La recalificaci¨®n de la deuda y un banco en problemas disparan el miedo de los ahorristas en Bolivia
La ca¨ªda en las reservas en el Banco Central alimenta el p¨¢nico entre la poblaci¨®n, que empieza a buscar d¨®lares en efectivo
Los rumores negativos sobre la salud de un banco y la disminuci¨®n de la calificaci¨®n de la deuda aumentaron las turbulencias que enfrenta la econom¨ªa de Bolivia, considerada hasta el a?o pasado una de las m¨¢s estables de Sudam¨¦rica. Estos baches se suman al racionamiento de d¨®lares que el pa¨ªs sufre desde hace algunas semanas, como respuesta a una ¡°demanda inusitada¡± causada por la ca¨ªda de las reservas internacionales en el Banco Central.
El martes 14 de marzo, el banco Fassil, el tercero m¨¢s grande del pa¨ªs, report¨® que estaba sufriendo una ¡°gran escalada irregular de especulaciones y rumores sobre una supuesta quiebra¡± y la ¡°sobre reacci¨®n de ahorristas que procuran retirar sus dep¨®sitos en nuestros puntos de atenci¨®n, con el consecuente desabastecimiento de efectivo y saturaci¨®n de nuestros sistemas f¨ªsicos y digitales¡±. Las colas frente a las oficinas de este banco fueron la noticia del d¨ªa en Bolivia.
Las autoridades bancarias y el ministro de Econom¨ªa, Marcelo Montenegro, no hablaron directamente del p¨¢nico que enfrentaba Fassil, pero desmintieron impl¨ªcitamente que este banco estuviera en quiebra. ¡°El sistema financiero tiene s¨®lidos fundamentos de solvencia, de liquidez, por lo que estamos tranquilos; el sistema financiero tiene un buen funcionamiento¡±, declar¨® Montenegro a la prensa. La Autoridad de Supervisi¨®n Financiera (ASFI) record¨® que, por ley, todos los dep¨®sitos bancarios est¨¢n asegurados, por lo que ning¨²n depositante perder¨ªa dinero en caso de que la situaci¨®n se complicara.
Fassil, cuyos propietarios son importantes empresarios de la regi¨®n agroindustrial de Santa Cruz, tiene colocados cr¨¦ditos por 3.000 millones de d¨®lares, posee dep¨®sitos de 2.600 millones y ha hecho fuertes inversiones inmobiliarias. El 2 de febrero inform¨® a la Bolsa Boliviana de Valores que la ASFI le hab¨ªa pedido un ¡°plan de regularizaci¨®n¡± para subsanar malas pr¨¢cticas en la gesti¨®n del banco. Fassil tramit¨® entonces ante la justicia un amparo constitucional en contra de esta decisi¨®n, el cual le fue denegado. En el proceso se supo que, supuestamente, el banco hab¨ªa concedido l¨ªneas de cr¨¦dito a personas sin la suficiente solvencia.
La denuncia del banco de que hab¨ªa sufrido un ataque especulativo se ley¨® en clave pol¨ªtica y se insert¨® en la l¨®gica polarizada que tiene el pa¨ªs desde hace a?os. Las redes sociales en Santa Cruz estaban llenas de mensaje de adhesi¨®n a la entidad financiera. La consideraban la ¨²ltima v¨ªctima de la supuesta asfixia que la regi¨®n vivir¨ªa bajo el Gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS).
Por otra parte, el mismo d¨ªa, la agencia de calificaci¨®n de riesgos Fitch Raitings degrad¨® la deuda de Bolivia de ¡°B¡± a ¡°B- (B menos)¡± por un ¡°panorama negativo¡± de su econom¨ªa como resultado de ¡°una disminuci¨®n de sus reservas de liquidez, la cual, a la luz de un tipo de cambio fijo de facto, ha elevado grandemente la incertidumbre y los riesgos para la estabilidad macroecon¨®mica¡±.
Fitch se?ala que Bolivia no est¨¢ muy endeudada y por eso puede pagar lo que debe hasta aqu¨ª, pero tambi¨¦n anota los problemas de confianza que est¨¢ enfrentando el pa¨ªs como consecuencia de la ca¨ªda de las reservas de d¨®lares del Banco Central. Actualmente, los depositantes que tienen cuentas en esta moneda solo reciben 2.000 d¨®lares diarios de los bancos, los importadores deben registrarse en listas de espera y hay largas colas diarias ante las ventanillas del Banco Central, que vende la divisa directamente, tambi¨¦n con topes bajos.
El ministro Montenegro critic¨® el informe de Fitch Ratings porque no toma en cuenta que la escasez de d¨®lares no representa en Bolivia un riesgo tan importante, dado que la inflaci¨®n es baja y el 90% de los dep¨®sitos bancarios est¨¢n nominados en moneda nacional. As¨ª que se trata de un problema limitado a un grupo relativamente peque?o de usuarios de divisas extranjeras.
Bolivia ha visto disminuir sus reservas de divisas desde 2014, cuando estas ascend¨ªan a 15.000 millones, casi la mitad del producto interno bruto. Simult¨¢neamente, su industria de gas, que fuera su principal fuente de exportaciones al mundo, ha ido perdiendo volumen, mientras que sus importaciones han mantenido en un nivel similar. Adem¨¢s, el alza de los precios de la energ¨ªa tras la guerra de Ucrania ha incrementado significativamente el valor de estas importaciones, que en un tercio son de combustibles que el pa¨ªs ya no produce.
Actualmente, las reservas internacionales son el equivalente a algo m¨¢s de 3.500 millones de d¨®lares; la mayor parte est¨¢ en oro. No se conoce la cantidad de reservas en efectivo con que Bolivia todav¨ªa cuenta. La informaci¨®n sobre este indicador ha sido suspendida.
El presidente Luis Arce no se ha manifestado sobre la situaci¨®n. Mientras tanto, la oposici¨®n, que hasta aqu¨ª hab¨ªa tenido que chocar con el MAS casi exclusivamente en el terreno pol¨ªtico, porque la econom¨ªa nacional iba muy bien, se ha volcado ¨ªntegramente a la batalla de las opiniones econ¨®micas.
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