Casares, eurodiputado espa?ol del grupo socialdem¨®crata centrado en los temas energ¨¦ticos. ¡°La Comisi¨®n puede generar el marco y el escenario que favorezca la instalaci¨®n de estas infraestructuras¡±, explica.

Un ejemplo de esto vuelve a encontrarse en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. El a?o pasado Alemania, Portugal y Espa?a pusieron sobre la mesa la necesidad de que se construyera un gasoducto hacia el centro de Europa. Esa instalaci¨®n deber¨ªa tener la capacidad para transportar hidr¨®geno verde cuando la tecnolog¨ªa lo permitiera si quer¨ªa tener financiaci¨®n comunitaria. Se baraj¨® seriamente la opci¨®n de recuperar la conexi¨®n gasista abandonada sin finalizar que cruza la frontera por los Pirineos catalanes, algo a lo que Francia siempre ha sido reacia. Para sortear el obst¨¢culo, Bruselas se?al¨® en mayo en la presentaci¨®n el plan RepowerEU la necesidad de construir un gasoducto entre Barcelona y Livorno. Al final, Par¨ªs cedi¨® y se sum¨® al proyecto de construir un tubo que lleve hidr¨®geno entre la capital catalana y Marsella, algo que ahora est¨¢ sujeto a fuertes tensiones por la exigencia francesa de que se incluya la posibilidad de que esta infraestructura transporte hidr¨®geno producido con energ¨ªa nuclear.

La regulaci¨®n actual de la UE para impulsar este tipo de infraestructuras se asienta en un reglamento de 2013. Este fija los criterios para designar una infraestructura como un ¡°proyecto de inter¨¦s com¨²n¡± y tambi¨¦n si se concede o no la financiaci¨®n comunitaria. Para lograrlo, se abre una convocatoria cada dos a?os a la que pueden presentarse proyectos de iniciativa p¨²blica y/o privada. La ¨²ltima se abri¨® el pasado octubre y se cerr¨® en diciembre. Ahora, el proceso se encuentra en un periodo de consultas que se prolongar¨¢ hasta el pr¨®ximo marzo.

Todo este camino est¨¢ regulado por ese reglamento de hace 10 a?os, modificado en junio, que actualiza los 11 corredores prioritarios para estas infraestructuras. Dos de ellos tienen una importancia capital para Madrid y Lisboa. Uno apunta a ¡°un eje norte-sur de Europa Occidental¡± con ¡°interconexiones entre Estados miembros de la regi¨®n y con el ¨¢rea mediterr¨¢nea, incluida la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, en particular para integrar la electricidad obtenida a partir de fuentes de energ¨ªa renovables¡±. El otro es la conexi¨®n de ¡°hidr¨®geno en Europa Occidental¡±.

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